Las órdenes de vacunación contra COVID-19 están aumentando la resistencia a las vacunas, dijo el domingo el gobernador de Arkansas, Asa Hutchinson.
«La resistencia es dura en algunas zonas y parte de ella es simplemente por la controversia debido a los órdenes. Eso profundiza la resistencia y eso es algo que tenemos que superar», dijo Hutchinson, un republicano, en el programa State of the Union de CNN.
«Pero no veo que esa controversia vaya a desaparecer pronto. El hecho de que la OSHA imponga a las empresas la obligación de vacunar a sus empleados va a intensificar la controversia», añadió.
El gobierno de Joe Biden está preparando una norma que exige a los empleadores privados con más de 100 trabajadores un comprobante de vacunación contra COVID-19 o una prueba semanal de detección del virus. La norma está siendo promulgada por la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo (OSHA).
Hutchinson, que ya se vacunó, dijo que las órdenes son eficaces para aumentar el número de vacunados contra COVID-19. También defendió a las empresas que imponen requisitos de vacunación a los trabajadores. Pero se resiste a imponer una obligatoriedad a nivel estatal.
Tal requisito «probablemente aumentaría las tasas de vacunación», dijo. «Pero también aumentaría la resistencia de algunos. Algunos perderían su trabajo. Dañaría a sus familias y en la población en general también crearía esa controversia y resistencia. Así que esto es un equilibrio».
Las empresas privadas deberían tener la capacidad de imponer órdenes, pero no ser obligadas a ello, dijo el gobernador, que se opone a prohibir los llamados pasaportes de vacunas, o a exigir una prueba de vacunación para trabajar o entrar en determinados negocios o locales.
«Es un debate importante sobre la libertad y mi opinión siempre ha sido, y creo que es coherente con los principios de nuestro partido, que no debemos interferir en las decisiones de las empresas privadas», dijo en el programa Meet the Press de la NBC a principios de este mes.
Los legisladores de Arkansas discrepan del gobernador en algunos aspectos en lo que respecta a las vacunas. Los republicanos aprobaron un proyecto de ley que permite a los trabajadores optar por no cumplir con las órdenes demostrando que tuvieron COVID-19 y se recuperaron, es decir que tienen la inmunidad natural. Hutchinson dejó que entrara en vigor la ley el 13 de octubre porque los legisladores podrían haber anulado su veto.
El gobernador dijo en CNN que su objetivo ha sido educar a los residentes del estado sobre las vacunas.
«La gente tomará la decisión correcta con el tiempo cuando reciba la información adecuada», dijo, añadiendo que «lo que funciona en Arkansas no es la parte de la orden, sino que es la parte de la educación y que las empresas tengan la prerrogativa de tomar su propia decisión sin que el gobierno les diga lo que tienen que hacer».
Aproximadamente el 48 por ciento de los residentes de Arkansas están totalmente vacunados o han recibido las dos vacunas de Moderna o Pfizer o la dosis única de Johnson & Johnson.
Al igual que muchos estados de Estados Unidos, Arkansas ha visto descender los índices de COVID-19 en las últimas semanas. Los casos activos fueron menos de 5500 el 23 de octubre y menos de 400 pacientes de COVID-19 estaban hospitalizados.
Los funcionarios federales de salud argumentan que las órdenes son eficaces y defienden su legalidad, incluso frente a los requisitos que han significado interrupciones generalizadas de las empresas y el despido de miles de trabajadores.
«Los requisitos de vacunación funcionan. Han aumentado las tasas de vacunación en más de 20 puntos porcentuales, hasta superar el 90 por ciento en la mayoría de las organizaciones», declaró a la prensa la semana pasada Jeffrey Zients, coordinador de la respuesta del equipo COVID-19 de la Casa Blanca.
Zients sostuvo que los requisitos de vacunación no afectarían a los viajes de vacaciones.
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