Los rebeldes hutís en Yemen detuvieron a 11 miembros del personal internacional de las Naciones Unidas, confirmó el viernes un portavoz de la ONU.
«Estamos muy preocupados por estos acontecimientos y estamos buscando activamente aclaraciones de las autoridades de facto hutís sobre las circunstancias de estas detenciones y, lo que es más importante, para garantizar el acceso inmediato a ese personal de la ONU», dijo el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
Entre los detenidos hay dos mujeres y nueve hombres. Seis de ellos trabajan para la Oficina de Derechos Humanos de la ONU (OACDH), mientras que los cinco restantes están afiliados a diversas agencias de la ONU y a la Oficina del Enviado Especial de la ONU en Yemen, según Dujarric.
El Sr. Dujarric dijo que la ONU está «siguiendo todos los canales disponibles para asegurar la liberación segura e incondicional de todos ellos, lo más rápidamente posible».
El día anterior, una organización sin ánimo de lucro de Yemini informó que 18 personas habían sido detenidas en redadas armadas en cuatro regiones. La organización, Mayyun Organization for Human Rights, había atribuido parte de su información a fuentes anónimas.
Según la organización, el aparato de seguridad e inteligencia hutí allanó viviendas, y se interrogó a personas a las que se confiscaron celulares y computadoras antes de llevarlas en vehículos militares a lugares no revelados.
«Condenamos enérgicamente esta grave escalada, que constituye una violación de los privilegios e inmunidades concedidos al personal de la ONU en virtud del derecho internacional», dijo Mayyun en un comunicado. «Estas acciones son opresivas y extorsivas, dirigidas a obtener beneficios políticos y económicos».
Mayyun dijo que la operación armada se llevó a cabo simultáneamente en cuatro provincias, incluidas Sanaa, Al Hudaydah, Saada y Amran.
Según Mayyun, entre las personas secuestradas hay empleados de varias agencias de la ONU, así como de la Oficina del Enviado Especial del Secretario General a Yemen.
CARE International también confirmó que uno de sus empleados había sido detenido.
«Estamos preocupados por la seguridad de nuestro colega y estamos trabajando para obtener más información en las próximas horas y días», dijo Sulafah al-Shami, portavoz de CARE, a Associated Press. «Hasta entonces, hemos extendido nuestro apoyo a la familia y compartimos su esperanza de una pronta liberación».
The Epoch Times se puso en contacto con CARE International para solicitar sus comentarios.
Human Rights Watch (HRW) exigió la liberación inmediata de todos los empleados de la ONU y de otras personas y que los hutís dejen de detener arbitrariamente y de «hacer desaparecer personas por la fuerza».
HRW informó que las autoridades de facto hutís no han revelado a las familias de los detenidos dónde se encuentran y no les han permitido comunicarse con sus empleadores o familiares. HRW dijo que esto equivalía a una desaparición forzada según el derecho internacional.
Según la organización, también fueron detenidos el esposo y los dos hijos, de 3 y 9 años, de una mujer que trabaja con una organización de la sociedad civil en Yemen.
«Los hutís deben liberar de inmediato a todos los empleados de la ONU y trabajadores de otros grupos independientes que hayan detenido por su labor humanitaria y de derechos humanos, y dejar de detener arbitrariamente y hacer desaparecer forzosamente a personas», ha declarado en un comunicado Niku Jafarnia, investigador sobre Yemen y Bahréin de HRW. «Tales detenciones no solo atentan contra los derechos de estas personas, sino que también socavan la labor humanitaria y de derechos humanos esencial en Yemen en un momento en que la mayoría de los yemeníes no tienen acceso adecuado a necesidades básicas como alimentos y agua».
El movimiento hutí, respaldado por Irán, que gobierna de facto Yemen, incluida la capital, ha participado en recientes ataques contra buques en el Mar Rojo, en represalia por las acciones militares de Israel en Gaza.
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