La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su informe epidemiológico semanal, anunció el miércoles que 57 países han notificado hasta ahora casos de ómicron.
Aunque no está claro si la variante ómicron puede dar lugar a síntomas más graves de COVID-19, la organización sanitaria de la ONU volvió a decir el miércoles que se necesitan más datos para evaluar la gravedad de la enfermedad, o si sus mutaciones pueden vulnerar las vacunas o la inmunidad natural.
«Incluso si la gravedad es igual o potencialmente menor que la de la variante delta, se espera que las hospitalizaciones aumenten si se infectan más personas y que haya un desfase entre el aumento de la incidencia de casos y el aumento de la incidencia de muertes», dijo la OMS en su informe.
Según la OMS, el número de casos de COVID-19 notificados en Sudáfrica se duplicó desde el 5 de diciembre hasta más de 62,000. Se han registrado grandes aumentos del virus en los países vecinos, Eswatini, Zimbabwe, Mozambique, Namibia y Lesotho, según la agencia.
El COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
«Los análisis preliminares sugieren que las mutaciones presentes en la variante ómicron pueden reducir la actividad neutralizadora de los anticuerpos, lo que da lugar a una menor protección de la inmunidad natural», dijo la OMS, y añadió que aún no está claro si «las mutaciones presentes en la variante ómicron pueden dar lugar a una menor protección de la inmunidad derivada de la vacuna y los datos sobre la eficacia de la vacuna, incluido el uso de dosis adicionales de vacunación».
No está claro si se ha asociado alguna muerte a la variante ómicron en algún lugar del mundo. La variante ha sido reportada en al menos 19 estados de Estados Unidos.
La noticia se produce cuando los científicos sudafricanos han publicado esta semana un informe en el que afirman que la variante ómicron puede eludir parcialmente la protección de dos dosis de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer. Dijeron que los datos muestran que el régimen de dos dosis «puede no ser suficiente para proteger contra la infección de la variante ómicron».
El director general de Pfizer, Albert Bourla, pareció contrarrestar los nuevos hallazgos diciendo que es necesaria una dosis de refuerzo de la vacuna como baluarte contra ómicron.
«Aunque dos dosis de la vacuna pueden seguir ofreciendo protección contra la enfermedad grave causada por la variante ómicron, está claro a partir de estos datos preliminares que la protección mejora con una tercera dosis de nuestra vacuna», dijo Bourla en un comunicado. «Garantizar que el mayor número posible de personas se vacunen completamente con la primera serie de dos dosis y un refuerzo sigue siendo la mejor forma de actuar para prevenir la propagación de COVID-19».
En noviembre, cuando la OMS dio nombre a la variante, suscitó la controversia por su decisión y justificación de omitir la letra del alfabeto griego «xi», explicando que, como Xi es un apellido chino común, no quería nombrar la variante como tal para no ofender a nadie. Sin embargo, los críticos acusaron al organismo sanitario de la ONU de intentar aplacar al PCCh y al líder Xi Jinping.
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