La Organización Mundial de la Salud (OMS) criticó el domingo la «pesada carga» que las prohibiciones de viaje suponen para las naciones del sur de África e instó a nivel mundial a no imponer prohibiciones de vuelo a menos que estén «científicamente fundamentadas», tras la preocupación por la nueva variante ómicron del COVID-19.
La agencia de salud pública pidió a los países a través de una declaración que «sigan la ciencia y el Reglamento Sanitario Internacional» en lugar de apresurarse a imponer prohibiciones de vuelo, ya que, según la OMS, podrían afectar drásticamente a los medios de vida de la población del sur de África.
«Las restricciones de viaje pueden contribuir a reducir ligeramente la propagación del COVID-19, pero suponen una pesada carga para las vidas y los medios de subsistencia», señaló la organización. «Si se aplican restricciones, no deben ser innecesariamente invasivas o intrusivas, y deben tener una base científica, de acuerdo con el Reglamento Sanitario Internacional, que es un instrumento jurídicamente vinculante de derecho internacional reconocido por más de 190 naciones».
Varios países se unirán a la OMS en una sesión especial de la Asamblea Mundial de la Salud esta semana para debatir cómo pueden prepararse colectivamente y responder mejor a las pandemias. La reunión también tratará sus compromisos con el Reglamento Sanitario Internacional, dijo la agencia.
La nueva variante del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocida como nuevo coronavirus, fue anunciada por el ministro de Salud de Sudáfrica, Joe Phaahla, el pasado jueves.
Los científicos están preocupados por omicron porque tiene un elevado número de mutaciones y se propaga rápidamente entre los jóvenes de Gauteng, la provincia más poblada de Sudáfrica, dijo Phaahla en una rueda de prensa en línea.
Hasta la fecha se sabe poco sobre ómicron, que también se ha detectado en Botsuana, Hong Kong y Europa. Los científicos sudafricanos dicen que tiene una combinación inusual de mutaciones y que puede ser capaz de evadir las respuestas inmunitarias o hacerla más transmisible.
Debido a sus numerosas mutaciones, la nueva variante, también llamada B.1.1.529, fue calificada por la OMS como «variante preocupante», por lo que está siendo monitoreada, dijeron los funcionarios de la organización de salud.
El Dr. Matshidiso Moeti, director regional de la OMS para África, elogió a Sudáfrica por seguir el Reglamento Sanitario Internacional e informar tan pronto como el laboratorio nacional del país identificó a ómicron, de acuerdo a una declaración este domingo.
«Hay que elogiar la rapidez y la transparencia de los gobiernos de Sudáfrica y Botsuana a la hora de informar al mundo de la nueva variante. La OMS apoya a los países africanos que han tenido el coraje de compartir con valentía información de salud pública que salva vidas, ayudando a proteger al mundo contra la propagación del COVID-19», dijo Moeti.
«En vísperas de una sesión especial sobre la preparación para la pandemia, insto a todos los países a que respeten sus obligaciones legales y apliquen medidas de salud pública con base científica. Es fundamental que se apoye a los países que son abiertos con sus datos, ya que es la única manera de garantizar que recibimos datos importantes a tiempo», añadió.
Los científicos siguen investigando la variante ómicron, pero todavía tienen un largo camino que recorrer hasta comprender cómo afectará a los países de todo el mundo, explicó el jueves Maria Van Kerkhove, responsable técnico de la OMS para COVID-19, en una rueda de prensa.
«Tardaremos unas semanas en comprender qué impacto tiene esta variante en cualquier vacuna potencial, por ejemplo», añadió Van Kerkhove. «Es algo que hay que vigilar. Yo diría que tenemos preocupaciones, pero creo que querría que tuviéramos preocupaciones (…) Tenemos gente que está en esto».
Estados Unidos tiene previsto imponer una prohibición de viajar a ocho naciones del sur de África a partir del lunes, mientras que la Unión Europea, Israel, el Reino Unido y muchos otros países han hecho lo mismo debido a la propagación de la variante.
La OMS por su parte insta a adoptar un «enfoque científico y basado en el riesgo» de la nueva variante y «poner en marcha medidas que puedan limitar su posible propagación».
«Con la variante ómicron detectada ahora en varias regiones del mundo, el establecimiento de prohibiciones de viaje dirigidas a África atenta contra la solidaridad mundial. COVID-19 explota constantemente nuestras divisiones. Solo conseguiremos vencer al virus si trabajamos juntos para encontrar soluciones», dijo Moeti.
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