China fue nuevamente clasificada como el peor de entre los gobiernos por su creciente utilización de Internet con fines de control social y político, según un nuevo informe publicado por Freedom House el 4 de noviembre.
«China es el peor abusador de la libertad en Internet por cuarto año consecutivo», señaló la ONG de derechos humanos en su último informe anual sobre la libertad en Internet.
El informe llevó a cabo una encuesta en 65 países y concluyó que 33 de ellos tuvieron una disminución general en su puntuación de libertad en Internet en comparación con el año anterior. La puntuación se evalúa en función de distintos factores como son los obstáculos para el acceso a Internet, las limitaciones impuestas sobre el contenido y las violaciones de los derechos de los usuarios en el país estudiado.
El informe también señala que al menos 40 países cuentan con programas avanzados de vigilancia en las redes sociales, entre los que se encuentra China.
Censura
«La censura llegó a extremos sin precedentes en China, ya que el gobierno mejoró sus controles de la información antes del 30° aniversario de la masacre de la Plaza Tiananmen y ante las persistentes protestas antigubernamentales en Hong Kong», de acuerdo con el informe.
China recibió una puntuación total de 10 sobre 100, 2 puntos menos que hace un año (cuánto más baja es la puntuación menos libertad hay en Internet).
El 4 de junio de 1989, soldados chinos abrieron fuego contra civiles desarmados en la Plaza Tiananmen para suprimir las protestas a favor de la democracia, dejando cientos, y según algunas estimaciones, miles de muertos. El régimen chino niega haber iniciado una represión violenta, y cualquier discusión sobre dichas manifestaciones se considera tabú en China.
Freedom House, citando un artículo anterior de La Gran Época, explicó cómo las autoridades chinas cerraron temporalmente las redes regionales de Internet, incluso en Shanghai y en la provincia de Guangdong, al sur de China, como una posible medida de censura preventiva antes del 4 de junio de este año.
El informe señala que China eliminó los mensajes de las redes sociales relacionados con las protestas de Hong Kong en la popular red social china Weibo, similar a Twitter, basándose en palabras clave como «policía» y «justicia».
Las protestas masivas de Hong Kong, ahora en su quinto mes después de que millones de personas salieran a las calles en junio, piden por una investigación independiente sobre los casos de violencia policial contra los manifestantes, además de sus otras demandas, como la de aplicar el sufragio universal en las elecciones municipales de la ciudad asiática.
Por otra parte, las autoridades chinas detuvieron a internautas chinos por expresar su apoyo a las protestas de Hong Kong en las redes sociales.
También cerraron cuentas individuales de Weibo por cualquier comportamiento «desviado», como el de hacer comentarios sobre desastres ambientales.
«El panorama de la información online en China es significativamente menos diverso que hace cinco años debido a la creciente censura, especialmente del contenido producido por activistas de la sociedad civil, periodistas de investigación y ‘medios de comunicación autogestionados'», señala el informe, este último hace referencia a los reportajes en las redes sociales que proporcionan noticias y comentarios.
Por ejemplo, en Xinjiang, donde los uigures y otras minorías musulmanas están siendo fuertemente reprimidas y retenidas en campos de concentración, el contenido en lengua uigur y la información periodística relevante fueron fuertemente censurados, de acuerdo con el informe. Sin embargo, los mensajes islamófobos y xenófobos pueden circular por Internet en China sin problemas.
Otras minorías religiosas, como los practicantes de Falun Dafa, también fueron encarcelados en los últimos años por actividades online, incluyendo el acceso a sitios web prohibidos en China y la publicación de mensajes sobre abusos de derechos humanos en las redes sociales.
Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una antigua práctica espiritual con enseñanzas morales y ejercicios de meditación. La continua persecución de China contra la disciplina, que comenzó en 1999, tuvo como resultado la detención de cientos de miles de personas en prisiones, campos de trabajo forzado y centros de lavado de cerebro, de acuerdo con el Centro de Información de Falun Dafa.
Vigilancia
Además, China está desarrollando y exportando activamente herramientas de vigilancia de redes sociales.
El informe identificó una empresa privada china, Semptian, con sede en la sureña ciudad china de Shenzhen, que comercializa su sistema de vigilancia Aegis, además de un producto de «cortafuegos nacional», que imita al Gran Cortafuegos (Great Firewall) de China, que bloquea los sitios web extranjeros.
Según el sitio web del gobierno de Shenzhen, Semptian recibió al menos 300.000 yuanes (unos 42.880 dólares) en subvenciones del gobierno local en 2018.
Varios gobiernos provinciales en China también han desarrollado un sistema de «Nube Policial» para acumular datos: cuentas de redes sociales de personas, sus registros de telecomunicaciones, actividades de comercio electrónico, datos biométricos y material de vigilancia, según el informe.
Estos datos podrían entonces ser utilizados para tener en la mira a ciertos individuos por interactuar con «personas de interés» o por formar parte de «ciertas etnias», eufemismos utilizados para nombrar a los uigures.
Adrian Shahbaz, director de investigación para la tecnología y la democracia de Freedom House, expresó su preocupación por la propagación de esta tecnología en todo el mundo. «Las herramientas de espionaje de big data están dando la vuelta al planeta», dijo en un comunicado de prensa, añadiendo que «los avances en la IA (inteligencia artificial) están impulsando un mercado en auge y no regulado para la vigilancia de las redes sociales».
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