Las fiestas navideñas son una época en la que se hacen regalos con mucho cariño y se añade una decoración festiva por dentro y por fuera. Sin embargo, toda esa alegría suele significar muchas «cosas». Y también un montón de residuos. Según la Fundación Nacional de Educación Ambiental, los estadounidenses tiran un millón de kilos más de basura cada semana entre Acción de Gracias y Año Nuevo.
¿Se pregunta cómo canalizar el Papá Noel que lleva dentro sin perjudicar a la Madre Naturaleza? Utilice estos consejos y trucos para celebrar de forma más sostenible estas fiestas.
Adorne los pasillos con luces LED
Las ciudades estadounidenses brillan entre un 20 y un 50% más entre Acción de Gracias y Navidad, según una investigación de la NASA. «Aunque eso puede alegrar mucho esta época del año tan fría y oscura, también requiere mucha energía. Las bombillas LED utilizan al menos un 75% menos de energía, lo que supone una huella climática mucho menor y unas facturas mucho más bajas», afirma Darby Hoover, especialista en recursos del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales.
Es cierto que la inversión inicial de las lámparas LED es mayor (generalmente entre 5 y 15 dólares más por una lámpara LED que por una convencional), pero Hoover afirma que la menor factura energética compensa rápidamente la diferencia de costos iniciales. «Además, duran mucho más, hasta 40 temporadas, por lo que se ahorra dinero y se desecha menos basura año tras año», afirma.
Opte por un árbol de verdad
«Los árboles de verdad son casi siempre una mejor opción para el medio ambiente que los artificiales», dice Hoover, ya que se cultivan localmente y están hechos de materiales biodegradables. «También puede decorar un árbol que ya exista en su propiedad, o incluso decorar una planta de interior», dijo. Eso sí, asegúrese de deshacerse de ella adecuadamente después de recoger la decoración.
Si es posible, evite desechar y opte por reciclar los árboles para convertirlos en compost o mantillo, que ayudan a devolver los nutrientes y la materia orgánica a los suelos y a los ciclos de nutrientes. Consulte el sitio web de su municipio para saber si pueden ayudarle a reciclar su árbol de Navidad, y cómo hacerlo, según Hoover.
Cuando regale, piense más en la calidad que en la cantidad
Los regalos no tienen por qué ser nuevos para ser dignos de mención. «La principal idea errónea que tenemos la mayoría de nosotros a la hora de comprar regalos es que, para que sea bonito, tiene que ser nuevo. La mejor manera de reducir el impacto medioambiental asociado a los regalos es reducir y reutilizar, y luego reciclar, en ese orden», afirma Hoover. Sí, eso significa que tiene pleno permiso para volver a regalar o comprar hallazgos interesantes en tiendas de segunda mano o anticuarios.
Cuando compre artículos nuevos, dé prioridad a los que sean duraderos, estén hechos con contenido reciclado y puedan reutilizarse o reciclarse al final de su vida útil, sugirió Hoover.
Gastar en experiencias más que en cosas
Si es posible, regale actividades o servicios en lugar de objetos. Y si se trata de algo que usted y el destinatario pueden disfrutar juntos, como dos entradas para una clase de cocina o un par de membresías en su museo local, se le darán más puntos.
Done a una organización benéfica en nombre del destinatario
Si quiere hacer un regalo que sirva para retribuir durante años, piense en hacer una donación benéfica en nombre de alguien. «Las fiestas son el momento perfecto para hacer donaciones a organizaciones benéficas que trabajan en causas cercanas y queridas por su ser querido», dijo Hoover. Además, las donaciones a organizaciones sin ánimo de lucro son deducibles de impuestos.
Envuelva de forma ecológica
Incluso si comparte experiencias y donaciones benéficas, es probable que tenga al menos algunos artículos para envolver. En ese caso, busque opciones recicladas como historietas de periódicos, calendarios de pared antiguos, telas o mapas de papel, sugirió Hoover. Incluso puede reutilizar el papel de envolver.
Dado que los estadounidenses desechan miles de kilómetros de cinta cada año, pruebe con cordones en su lugar (o simplemente omita el lazo).
Envíe tarjetas recicladas o aptas para ser plantadas
Cada año se envían más de 2600 millones de tarjetas navideñas, lo que puede suponer un gran gasto de papel y un gran impacto ambiental en el transporte. La mejor opción es llamar por teléfono para felicitar las fiestas o enviar una tarjeta electrónica.
Pero si está decidido a enviar una nota escrita a mano, invierta en tarjetas impresas en papel 100% reciclado post-industrial. Si quiere un plus de ecología envíe tarjetas aptas para plantas y con semillas. Después de abrir la tarjeta y disfrutar del sentimiento, su ser querido puede dejar la tarjeta en remojo durante la noche, romperla en pequeños trozos, plantarla bajo una capa de tierra y regarla hasta que las plántulas emergentes ofrezcan otro regalo.
Dimensione bien su menú
«Una de las mejores cosas que puede hacer para organizar una comida más sostenible es comer lo que hace. Sin embargo, en nuestro afán por mostrar a la gente lo mucho que nos importa consintiendo sus estómagos, mucha comida que no se come, acaba en la basura. Cuando la comida buena se desperdicia, también lo hace toda el agua, la energía, la tierra y el dinero que se necesitó para llevarla a nuestro plato», dijo Hoover.
Better Homes and Gardens es una revista y un sitio web dedicado a ideas y proyectos de mejora para el hogar y el jardín, además de recetas e ideas de entretenimiento. En línea en BHG.com. Copyright 2021 Meredith Corporation. Distribuido por Tribune Content Agency, LLC.
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