Opinión
Recientemente, escribí que el mundo «Viviría peligrosamente por cuatro años bajo Joe Biden«. En términos sencillos, Joe Biden no está ni física ni mentalmente a la altura del trabajo.
Al descartar las atrocidades del régimen chino contra los uigures, una minoría musulmana que vive en Xinjiang al noroeste de China, como parte de «normas diferentes», Biden podría estar sumergiendo al mundo en una crisis internacional antes de lo que cualquiera de nosotros podría haber imaginado.
En 1968, el historiador Will Durant escribió en sus “Lecciones de la historia” que “la guerra es una de las constantes de la historia y no ha disminuido con la civilización o la democracia. En los últimos 3421 años de historia registrada, solo 268 no han tenido ninguna guerra». Lamentablemente, desde entonces ha habido guerras en algún lugar del mundo.
Independientemente de los lujos en los que vivan los estadounidenses, sigue siendo cierto que, en todas las épocas, hay regímenes que son brutales o buscan dominar a su gente y, a menudo a las regiones que los rodean, si no más.
China es uno de esos países. Recientemente, el New York Post informó que “el Departamento de Estado dijo que estaba ‘profundamente perturbado’ por un informe que afirma que las mujeres musulmanas que están recluidas en campos de reeducación chinos que detienen a millones de uigures están siendo violadas, abusadas sexualmente, y torturadas sistemáticamente».
Si bien Estados Unidos no puede remediar todas las atrocidades, ninguna de ellas debe tolerarse. Todas ellas deben ser respondidas con declaraciones de nuestro Comandante en Jefe de que Estados Unidos aspira a la libertad para todos y que ninguna atrocidad puede ser justificada o tolerada.
Más allá de eso, una administración debería usar la diplomacia y las sanciones económicas como mínimo para enfrentar las atrocidades. La intervención militar, aunque es un último recurso, nunca debe descartarse.
Con respecto a China, un país que permite la sustracción de órganos vivos, la intervención militar no es una opción para esas atrocidades. Sin embargo, la resolución, la diplomacia y las sanciones realistas son imprescindibles.
Todo lo cual nos lleva a la declaración de Joe Biden relacionada con China y los uigures. En una respuesta incoherente por televisión nacional, Biden primero justificó los abusos de China diciendo:
“Si saben algo sobre la historia de China, siempre ha sido–el momento en que China ha sido victimizada por el mundo exterior es cuando no han estado unificados en casa… Así que lo central—exagerando mucho— el principio central del [líder chino] Xi Jinping es que debe haber una China unida y fuertemente controlada. Y en base a eso él justifica las cosas que hace».
También dijo que «culturalmente hay diferentes normas que cada país y sus líderes deben seguir».
Las atrocidades no son normas justificables y los errores anteriores no justifican las atrocidades actuales.
Los comentarios de Biden podrían ser el peor error de política exterior desde el discurso del Secretario de Estado Dean G. Acheson en el National Press Club el 12 de enero de 1950. En ese discurso, él «definió el ‘perímetro defensivo’ estadounidense en el Pacífico como una línea a través de Japón, Ryukyus y Filipinas. Esto negó una garantía de protección militar de Estados Unidos a la República de Corea (ROK)”.
No mucho después, el mundo se hundió en la Guerra de Corea luego de que Corea del Norte invadiera Corea del Sur en junio de 1950. Muchos creen razonablemente que la declaración de Acheson de que la esfera de preocupación de Estados Unidos, es decir, su perímetro de defensa, no incluía lo que ahora es Corea del Sur fue una luz verde para Corea del Norte, con el apoyo de China y Rusia, para invadir Corea del Sur.
Los comentarios de Joe Biden solo dieron consuelo a China de que Estados Unidos no interferirá en sus atrocidades internas. Las mismas palabras consolarán a Irán, Rusia y todos los dictadores del mundo, independientemente de que la Administración haga declaraciones aclaratorias en los días y semanas venideras.
Solo Dios sabe lo que ellos harán con la luz verde de Biden.
El mundo, por otro lado, ahora sabe cuán débil es Joe Biden.
Una lección de la historia es que las guerras se inician con base en la debilidad de un adversario y es por eso que el mundo vivirá peligrosamente bajo Joe Biden.
Thomas Del Beccaro es un aclamado autor, orador, escritor de opinión de Fox News, Fox Business y The Epoch Times, y expresidente del Partido Republicano de California. Es autor de las perspectivas históricas “The Divided Era” y “The New Conservative Paradigm”.
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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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