Opinión: Elevado número de casos del virus en Nueva Jersey se relaciona con lazos con régimen chino

Por Wang Jin
16 de mayo de 2020 5:36 PM Actualizado: 16 de mayo de 2020 5:36 PM

Comentario

Cuando la COVID-19 estalló en Estados Unidos, Nueva Jersey pronto se vio gravemente afectada, y ahora ocupa el segundo lugar en todo el país, justo después de Nueva York, con el mayor número de casos y muertes confirmadas. Hasta el 15 de mayo, Nueva Jersey tenía 143.905 casos confirmados y 10.138 muertes.

En todo el mundo, las áreas con estrechos vínculos con el Partido Comunista Chino (PCCh) han sido gravemente afectadas por el virus. Además, el PCCh encubrió el brote en China durante semanas, lo que ha representado un enorme costo para todo el mundo. Por lo tanto, se le dio un nombre apropiado al virus: el virus del PCCh.

El primer caso del virus CCP en Nueva Jersey fue identificado el 4 de marzo. Cada vez se confirmaron más casos. El 9 de marzo, el Gobernador Phil Murphy declaró el estado de emergencia y una emergencia de salud pública en Nueva Jersey. Hasta el 18 de abril, él realizó 30 órdenes administrativas para que las escuelas, bibliotecas y negocios cerraran, para que las personas permanecieran en casa y un toque de queda. Sin embargo, las medidas no fueron efectivas: se confirmaron entre 3000 y 4000 casos diarios después.

¿Por qué y cómo?

Las personas empezaron a preguntarse por qué Nueva Jersey, en particular, ha estado tan afectada por la pandemia. ¿Cómo podemos resolver este problema?

En la Editorial: «Donde hay vínculos cercanos con la China comunista, aparece el coronavirus», The Epoch Times señala que el virus tiende a seguir y a extenderse en países, ciudades, organizaciones e individuos con estrechos vínculos con el PCCh. Si se eliminara la nefasta influencia del PCCh, ¿se contendría la actual pandemia y se evitarían futuras bajas?

Bailando con el PCCh

Nueva Jersey tiene un historial de cercanía al PCCh en lo económico, lo tecnológico y lo comercial. ¿Podría ser esta una razón más profunda por la que Nueva Jersey ha sido tan severamente golpeada por esta pandemia?

Nueva Jersey acoge muchos negocios de alta tecnología, y es la sede de 20 compañías de Fortune 500. Entre las empresas grandes, medianas y pequeñas, muchas tienen estrechos contactos comerciales con el PCCh.

Creo que la nación de China es buena, y el pueblo chino es bueno. Pero el régimen del PCCh ha gobernado China por medio de corrupción, mentiras y violencia. Este se ha alimentado de «sangre» —dinero y tecnología— de empresas estadounidenses y ha crecido lo suficientemente fuerte como para insinuar sus valores en la sociedad estadounidense.

La elevada inyección de capital de Honeywell

Darius Adamczyk, Presidente de la Junta y Director General de Honeywell International, dijo a los medios de comunicación estatales chinos Xinhua en 2017, «‘La estrategia de Oriente al servicio del mundo’ y ‘La Franja y La Ruta’ de China están bien acoplados».

«Para mí, ‘La Franja y La Ruta’ es una medida importante para que China se abra al exterior y se fusione aún más con el mundo. Para Honeywell, aplicaremos los resultados de la investigación y el desarrollo, el diseño y la producción en China a otras regiones del mundo», dijo Adamczyk. La Franja y La Ruta es el proyecto insignia de la política exterior de China, una apuesta para ganar poder geopolítico a través de la financiación de proyectos de infraestructura en todo el mundo.

Honeywell quedó en el puesto 77 de las empresas de Fortune 500 en 2018. Sus ingresos anuales fueron de 41.800 millones de dólares. Su sede estuvo en Nueva Jersey desde 1958 y se trasladó a Carolina del Norte en 2019, pero ha mantenido varias instalaciones de investigación y desarrollo en Nueva Jersey.

Los productos de Honeywell van desde mascarillas, termostatos de aire acondicionado, purificadores de aire y de agua, hasta productos petroquímicos y materiales de automoción, entre otros.

Honeywell es también el principal integrador mundial de sistemas de aviónica.

En la actualidad, el PCCh ha estado presumiendo de su avión de aviación civil COMAC C919 «desarrollado independientemente». Pero sin las piezas de Honeywell, ese avión no hubiera podido despegar. Honeywell provee al C919 sistemas de control de vuelo fly-by-wire, sistemas de ruedas y frenos, unidades de energía auxiliar y otros equipos. Honeywell no podía suministrar los productos directamente, pero se convirtió en proveedor del C919 a través de cuatro empresas conjuntas con firmas chinas.

La «empresa conjunta» es una táctica común utilizada por el PCCh para forzar la transferencia de tecnología. A la luz de esto, ¿cuánto tiempo puede Honeywell mantener su ventaja en el campo de los controles automáticos y la tecnología aeroespacial?

Honeywell fue una de las primeras empresas estadounidenses en entrar a China. Después de la visita del presidente Richard Nixon a China en 1972, UOP, una subsidiaria de Honeywell, entró en China e instaló la primera unidad de conversión de China en el yacimiento petrolífero de Gansu Yumen, abriendo una nueva era para la industria de refinamiento de petróleo de China.

Las últimas dos décadas fueron testigos de una explosiva inversión y expansión desde Occidente hacia China. Asimismo, Honeywell trasladó a China la sede de todas las unidades de negocio de Asia-Pacífico. En 2016, Honeywell invirtió 100 millones de dólares en el parque de alta tecnología de Zhangjiang, en Shanghai, para expandir su sede de Asia-Pacífico y su Centro de Investigación y Desarrollo en China. El total de sus inversiones en China ha superado los 10.000 millones de dólares y es propietaria de más de 50 empresas, ya sean conjuntas o de propiedad total, incluidas más de 20 fábricas. Honeywell estableció centros de investigación y desarrollo en Beijing, Shanghai, Nanjing, Suzhou y Xi’an.

Sin embargo, a los ojos del PCCh, Honeywell no es más que un peón que puede sacrificar fácilmente en sus juegos políticos. En 2019, Estados Unidos aprobó la venta a Taiwán de armas y equipos por valor de unos 2.200 millones de dólares. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del PCCh, Geng Shuang, dijo el 12 de julio que «China impondría sanciones a las empresas estadounidenses involucradas en la venta de armas a Taiwán». Un artículo del People’s Daily, el periódico portavoz del PCCh, el 14 de julio nombró directamente a Honeywell, porque en la lista de ventas de armas a Taiwán, Honeywell proporcionó componentes clave, incluyendo turbinas de gas, para «108 tanques de batalla principales M1A2 Abrams».

Postura ‘Pro-China’ del sector farmacéutico de Nueva Jersey

Nueva Jersey es conocida como el corazón de la industria farmacéutica de Estados Unidos y del mundo. Doce de las 20 principales empresas farmacéuticas del país tienen su sede o sus sedes regionales en Nueva Jersey, entre ellas Merck (conocida como Merck East fuera de Estados Unidos y Canadá), Johnson & Johnson y Celgene.

Durante la crisis financiera de 2008, las empresas farmacéuticas se encontraban en una situación desesperada. Con el fin de mantener la cuota de mercado y los precios de las acciones, mejorar la eficiencia y reducir los costos de investigación y desarrollo, los gigantes farmacéuticos internacionales comenzaron a transferir sus centros de investigación y desarrollo a zonas de bajo costo, o adoptaron el modelo de CRO (organizaciones de investigación por contrato), subcontratando a otros países.

Entre los «países BRIC» (Brasil, Rusia, India, China) que los periódicos estadounidenses de izquierda defendían en ese momento, China tenía bajos requerimientos de protección ambiental. Este se convirtió en un importante destino de subcontratación para las grandes empresas farmacéuticas. Innumerables empresas multinacionales invirtieron en China, proveyendo tecnología avanzada de investigación y desarrollo de medicamentos y talento al PCCh. El período de 2009 a 2019 se conoce como la «década de oro» del rápido crecimiento de la industria farmacéutica de China.

Contribución de Merck a la sociedad china se realizó en secreto

Merck tuvo ingresos de 42.300 millones de dólares en 2018. En términos de ingresos, Merck es la cuarta compañía farmacéutica más grande del mundo.

Merck entró en el mercado chino poco después de la masacre de la Plaza de Tiananmen, el 4 de junio de 1989. En septiembre de 1989, bajo la dirección de su presidente Roy Vagelos en ese momento, Merck decidió transferir a China la última tecnología de vacuna contra la hepatitis B genéticamente modificada por solo 7 millones de dólares. Ese precio no fue suficiente para cubrir los costos de enviar empleados para ayudar a China a instalar el equipo y entrenar a las personas locales, lo cual costó mucho más de 7 millones de dólares.

En 1993, China produjo con éxito el primer lote de vacunas de hepatitis B genéticamente modificadas. Los datos de 1994 a 2015 muestran que la vacuna de Merck contra la hepatitis B ayudó a casi 200 millones de niños chinos a evitar la amenaza de la hepatitis B. Sin embargo, la generosidad y el papel de Merck se ocultaron deliberadamente por parte del PCCh. El chino promedio no sabe nada de esto.

Después de la crisis financiera de 2008, Merck aumentó sus inversiones en China. En 2011, Merck East invirtió 1500 millones de dólares para establecer un centro de investigación y desarrollo de China en Beijing. En abril de 2013, su planta de 75.000 metros cuadrados de Merck East en Hangzhou (con 120 millones de dólares invertidos) se puso oficialmente en producción. Esta es una de las plantas de fabricación y envasado de productos farmacéuticos más avanzadas y grandes de China y de la región de Asia y el Pacífico.

Enormes inversiones de Johnson & Johnson en China

Johnson & Johnson, un fabricante de productos para el cuidado de la salud, equipos médicos y medicinas, también es la mayor empresa con sede en Nueva Jersey.

Janssen, una filial de Johnson & Johnson, entró en China en 1979 y estableció un taller químico y farmacéutico que cumple las normas internacionales de BPF (buenas prácticas de fabricación). El taller de la fábrica farmacéutica de Hanjiang en Hanzhong, provincia de Shaanxi, produce mebendazol. En 1985 se estableció en Xi’an una empresa farmacéutica conjunta, Xi’an Janssen, la cual se convirtió en un modelo para las fábricas farmacéuticas modernas de China.

La empresa Johnson & Johnson (China) Co. se constituyó en la Zona de Desarrollo Económico y Tecnológico de Shanghai Minhang en enero de 1992, con un capital registrado de más de 100 millones de dólares.

Durante el último decenio aproximadamente, Johnson & Johnson se dio a conocer por sus grandes adquisiciones e inversiones en China.

Por ejemplo, en 2008, Beijing Dabao Cosmetics Co. fue adquirida por 2300 millones de yuanes.

En mayo de 2012, Johnson & Johnson adquirió Guangzhou Beixiu Biotechnology Co. por 360 millones de yuanes.

En enero de 2013, Johnson & Johnson-Shanghai adquirió una participación del 100% en Shanghai Aoya Maternal and Baby Products International Trade Co. por 650 millones de yuanes.

En 2019, Johnson & Johnson anunció que su filial farmacéutica, Janssen Pharmaceuticals, invertiría 397 millones de dólares para construir una nueva base de producción a gran escala para una innovadora cadena de suministro en Xi’an. Además, Johnson & Johnson Medical invertiría 180 millones de dólares para construir una nueva fábrica en el Parque Industrial de Suzhou.

Celgene invirtió grandes sumas pero no obtuvo ninguna cuota de mercado en China

Celgene Pharmaceuticals en Nueva Jersey, fue fundada en 1986 y también se mantuvo al ritmo de las inversiones de China. En 2017, Celgene invirtió 1393 millones de dólares para la autorización del inhibidor de la PD-1 BGB-A317, que aún estaba en ensayos clínicos en la empresa biofarmacéutica china BeiGene. Durante esta transacción en ese momento, con el fin de obtener la autorización global, excluyendo Asia, de BeiGene BGB-A317 —un anticuerpo que se puede usar para tratar tumores— Celgene hizo un pago inicial de 263 millones de dólares en efectivo, 150 millones de dólares en inversiones de capital con una prima del 35% y 980 millones de dólares para gastos de investigación y desarrollo, y regalías de ventas para futuras ventas de BGB-A317.

Pero en 2019 Bristol-Myers Squibb adquirió Celgene Pharmaceuticals. Debido a que Bristol-Myers Squibb ya tenía un inhibidor de la PD-1, Opdivo, Celgene Pharmaceutical pagó una vez más 150 millones de dólares para cancelar la cooperación global con BeiGene. Hasta ahora, Celgene Pharmaceutical ha desperdiciado cientos de millones de dólares, todos a las reservas de divisas del PCCh.

Celgene Pharmaceutical ha perdido una fortuna pero no pudo evitar un desastre. El 25 de marzo de 2020, la Administración Estatal de Alimentos y Medicamentos de China emitió la Circular No. 44, en la que se establece que debido a problemas como las inadecuadas medidas de control de la esterilidad en el proceso de producción, se ha establecido una suspensión temporal para la importación, venta y uso del Paclitaxel de Celgene. Este mismo medicamento no ha planteado ninguna cuestión a la FDA de Estados Unidos ni a los reguladores europeos. Celgene solo puede ver como el mercado chino se divide entre las compañías farmacéuticas nacionales como Hengrui, Luye, Qilu, y CSPC.

China como una planta química para el mundo

Mientras las empresas chinas recibían dinero y tecnología de las compañías multinacionales, el régimen chino también apoyaba el desarrollo de su sector farmacéutico. China se convirtió en la planta química del mundo con laboratorios de pequeña escala de gramos y proyectos químicos a gran escala que pueden producir en masa polietileno, poliéster, polipropileno y PX Ingredientes Farmacéuticos Activos (API).

Las empresas farmacéuticas chinas recurren al vertido de mercancías a bajo precio en los mercados de otros países, y el gobierno las apoya con subsidios a la exportación.

Alrededor del 80% de los API de Estados Unidos se importan de países extranjeros, especialmente de China e India. Muchas materias primas químicas de India también se compran en China. China es el mayor proveedor mundial de API y de materiales químicos básicos necesarios para producir muchos medicamentos de venta con y sin receta y vitaminas.

En una audiencia celebrada por la Comisión de Revisión de la Economía y la Seguridad entre Estados Unidos y China (USCC) en el Senado el 31 de julio de 2019, Rosemary Gibson, consultora principal del Centro de Investigación Hastings, dijo: «La dependencia de varios miles de ingredientes farmacéuticos y API representa una amenaza para la salud y la seguridad nacional de Estados Unidos”.

Nueva Jersey tiene estrechos lazos comerciales con China

Además de las empresas mencionadas, Nueva Jersey tiene una estrecha relación comercial y económica con China.

El valor de los bienes importados a Nueva Jersey desde China en 2017 fue de unos 18.170 millones de dólares, y en 2016 fue de casi 17.700 millones de dólares. Los productos más importados de China incluyen petróleo, combustibles fósiles, productos farmacéuticos y autopartes. Según datos de la Administración de Comercio Internacional, en 2016, alrededor de 131.900 empleos en Nueva Jersey dependían del comercio con socios extranjeros, de los cuales el 15% (unos 19.000 empleos) se originaron en el comercio con China. Durante la pandemia, el virus del PCCh ha dañado gravemente a las empresas que dependen en gran medida de China.

Según un informe publicado por el Consejo Empresarial entre Estados Unidos y China en 2018, China fue el cuarto mayor socio comercial de Nueva Jersey en 2017, con exportaciones que alcanzaron los 1600 millones de dólares, un aumento del 62% desde 2008. Los bienes exportados desde Nueva Jersey incluyen: productos químicos básicos (159 millones de dólares), equipos informáticos (144 millones de dólares), productos de metales no ferrosos (122 millones de dólares), artículos de desecho (138 millones de dólares) y jabones, detergentes y artículos de tocador (93 millones de dólares).

China también fue el quinto mayor socio de Nueva Jersey en materia de servicios de exportación en 2016, con un valor de 1400 millones de dólares, lo que supone un aumento del 179% con respecto a 2007. Los servicios de exportación incluyeron: viajes (352 millones de dólares), educación (252 millones de dólares), tarifas de pasajeros (120 millones de dólares), concesiones de procesos industriales y tarifas de usuarios (165 millones de dólares) y servicios aéreos y portuarios (59 millones de dólares).

Nueva Jersey es uno de los pilares de las empresas chinas

En los últimos 20 años, debido a su facilidad de transporte, su clima similar al de Shanghai, sus excelentes distritos escolares y sus precios de vivienda más baratos que los de Manhattan, Nueva Jersey se ha convertido en puente para que las empresas chinas entren a Estados Unidos.

China UnionPay US tiene su sede en Jersey City, Nueva Jersey. En 2015 por primera vez, la tarjeta China UnionPay superó a Visa, Inc. en volumen de transacciones y de emisión de tarjetas, convirtiéndose en la mayor organización de compensación de tarjetas bancarias del mundo. China UnionPay anunció el 9 de abril de 2020 que UnionPay International y Huawei lanzaron Huawei Payments en Hong Kong y Macao.

A inicios de 2011, Huawei estableció su sede en el noreste de Estados Unidos en Bridgewater, Nueva Jersey. Huawei ha sido fuertemente examinado por sus estrechos lazos con el ejército chino. Sus prácticas comerciales poco éticas, como el robo de secretos comerciales, han sido procesadas por las autoridades estadounidenses.

China Construction America, filial de la China Construction Corporation (China Construction), se estableció en 1985. En 2013, China Construction America gastó más de 70 millones de dólares para adquirir un edificio de oficinas en el municipio de Morris, Nueva Jersey. En 2016, renovó dos edificios en la costa de la ciudad de Jersey para convertirlos en su oficina central.

Además, Nueva Jersey estableció una relación de «estado hermano» con la provincia de Zhejiang en 1981. En 2008, reiteró su relación «hermana» con la provincia de Zhejiang. Ese mismo año, Nueva Jersey estableció una relación «hermana» con la provincia de Shandong.

Actualmente hay dos Institutos Confucio en Nueva Jersey, uno en la Universidad de Rutgers y el otro en la Universidad de la Ciudad de Nueva Jersey. Los Institutos Confucio son financiados por el régimen chino con el propósito declarado de promover la lengua y la cultura chinas, pero han sido objeto de críticas en Estados Unidos por su falta de transparencia, la violación de la libertad académica y sospechas de espionaje.

Cuando Xi Jinping —ahora el líder chino— visitó como Secretario del Comité del Partido Comunista de la Provincia de Zhejiang en 2006, la Universidad Kean de Nueva Jersey y la Universidad de Wenzhou firmaron un acuerdo para cofundar la Universidad Kean de Wenzhou. Sin embargo, desde su puesta en marcha en 2012, han habido continuas noticias negativas sobre esta universidad. Por ejemplo, en la inscripción se le da prioridad a los miembros del Partido Comunista lo cual se declara claramente en los anuncios. Los estudiantes también se quejaron de la compra por parte de la escuela de una mesa de conferencias de alto precio de Shanghai por 219.000 dólares.

Conclusión

La historia y las lecciones aprendidas del pasado nos dicen que la epidemia no es accidental.

Cuando existen vínculos estrechos con el PCCh o cuando se le da una infusión capital al PCCh, el área se ve gravemente afectada por el virus.

Tal vez la pandemia sirva como una advertencia para mantenerse alejado del PCCh. Vale la pena echar un vistazo serio.


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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times

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