La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió el martes de una posible escasez mundial de hasta mil o dos mil millones de jeringuillas necesarias para administrar las vacunas COVID-19 el próximo año.
La experta de la OMS, Lisa Hedman, dijo en una sesión informativa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que las autoridades sanitarias nacionales deberían planificar con antelación para evitar la situación de «acaparamiento y compra por pánico» que se produjo el año pasado durante el inicio de la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), cuando hubo escasez mundial de equipos de protección personal.
«Podríamos tener una escasez mundial de jeringuillas para la inmunización que, a su vez, podría dar lugar a graves problemas como la ralentización del programa de inmunización, así como a problemas de seguridad», dijo Hedman, asesora principal de la OMS, de la división de Acceso a Medicamentos y Productos Sanitarios.
La posible escasez de entre 1000 y 2000 millones de jeringuillas podría repercutir en las inmunizaciones rutinarias y socavar la seguridad de las inyecciones al fomentar la reutilización insegura de jeringuillas, especialmente en los países más pobres, añadió. Esta práctica no es aconsejable, indicó a continuación, ya que propende a la existencia de bacterias dañinas.
Hasta ahora se han administrado aproximadamente 6800 millones de vacunas COVID-19 en todo el mundo, en comparación con la capacidad total de fabricación de unos 6000 millones de jeringuillas de inmunización al año, dijo Hedman en la sesión informativa, por lo que advirtió que la escasez de jeringuillas es «lamentablemente una posibilidad real».
Para evitar el año que viene la escasez de jeringuillas de vacunas, más fábricas deberían pasar a fabricar el tipo de dispositivo adecuado para las inyecciones, añadió.
«Si cambiamos la capacidad de un tipo de jeringa a otro o intentamos ampliar la capacidad de jeringas especializadas en inmunización, se necesita tiempo e inversión».
«Si pensamos en la magnitud del número de inyecciones que se están aplicando para responder a la pandemia, no podemos permitirnos atajos, escasez o cualquier cosa que no sea de plena seguridad para los pacientes y el personal sanitario», indicó Hedman.
La OMS emitió el mes pasado una advertencia similar sobre una posible escasez de jeringuillas para la vacuna.
«A principios del próximo año, las vacunas COVID-19 empezarán a llegar a África, pero la escasez de jeringuillas podría paralizar el progreso», dijo el mes pasado el director regional de la OMS para África, el Dr. Matshidiso Moeti, según The New York Times. «Hay que tomar medidas drásticas para impulsar la producción de jeringuillas rápidamente. Innumerables vidas africanas dependen de ello», añadió.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), el Grupo del Banco Mundial, la OMS y la Organización Mundial del Comercio (OMC) celebraron el martes una sesión con los principales fabricantes de la vacuna COVID-19 sobre el aumento de la distribución de las dosis de la vacuna COVID-19 en los países de bajos ingresos, donde menos del 2.5 por ciento de la población está totalmente vacunada.
Con información de Reuters
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