Los progresistas están reviviendo el apodo del Green New Deal (Nuevo Acuerdo Verde). La representante Alexandria Ocasio-Cortez (D-N.Y.), el senador Bernie Sanders (I-Vt.), la representante Delia Ramirez (D-Ill.) y otros anunciaron un nuevo proyecto de ley sobre el Green New Deal para renovar y revitalizar las viviendas públicas del país.
La legislación pretende “reequipar, rehabilitar, ampliar y descarbonizar el parque de viviendas públicas de todo el país” gastando entre 162,000 y 234,000 millones de dólares en 10 años buscando abordar la crisis inmobiliaria de Estados Unidos y las preocupaciones sobre los impactos climáticos a largo plazo.
La Sra. Ocasio-Cortez dijo que el proyecto de ley enfrentaría el “loco mercado inmobiliario” del país mientras hablaba en el Triángulo de la Cámara del Capitolio el 21 de marzo.
“Todos y cada uno de nosotros, la mayoría de nosotros, nos enfrentamos al hecho de que apenas podemos permitirnos una vivienda, ya sean alquileres elevados, hipotecas o inaccesibilidad a viviendas públicas y también a viviendas sociales. No podemos acceder a ello”, dijo.
Los legisladores argumentaron la importancia de abordar las “crisis sistémicas y existenciales que enfrentamos hoy”, incluidos los impactos climáticos y el creciente número de estadounidenses que luchan por pagar una vivienda o se ven obligados a cambiar comidas por pagos de alquiler.
“Es inaceptable que, en una sola noche en Estados Unidos, más de 650,000 personas se queden sin hogar. Es inaceptable que, en el país más rico de la historia del mundo, la gente elija entre pagar el alquiler o poner comida en la mesa”, dijo Sanders en un comunicado de prensa.
Ocasio-Cortez dijo que el 57 por ciento de los residentes de viviendas públicas también son ancianos o discapacitados.
“Nuestras personas mayores importan, nuestros mayores importan, nuestros hermanos y hermanas discapacitados importan”, dijo.
“Y estamos hartos y cansados de que sean excluidos de nuestras comunidades y tratados como partes desechables de la sociedad. Son las partes más esenciales de nuestra sociedad”.
También habrá 1000 millones de dólares en financiación para los costos administrativos del programa, incluida la asistencia técnica para los solicitantes de subvenciones, dijo su oficina a The Epoch Times.
Anterior Intento para un Green New Deal
Esta legislación es la última versión de un plan anterior que fue presentado en abril de 2021 por la Sra. Ocasio-Cortez y el Sr. Sanders.
El último proyecto de ley iría más allá al derogar la Enmienda Faircloth, la cual se promulgó en 1999 y limitó la financiación para nuevas viviendas públicas del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano.
La versión actual también asignaría aún más fondos para enfrentar los retrasos en la construcción de viviendas públicas y para mejoras de «energía limpia”.
Un elemento central del proyecto de ley es un esfuerzo por fortalecer las comunidades de viviendas públicas, mejorar las condiciones de vida y generar 280,000 puestos de trabajo mediante la transición de todo el parque de viviendas públicas de Estados Unidos a “energía limpia”.
Para hacerlo, crearía dos programas de subvenciones federales para tomar las aproximadamente 970,000 unidades de vivienda pública del país y convertirlas en “desarrollos sin emisiones de carbono y altamente eficientes desde el punto de vista energético que produzcan energía renovable in situ”.
Se otorgarían más subvenciones para nuevos empleos que «amplíen la capacidad de la fuerza laboral y los programas de autosuficiencia familiar, y se centren en el desarrollo comunitario».
Parte de ese trabajo implicaría climatizar, electrificar y modernizar la vivienda pública del país para que “sirva como modelo de eficiencia, sostenibilidad y resiliencia”, pero también para llevarla a una “condición segura y sanitaria”.
Los legisladores dijeron que el proyecto de ley también ampliaría los programas federales existentes para poner a los residentes a trabajar para ayudar a mejorar las viviendas públicas existentes a estándares seguros, y luego se trabajaría para hacer que esas unidades sean “libres de carbono”.
Muchas unidades de vivienda pública en todo el país sufren de acceso deficiente al agua, sistemas de calefacción y refrigeración obsoletos que contribuyen a la mala calidad del aire y electrodomésticos obsoletos, y a menudo también necesitan reparaciones críticas de los edificios que se retrasan indefinidamente debido a la falta de fondos.
Los legisladores esperan que la legislación se enfrente a algunas necesidades y, ahorre dinero federal a largo plazo gracias a la reducción de los costes energéticos cuando las unidades se adapten para lograr una mayor eficiencia energética.
“Lo que tenemos que enfrentar ahora, en medio de una crisis masiva de la vivienda -en el estado de Vermont, en Nueva York, en California- no es solo la falta de vivienda, sino que millones de personas están entregando el 50 por ciento o más de sus limitados ingresos por la vivienda. Estamos diciendo basta; la vivienda asequible es un derecho humano», declaró Sanders en la rueda de prensa del 21 de marzo.
Un día antes de la carrera por la financiación del gobierno
Sin embargo, el anuncio se produce en vísperas de otra inminente fecha límite para la financiación gubernamental. El 22 de marzo, el Congreso deberá actuar contrarreloj para financiar al gobierno antes de que se produzca un cierre a las 11:59 p.m.
Debido a la actual volatilidad en las discusiones sobre financiamiento gubernamental entre ambos partidos políticos, se desconoce el destino del proyecto de ley de vivienda pública. Los republicanos tienen una mayoría de 219 a 213 en la Cámara, pero tienen más presión debido a los desertores después de que en diciembre de 2023 se produjo la expulsión del exrepresentante George Santos (R-N.Y.) y el retiro del exrepresentante Kevin McCarthy (R-Calif.).
El representante Bill Johnson (R-Ohio) renunció posteriormente en enero, lo que elevó el recuento del Partido Republicano a 219, pero las cifras del partido disminuirán nuevamente cuando el representante Ken Buck (R-Colo.) renuncie oficialmente después del 22 de marzo, dejando al partido con solo 218 miembros.
Los demócratas también están tratando de conservar su mayoría de 51 a 49 en el Senado. Sin embargo, la senadora Kyrsten Sinema (I-Ariz.), que forma parte de los demócratas, anunció en febrero que no buscará la reelección en 2024.
Si la Sra. Sinema hubiera buscado la reelección, se habría creado una carrera de tres personas entre ella, la excandidata republicana a la gobernación de Arizona, Kari Lake, y el representante Rubén Gallego (D-Ariz.).
El Sr. Gallego está por delante de la Sra. Lake por 1 punto en la última encuesta de FiveThirtyEight, pero estaba detrás de ella por 4 puntos antes del anuncio de la retirada de la Sra. Sinema.
Algunos analistas han especulado que una carrera de tres personas habría hecho que ganar para Lake fuera mucho más fácil que enfrentarse cara a cara con Gallego.
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