La administración del expresidente Donald Trump obligó a algunos inmigrantes ilegales a salir de Estados Unidos sin sus hijos, según un nuevo informe de un organismo de control.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), una rama del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), expulsó del país a, al menos, 348 padres después de junio de 2017 «sin documentar que esos padres querían dejar a sus hijos en Estados Unidos», dijo la Oficina del Inspector General del DHS en el nuevo informe.
“De hecho, ICE sacó a algunos padres sin sus hijos a pesar de tener evidencia de que los padres querían traer a sus hijos de regreso a su país de origen”, dijo la oficina.
Funcionarios de la administración Trump negaron previamente las acusaciones de que los inmigrantes ilegales fueron expulsados sin sus hijos cuando habían expresado que querían que sus hijos fueran expulsados con ellos.
«Todos los padres tuvieron la opción de traer a sus hijos de vuelta con ellos cuando fueron expulsados. Los que no trajeron a los niños con ellos tomaron la decisión de que el niño no los acompañara», dijo la entonces secretaria del DHS, Kirstjen Nielsen, a los miembros del Congreso durante una audiencia del 20 de diciembre de 2018.
«No hubo ningún padre que haya sido deportado, que yo sepa, sin múltiples oportunidades de llevar a sus hijos con ellos», agregó durante una audiencia en el Congreso unos tres meses después.
Nielsen citó las conversaciones de los padres con los funcionarios estadounidenses que llevaron a cabo su expulsión, las comunicaciones entre los padres y el consulado o embajada de su país de origen, y las órdenes judiciales que requieren que el gobierno confirme las decisiones de los padres con respecto a sus hijos.
Además, los funcionarios indicaron que había un proceso para determinar si los expulsados querían llevarse a sus hijos con ellos.
El entonces director ejecutivo asociado de operaciones de ejecución y remoción del ICE, Matthew Albence, les dijo a los miembros del Congreso a mediados de 2018 que la política del ICE «dicta cómo puede ocurrir la reunificación» y que los funcionarios podrían «entrar en cada archivo y ver los registros que están allí», lo que les permite «tomar nota de que el padre rechazó la reunificación».
Casi al mismo tiempo, el DHS dijo en una hoja informativa que ICE «buscará reunir las unidades familiares verificadas y vincular sus procedimientos de expulsión para que las unidades familiares puedan regresar juntas a sus países de origen».
Pero el inspector general del DHS, Joseph Cuffari, un nominado por Trump, encontró que ICE “no tenía una guía clara para incluir ningún proceso o procedimiento prescrito que requiera que los oficiales averigüen, documenten u honren las decisiones de los padres con respecto a dejar a sus hijos en Estados Unidos cuando fueron expulsados.
La agencia no requiere que los oficiales de ICE pregunten si los padres quieren traer a sus hijos con ellos a su país de origen o que cumplan con las solicitudes de los padres cuando los padres expresan que quieren traer a sus hijos.
Entre los casos en los que ICE documentó las decisiones de los padres para dejar a sus hijos en Estados Unidos, algunos de los registros son «significativamente defectuosos», dijo el nuevo informe, «lo que sugiere que no todos los padres que supuestamente renunciaron a la reunificación lo hicieron a sabiendas y voluntariamente».
ICE y el DHS no respondieron a las solicitudes de comentarios al respecto.
El líder de la mayoría en el Senado, Dick Durbin (D-Ill.), presidente del Comité Judicial del Senado, dijo que el informe mostraba que la política de aplicación de la ley de inmigración de «tolerancia cero» de la administración Trump «se ha ganado la dudosa distinción de ser uno de las más viles y vergonzosos capítulos en la historia de inmigración de nuestra nación».
La administración Trump separó las familias en la frontera intentando, dijeron las autoridades, cumplir con la ley federal. La administración intensificó los enjuiciamientos penales de los que cruzan ilegalmente la frontera en julio de 2017, según el informe del inspector general, hasta julio de 2018, cuando un juez federal le ordenó a la administración que proporcionara un aviso de reunificación a los padres.
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles, que representa a los demandantes en el caso, dijo anteriormente que descubrió que la administración Trump deportó a cientos de padres sin sus hijos.
En una declaración a los medios de comunicación, Lee Gelernt, el abogado de la unión, dijo que el informe «es consistente con los hechos horribles que descubrimos en el litigio: que los padres fueron deportados sin la oportunidad de traer a sus hijos con ellos».
«A lo largo del litigio nos enteramos de que a algunos padres se les dijo, incluso, que su hijo se reuniría con ellos en el avión, sólo para que el avión despegara sin el niño», añadió.
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