OpenAI respondió a las acusaciones del industrial Elon Musk de que abandonó sus planes originales de ser un desarrollador de código abierto, publicando correos electrónicos que supuestamente muestran el apoyo inicial del multimillonario empresario a la creación de una empresa de IA con fines de lucro y su fusión con Tesla.
Musk ayudó a lanzar y financiar OpenAI en sus primeros años. En la demanda del mes pasado contra la compañía y sus líderes, argumentó que invirtió tiempo y recursos para poner en marcha la empresa de IA, con la condición de que siguiera siendo una organización sin fines de lucro «dedicada a crear AGI segura y de código abierto [inteligencia artificial general] para beneficio público».
La demanda, presentada en una corte de San Francisco, acusa a los cofundadores de OpenAI, Sam Altman y Greg Brockman, de haber violado su acuerdo con Musk al abandonar el compromiso sin fines de lucro a lo largo de los años. El director ejecutivo de Tesla está pidiendo a la corte que ordene a OpenAI, que ahora cuenta con el respaldo de Microsoft, que ponga sus trabajos «a libre disposición del público», así como que prohíba a cualquier persona, incluso a Microsoft, obtener beneficios de su tecnología de IA.
«OpenAI Inc. se ha transformado en una filial de facto de código cerrado de la mayor empresa tecnológica del mundo: Microsoft», alega el Sr. Musk en su demanda.
En respuesta, OpenAI publicó el 5 de marzo en una entrada de blog una serie de lo que parecen ser correos electrónicos privados del Sr. Musk, destacando la aparente hipocresía que surge de lo que supuestamente había previsto para la empresa.
Según los correos electrónicos, OpenAI necesitaba más financiación de la prevista originalmente, llevando a Musk a alentar a la startup a recaudar mil millones de dólares en lugar de los 100 millones iniciales. El Sr. Musk también indicó que «tiene sentido» que la empresa «empiece a ser menos abierta» con el tiempo y «no comparta» los trabajos de la empresa con el público.
«Lo Open en openAI significa que todos deberían beneficiarse de los frutos de la IA una vez construida, pero está totalmente bien no compartir la ciencia (aunque compartir todo es definitivamente la estrategia correcta a corto y posiblemente a medio plazo para fines de reclutamiento)», se lee en un correo electrónico reproducido con fecha del 2 de enero de 2016.
OpenAI también afirmó que Musk quería «una participación mayoritaria, el control inicial de la junta directiva y ser director ejecutivo» en la empresa con fines de lucro, y retuvo la financiación durante estas negociaciones. Si bien los correos electrónicos difundidos publicados el martes no parecen fundamentar esas afirmaciones, uno sí muestra que Musk propuso una fusión con Tesla en un momento en que OpenAI estaba «agotando liquidez» pero seguía luchando por «competir seriamente» con Deep Mind de Google.
“Si no puedes competir seriamente pero continúas investigando abiertamente, es posible que de hecho estés empeorando las cosas y ayudándolos ‘gratis’, porque cualquier avance les resulta bastante fácil de copiar e incorporar inmediatamente, a escala», se lee en el correo electrónico difundido, fechado el 31 de enero de 2018.
«Un salto con fines lucrativos podría crear un flujo de ingresos más sostenible a lo largo del tiempo y, con el equipo actual, probablemente atraería muchas inversiones. Sin embargo, crear un producto desde cero desviaría la atención de la investigación en IA, llevaría mucho tiempo y no está claro si una empresa podría alcanzar la escala de Google, y los inversionistas podrían ejercer demasiada presión en la dirección equivocada», prosigue.
«La opción más prometedora que se me ocurre, como he mencionado antes, sería que OpenAI se uniera a Tesla como su gallina de los huevos de oro».
Musk se alejó de la junta directiva de OpenAI en febrero de 2018, un mes después de que supuestamente se hiciera esta oferta de fusión. Tras su salida, OpenAI dijo que continuaría proporcionando financiación y asesoramiento a la empresa.
«A medida que Tesla continúe centrándose más en la IA, esto eliminará un posible conflicto futuro para Elon», dijo OpenAI en una publicación de blog en ese momento.
Desde que dejó OpenAI, Musk ha criticado abiertamente a la empresa y ha aconsejado a los senadores estadounidenses que creen un departamento federal que actúe como «árbitro» en la industria de la IA. También está recaudando fondos para su propio proyecto de IA, denominado XAI.
En la publicación del blog del martes, OpenAI dijo que era «triste» ver que la disputa sobre el futuro de la compañía se convirtió en una batalla judicial.
«Estamos tristes de que se haya llegado a esto con alguien a quien hemos admirado profundamente —alguien que nos inspiró a apuntar más alto, luego nos dijo que fracasaríamos, creó un competidor y luego nos demandó cuando comenzamos a hacer progresos significativos hacia la misión de OpenAI sin él», dijo OpenAI.
En marzo de 2019, un año después de separarse de Musk, OpenAI se transformó en OpenAI LP, una entidad de «beneficios limitados». Específicamente, esto significa que las ganancias de los inversionistas en esta empresa tienen un límite de 100 veces su inversión original, y que la cantidad excedente se transferirá a una empresa global sin fines de lucro, llamada OpenAI Inc, para que la gaste como considere oportuno.
En otras palabras, un inversionista que invirtió 1 millón de dólares no verá el límite de ganancias hasta que ese millón de dólares haya generado 100 millones de dólares en rendimientos.
«Queremos aumentar nuestra capacidad de reunir capital sin dejar de cumplir nuestra misión, y ninguna estructura jurídica preexistente que conozcamos logra el equilibrio adecuado», explica la empresa.
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