La oficina del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, se negó a decir qué le dijo al Departamento de Justicia sobre los brotes del virus del PCCh en los hogares de ancianos, en parte porque la divulgación sería una «invasión de la privacidad personal».
El Departamento de Justicia envió el año pasado solicitudes a varios estados en relación con las estadísticas sobre muertes e infecciones en residencias de ancianos por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), conocido comúnmente como nuevo coronavirus.
La solicitud inicial se amplió en diciembre a raíz de las noticias que indicaban que las cifras de las residencias de ancianos del estado estaban significativamente infravaloradas. Cuomo está cooperando con el Departamento de Justicia desde el año pasado, pero su oficina declinó una petición de la agencia The Associated Press (AP) para obtener copias de lo que se proporcionó a las autoridades federales. En particular, el gobernador apoyó la divulgación de los mismos registros a principios de este año.
«Miren, no tendría ningún problema con ello», dijo el gobernador en febrero. «Tendría que hacer que los abogados hablen con el DOJ, pero yo no tendría ningún problema».
La responsable de acceso a los registros de Cuomo, Jaclyn Clemmer, dijo a AP en una carta fechada el 15 de abril, que la publicación de los documentos «constituye una invasión injustificada de la privacidad personal”. La carta no explica de quién sería la privacidad violada.
Clemmer declaró además que el público no puede ver los registros porque fueron «compilados con fines policiales» y su divulgación «interferiría con las investigaciones policiales».
Las estadísticas iniciales de las residencias de ancianos se recopilaron con fines de salud pública. Es posible que la oficina de Cuomo hiciera una recopilación revisada para el Departamento de Justicia.
Nueva York no es el único estado que se negó a hacer pública su respuesta a las preguntas del Departamento de Justicia.
Un portavoz de la oficina del gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, dijo que no podría proporcionar una copia de su respuesta del 9 de septiembre de 2020 porque el Departamento de Justicia aún no había indicado que había «cerrado la investigación».
El fiscal general de Nueva Jersey declinó hacer comentarios.
Michigan proporcionó a AP su respuesta del 9 de septiembre de 2020 al Departamento de Justicia. Incluía información sobre las muertes en los hogares de veteranos administrados por el estado y los hogares de ancianos administrados por los condados.
En enero, tras un informe crítico de la fiscal general del estado, Letitia James, la oficina de Cuomo reveló que habían muerto de COVID-19 miles de residentes de hogares de ancianos más de lo que el estado había informado previamente. El COVID-19 es una enfermedad causada por el virus del PCCh.
Desde entonces Cuomo dijo que fue un error tardar tanto en publicar las estadísticas, pero insistió en que el retraso no fue un intento de ocultar el número de muertes. La administración dijo que no publicó un recuento completo antes porque necesitaba tiempo para verificar cuántos pacientes de residencias de ancianos murieron después de ser trasladados a los hospitales.
El manejo de los datos por parte de la administración es ahora objeto de una investigación del FBI y de la Asamblea estatal, que está evaluando si hay motivos para impugnar a Cuomo.
La fiscalía de Brooklyn, que supervisa parte de la investigación federal, no quiso hacer comentarios.
En sus solicitudes de documentos, el Departamento de Justicia pidió el número de residentes, personal y visitantes que contrajeron COVID-19 o murieron a causa del virus y el número de personas admitidas en cada residencia de ancianos después de haber sido tratadas por COVID-19 en un hospital.
Con información de The Associated Press
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