Dos oficiales de la Policía del Capitolio de EE. UU. demandaron el martes al expresidente Donald Trump, afirmando que él “causó” los daños físicos y emocionales sufridos durante la irrupción al edificio del Capitolio, el 6 de enero.
James Blassingame y Sidney Hemby, ambos de Maryland, se encontraban en servicio cuando los alborotadores irrumpieron en el Capitolio durante una sesión conjunta del Congreso.
Gente de la multitud “fue incentivada por la conducta de Trump durante muchos meses para hacer que sus partidarios creyeran en su acusación falsa de que estaba a punto de ser expulsado de la Casa Blanca debido al fraude electoral masivo de su adversario presidencial Joe Biden, y que la convocatoria del Congreso el 6 de enero para contar los resultados del Colegio Electoral y declarar al ganador era su última oportunidad para ‘Detener el robo’”, establece la nueva demanda, obtenida por The Epoch Times.
“La multitud insurreccional, a la que Trump había enardecido, alentado, incitado, dirigido, ayudado e instigado, se abrió paso por encima de los demandantes y sus compañeros oficiales, persiguiéndolos y atacándolos dentro y fuera del Capitolio de EE. UU., y causando las lesiones denunciadas aquí», continuó.
Como resultado del discurso de Trump en The Ellipse, a unas dos millas del Capitolio, junto con su conducta y declaraciones previas al 6 de enero, y su falta de «tomar medidas oportunas para detener a sus partidarios de continuar la violencia en el Capitolio», el expresidente “cometió agravios, o actos que dieron lugar a daños o perjuicios a otra persona», argumentan los abogados de los oficiales.
Los agravios incluyen dirigir la agresión con lesiones, ayudar e incitar a los mismos, y conducir a la imposición intencional de estrés emocional, según los oficiales.
Trump en reiteradas ocasiones, y hasta el día de hoy, ha dicho que él es el verdadero ganador de las elecciones 2020. El presidente Joe Biden, sin embargo, fue certificado como el vencedor del Colegio Electoral por los estados y luego por el Congreso.
Las declaraciones de Trump acerca de que las elecciones fueron fraudulentas y amañadas avivaron la violencia entre sus partidarios, argumenta la demanda. Una cita que ésta utiliza es la de Trump diciendo el 29 de septiembre de 2020 que se encontraron algunas boletas electorales en la basura, lo cual fue preciso. La demanda señala también que previo a las elecciones, Trump se rehusó a prometer decirles a sus partidarios que «mantuvieran la calma» después de las elecciones.
Además, la demanda señaló que el presidente durante y después del día de las elecciones puso en duda los resultados de las elecciones y afirmó que se produjo un fraude generalizado. La demanda incluye varios tuits que Trump posteó sobre el asunto.
El 6 de enero, Hemby, uno de los oficiales, junto con sus colegas, fue confrontado por un grupo grande, muchos de los cuales estaban vestidos con ropa de Trump y portaban grandes banderas de Trump, dice la demanda. La multitud persiguió a los oficiales hasta la parte superior de las escaleras del Capitolio del Frente Este y «los empujaron contra las puertas». Hemby fue «aplastado contra las puertas», tratando en vano de decirle a la multitud que las puertas solo se abrirían hacia afuera. Fue «atacado implacablemente» mientras se concentraba en tratar de sobrevivir, dice la demanda.
Mientras tanto, Blassingame se encontraba con un pequeño grupo de oficiales dentro del Capitolio. Dijo que ellos estaban impotentes mientras observaban a los oficiales inmovilizados en las puertas del frente oeste del edificio del Capitolio.
Cuando escuchó en la radio que la gente estaba entrando al Capitolio, corrió a intervenir y «vio un mar de gente corriendo hacia él». Los ocho o nueve oficiales presentes intentaron enfrentarse a la multitud formando una línea, pero “fueron superados en número y abrumados dramáticamente”, dice la demanda. Presuntamente, Blassingame y sus colegas fueron golpeados con puños y armas.
“Lo más importante en la mente del oficial Blassingame fue la aterradora certeza de que los insurrectos estaban interesados en que él y los otros oficiales no regresaran a casa con sus familias esa noche”, dice la demanda. La gente le habría lanzado insultos raciales conforme se desarrollaba el caos.
Ambos oficiales finalmente pudieron salir de sus respectivas situaciones y sobrevivieron. Pero ambos han continuado lidiando con lo sucedido; Blassingame aún tiene dolor en la espalda y «está obsesionado por el recuerdo de haber sido atacado». Hemby continúa en fisioterapia y «sigue durmiendo mal».
Los oficiales están pidiendo 75,000 dólares cada uno, junto con intereses, costos y daños punitivos.
Los voceros de Trump no respondieron a las solicitudes de comentarios el miércoles.
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