ORLANDO, Florida -Shaquille O’Neal fue el primero de Orlando en muchos sentidos. Primer número 1 del draft. Primer jugador en formar parte de un equipo All-Star con el uniforme de los Magic. Primer novato del año. Primer seleccionado para el All-NBA. Y la primera gran superestrella que deja la franquicia.
Es esa última parte la que pensó que podría costarle.
O’Neal nunca pensó que los Magic subirían su camiseta a las vigas de su estadio. Pero se equivocaba, y el martes por la noche Orlando retiró el número 32 de O’Neal, otra primicia para el equipo y su primera estrella. La mayoría de los aficionados se quedaron a la ceremonia posterior al partido, incluso después de que los Magic cayeran ante Oklahoma City.
«Ya sabes, hay un viejo dicho: Nunca olvides de dónde vienes», dijo O’Neal. «Y mi carrera profesional empezó aquí. He vivido aquí casi toda mi vida. Los aficionados han sido hospitalarios. La gente ha sido muy, muy hospitalaria. Nunca pensé que llegaría este día».
Los Magic, que celebran su 35ª temporada, eligieron a O’Neal con el número 1 en 1992. Nunca han retirado el número de un jugador, pero decidieron que la temporada de su aniversario era el momento adecuado. Muchos de los excompañeros de equipo de O’Neal en Orlando estuvieron presentes el martes por la noche, entre ellos Penny Hardaway, Dennis Scott y Nick Anderson. O’Neal hizo subir a Anderson al atril en un momento de la ceremonia, diciéndole que debería haber sido el primero en recibir la retirada de la camiseta de los Magic.
«No hay nadie más merecedor de ser el primero que Shaq», dijo el CEO de los Magic, Alex Martins. «Shaq puso a los Orlando Magic en el mapa. Y los cimientos de su carrera en el Salón de la Fama empezaron aquí mismo, en Orlando».
O’Neal, que tiene el número 34 retirado por Los Angeles Lakers y el 32 por Miami Heat, es el tercer jugador al que tres franquicias retiran su camiseta, junto a Wilt Chamberlain y Pete Maravich.
El número 13 de Chamberlain ha sido retirado por los Philadelphia 76ers, los Golden State Warriors y los Lakers. A Maravich le retiraron el 44 los Atlanta Hawks y el 7 los Utah Jazz y los New Orleans Pelicans, aunque nunca jugó en esa franquicia. Su número está retirado en Nueva Orleans porque jugó allí con los Jazz y estudió en LSU.
«Significa que todas las franquicias en las que jugaste disfrutaron contigo», dijo O’Neal. «Los aficionados disfrutaron contigo. La gente disfrutó contigo. Apreciaron tu duro trabajo».
Hay 11 jugadores -Kareem Abdul-Jabbar, Clyde Drexler, Julius Erving, Elvin Hayes, Bob Lanier, Moses Malone, Earl Monroe, Dikembe Mutombo, Oscar Robertson, Nate Thurmond y Charles Barkley- cuyas camisetas han sido retiradas por dos franquicias para las que jugaron. Barkley, al igual que O’Neal, forma parte del galardonado elenco del programa «Inside The NBA» de Turner Sports.
Muchos otros jugadores han sido homenajeados por varios equipos o de varias maneras. El número 6 de Bill Russell está retirado por Boston y, tras la muerte del miembro del Salón de la Fama, fue retirado por toda la liga por el Comisionado Adam Silver. Michael Jordan nunca jugó en Miami; su número 23 está retirado allí. Los Lakers retiraron los números 8 y 24 de Kobe Bryant.
Los Magic tuvieron un balance de 70—176 en sus tres primeras temporadas, pero con O’Neal llegaron a 41—41 en su año de novato, 50—32 con la primera aparición del equipo en los playoffs en su segunda temporada, 57—25 con un viaje a las Finales de la NBA en 1994—95 y finalmente 60—22 —todavía el récord de victorias de la franquicia— en su cuarta y última temporada con Orlando.
En la ceremonia, O’Neal se sentó en un trono adyacente a la pista central, lo bastante grande como para que el jugador de 2 metros pareciera pequeño.
Las historias fluyeron —la de O’Neal llegando a la ciudad conocida por Walt Disney World con orejas de Mickey Mouse pareció encantar a la multitud— y O’Neal las saboreó todas.
La pancarta fue izada en medio de una exhibición de fuegos artificiales en un estadio a oscuras, aproximadamente una hora después de que terminara el partido.
«No hay otro lugar en el que hubiera querido empezar mi carrera», dijo O’Neal, cuyas palabras fueron a menudo ahogadas por los vítores. «Orlando siempre tendrá un lugar especial en mi corazón».
O’Neal aprendió a ser profesional en Orlando. Sus primeros meses en la ciudad, dijo, los pasó viviendo en un hotel del aeropuerto con toda su familia. Cuando Scott le explicó que tenía que comprarse una casa, O’Neal dijo que había acumulado una factura de hotel de USD 900,000.
Habla con reverencia de su tiempo en Orlando, y ahora que ha pasado por cuatro retiradas de camiseta —la Universidad de Southampton también le concedió el honor, junto con los tres clubes de la NBA—, O’Neal no ocultó lo que significaba ésta.
«A decir verdad, ésta será probablemente la más impresionante», dijo O’Neal.
O’Neal abandonó Orlando tras la temporada 1995—96 para fichar por los Lakers, después de haber jugado 295 partidos de temporada regular con los Magic. Pero sigue siendo el sexto máximo anotador de todos los tiempos del equipo —cuatro de los cinco jugadores que le preceden jugaron al menos el doble de partidos con Orlando— y el tercero en rebotes de todos los tiempos con los Magic.
«Aquí es donde empezó todo», dijo O’Neal.
Y es donde su número se balanceará.
Por Tim Reynolds
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