Las Naciones Unidas han solicitado más fondos para hacer frente a las nubes de langostas sin precedentes que devastan los cultivos y las tierras de pastoreo en algunas partes de África y Asia.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) hizo el martes una solicitud para conseguir 62 millones de dólares adicionales, al advertir que la región de África oriental se enfrenta a la amenaza de hambre por la invasión de langostas del desierto que han devastado cultivos, vegetación y pastos.
Las langostas del desierto pueden viajar hasta 150 km (95 millas) en un día y comer su peso corporal en verde, lo que significa que un enjambre de solo un kilómetro cuadrado puede comer tanto alimento como 35,000 personas en un día, dijo la ONU.
La región está luchando contra el peor brote de langostas del desierto de los últimos 70 años, ya que cientos de millones de estos insectos llegaron a Kenia, Somalia, Eritrea y Djibouti, y también se propagaron a Tanzania, Uganda y el sur de Sudán la semana pasada.
La proliferación de langostas es «un azote de proporciones bíblicas», según una declaración conjunta de Qu Dongyu, Director General de la FAO, Mark Lowcock, Coordinador del Socorro de Emergencia de las Naciones Unidas, y David Beasley, Director Ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos.
«Sin embargo, por muy antiguo que sea este flagelo, su escala actual no tiene precedentes en los tiempos modernos».
También sirve como «un recordatorio gráfico e impactante» de la vulnerabilidad de la región, afirmaron.
La FAO hizo su primera solicitud de fondos por 76 millones de dólares para ayudar a controlar el brote de langosta en enero, cuando los insectos habían afectado solo a tres países. Sin embargo, el pedido de fondos se disparó a 138 millones de dólares debido a la rápida propagación y movimiento de las nubes de langostas que, según la ONU, están afectando diariamente a más países.
Hasta el 12 de febrero, se habían avistado nubes de langostas del desierto en Djibouti, Eritrea, Sudán del Sur, Uganda y Tanzania. Actualmente, hay 13 países, desde la India hasta Mauritania en África Occidental que están siendo objeto de operaciones de control, informó BBC News.
«Estas infestaciones representan una gran amenaza para la seguridad alimentaria en Kenia y en todo el Cuerno de África, que ya se está tambaleando por las inundaciones y las sequías», explicó el mes pasado Bukar Tijani, subdirector general de la FAO.
El dinero se utilizaría para financiar actividades de lucha contra las langostas antes de que aparezcan nuevas nubes de insectos; ayudar a las personas cuyos cultivos o pastos ya están afectados y proteger a las familias y a sus medios de subsistencia, según la ONU. Hasta ahora solo se han recibido o comprometido 52 millones de dólares, manifestó la FAO.
Mientras que la India está comprando aviones no tripulados y equipo especializado para vigilar el movimiento de las langostas y pulverizar insecticidas para evitar un nuevo brote. China, ha informado, que ha desplegado un ejército de al menos 100,000 patos en su frontera occidental como preparación para una invasión de los insectos.
Qu aseguró que las próximas semanas serán críticas para hacer frente a los nidos, ya que los expertos advirtieron que el número de langostas podría multiplicarse 500 veces para junio si no se controla.
«Las matemáticas son claras, así como nuestra obligación moral. Pagar un poco ahora, o pagar mucho más después», destacó la FAO.
Reuters contribuyó a este informe.
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