Los organizadores del Convoy de la Libertad de Canadá respondieron el miércoles a quienes califican las protestas como una forma de insurrección y sedición.
Las declaraciones se produjeron cuando las protestas de los camioneros en Ottawa, Canadá, entraron en su decimotercer día.
El «Convoy de la Libertad» en Ottawa está formado principalmente por camioneros, y comenzó como una protesta contra la orden de vacunación COVID-19 para los conductores que cruzan la frontera entre Estados Unidos y Canadá. Los manifestantes han prometido no moverse hasta que se levanten las restricciones de COVID-19.
«Algunos políticos han estado lanzando este peligroso término de sedición e insurrección», dijo el abogado del Centro de Justicia para las Libertades Constitucionales, Keith Wilson, durante una conferencia de prensa el miércoles.
«En ningún momento, ninguno de los implicados en el núcleo del Convoy de la Libertad ha pedido otra cosa que no sea que se restablezcan sus derechos de la Carta, que se respete el Estado de Derecho en Canadá y que se detengan las órdenes que les discriminan arbitrariamente y que usurpan sus derechos de la Carta», dijo a los periodistas.
Numerosos medios de comunicación, como CNN y MSNBC, han calificado las crecientes protestas de sedición e insurrección.
El programa «Inside Politics» de CNN se refirió a las protestas contra las restricciones provinciales y federales de COVID-19 como una «amenaza a la democracia». El presentador del medio de comunicación, John King, citó al jefe de la policía de Ottawa, Peter Sloly, describiendo la protesta como «una insurrección a nivel nacional impulsada por la locura».
«Y piensen en el lenguaje. Sé que les suena familiar. Una amenaza a la democracia. Una insurrección, una sedición. Quiero que quede claro que las cosas se han calmado un poco, pero eso no quita el camión de base, la sentada que se está llevando a cabo frente al Parlamento nacional», dijo la corresponsal de CNN Paula Newton.
Un segmento de «MSNBC Reports» impulsó la narrativa de que el Convoy de la Libertad equivale a una «insurrección nacional», según Fox News.
Por su parte, Mark Carney, residente en Ottawa y ex gobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, escribió un artículo de opinión en The Globe and Mail titulado «Es hora de acabar con la sedición en Ottawa aplicando la ley y siguiendo el dinero».
«Hay algunos elementos por ahí con diferentes agendas, hablando de alguna fantasía del gobernador general golpeando al gobierno y nombrando mágicamente un comité», continuó el abogado Keith Wilson.
«Es todo polvo de hadas. No tiene ninguna base en la realidad. Y no es nada que ninguno de los miembros de este grupo para el que trabajo haya sugerido nunca, ni sugiera ahora. Su objetivo es que todos los canadienses recuperen sus derechos, y punto».
«Este giro de algunos de los principales medios de comunicación, de que de alguna manera los involucrados en este convoy de la libertad están buscando más de lo que he descrito, es completamente inexacto», añadió.
Desde que las protestas en la capital canadiense han sido noticia, han surgido manifestaciones similares en todo el mundo, como en Nueva Zelanda, Holanda y Estados Unidos.
Las autoridades canadienses han reaccionado contra los manifestantes, incluso confiscando el combustible de los manifestantes en Ottawa y amenazando con revocar las licencias de los camioneros.
El sitio web de recaudación de fondos GoFundMe también incautó fondos del convoy, pero dio marcha atrás en su plan de donar los fondos a organizaciones benéficas de su elección después de que varios funcionarios estadounidenses dijeran que investigarían la medida.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha dicho que no se reunirá con los camioneros y el alcalde de Ottawa dijo el 7 de febrero que los ministros federales deberían nombrar un mediador para intentar resolver la situación.
El coordinador del Convoy de la Libertad de Canadá, Benjamin Dichter, dijo a los periodistas que los participantes siguen siendo optimistas, tras 13 días de protesta.
«La moral de la gente sobre el terreno no ha cambiado mucho», dijo Dichter el miércoles. «Hay buen ánimo, todo el mundo está contento. Y creo que parte de ello se debe a que están viendo el resultado del cambio».
«Estamos viendo que nuestros líderes provinciales intentan sentarse en la valla como siempre lo hacen, pero se mueven un poco más hacia nuestro lado a medida que el sentimiento público está cambiando. Eso es bueno», continuó.
«Hemos visto cambios en el panorama político», añadió Dichter. «Hay mucha gente dentro de la esfera política que se ha acercado silenciosamente a nosotros, era el tema más candente en el Parlamento, lo que es estupendo que todos estos canadienses que trabajan duro reciban la atención que merecen, que es de lo que se trata».
Con la colaboración de Zachary Stieber.
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