La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que corregirá varios «errores involuntarios» en un informe conjunto con China sobre el origen del virus del PCCh, y estudiará otras posibles discrepancias, informó The Washington Post.
El portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, confirmó a The Post que abordaría los «errores de edición» encontrados en su informe publicado hace meses, pero señaló que los problemas no afectaban «al proceso de análisis de los datos, ni las conclusiones».
En concreto, la organización dijo que modificaría las identificaciones de las secuencias del virus de tres de los 13 primeros pacientes enumerados en un gráfico del informe y que aclararía que el primer grupo familiar no estaba vinculado al mercado de marisco de Huanan, en Wuhan.
Un mapa en el informe también parece mostrar que el primer caso conocido del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) se encontró en un individuo que vivía en el lado opuesto del río Yangtze de donde el gobierno de Wuhan afirmó que la persona residía cuando enfermó el 8 de diciembre de 2019.
Cuando el Post le preguntó al respecto, Jasarevic dijo que la agencia no puede comentar lo que el gobierno de Wuhan anunció el año pasado.
Sin embargo, señaló que la discrepancia no era importante para las conclusiones generales del informe porque «el actual primer paciente conocido no es probablemente el primer caso».
El portavoz dijo que los errores en el informe se debían a «errores de edición», pero que no afectaban «al proceso de análisis de los datos, ni a las conclusiones».
Jasarevic añadió que las secuencias del genoma «se someterán a una revisión exhaustiva», y añadió que «las cifras podrían haberse actualizado durante el proceso continuo de presentación y publicación».
No está claro cómo se descubrieron los errores, quién los cometió y si hay otros errores en el informe, pero se produce tras las crecientes críticas al informe y las dudas sobre su exactitud.
El jueves, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo a los periodistas que las investigaciones sobre los orígenes de la pandemia de COVID-19 en China se estaban viendo obstaculizadas por la falta de datos brutos sobre los primeros días de propagación en ese país, e instó a ser más transparentes.
Añadió que su organización se había apresurado a descartar la teoría de que el COVID-19 se filtró desde un laboratorio del gobierno chino, y que había habido un «impulso prematuro» para descartar la teoría.
«Yo mismo fui técnico de laboratorio, soy inmunólogo y he trabajado en el laboratorio, y los accidentes de laboratorio ocurren», dijo Tedros. «Es algo común».
Un equipo dirigido por la OMS pasó cuatro semanas en la ciudad central de Wuhan y sus alrededores con investigadores chinos y dijo en marzo que el virus probablemente se había transmitido de los murciélagos a los humanos a través de otro animal.
Dijo que «la introducción a través de un incidente de laboratorio se consideraba una vía extremadamente improbable», y que el virus probablemente se propagó a las personas a través de un animal.
Pero varios países, entre ellos Estados Unidos, y algunos científicos cuestionaron las conclusiones, y los críticos señalaron que el régimen comunista chino tuvo un papel importante en su investigación y les acusaron de participar de nuevo en un encubrimiento.
«Pedimos a China que sea transparente y abierta y que coopere», dijo la directora general de la OMS, y añadió: «Le debemos a los millones de personas que sufrieron y a los millones de personas que murieron, saber lo que pasó».
China ha calificado de «absurda» la teoría de que el virus pudo escaparse de un laboratorio de Wuhan.
Con información de Reuters.
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