El número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidios de desempleo fue de alrededor de 1 millón la semana pasada, lo cual sugiere una continua debilidad del mercado laboral durante la recuperación de la economía desde las profundidades de la recesión del COVID-19.
La cifra de solicitudes iniciales de subsidios estatales de desempleo llegó a 1,006,000 ajustados estacionalmente para la semana que terminó el 22 de agosto, en comparación con los 1,104,000 de la semana anterior, dijo el Departamento de Trabajo en un comunicado el jueves (pdf).
Las solicitudes por desempleo cayeron por debajo del millón hace 3 semanas por primera vez en meses, elevando las expectativas que el mercado laboral continúe su esperanzadora trayectoria de rebote. Pero con las solicitudes semanales que ahora parecen estancarse en alrededor de un millón, crece la preocupación que la hipérbole de recuperación en forma de V pueda aplanarse o dar lugar a otra caída en recesión.
«Estamos claramente en la segunda fase de la recuperación, impulsada por los fundamentos subyacentes más que por el mero aumento de la actividad a medida que los hogares se reincorporan», dijo James Knightley, economista internacional jefe de ING en Nueva York. «Esto refuerza nuestra opinión que una recuperación en forma de V no ocurrirá, es poco probable que la economía de EE. UU. recupere toda su producción perdida hasta mediados de 2022».
La expansión económica récord de Estados Unidos que vio caer el desempleo al 3.5 por ciento fue interrumpida por el brote del virus del PCCh (Partido Comunista Chino). Los cierres y las paralizaciones de empresas afectaron el mercado laboral, con 20.5 millones de puestos de trabajo perdidos y la tasa de desempleo subió al 14.7 por ciento en abril, ambos registros posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
«Fue horrible. Los impactos sanitarios y económicos fueron trágicos. Las penurias y el dolor estaban en todas partes», dijo el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, sobre la recesión del virus del PCCh, en su discurso en la Convención Nacional Republicana, durante los cuales señaló que la administración Trump planea introducir otra ronda de recortes de impuestos en un intento de estimular el crecimiento, crear empleos e impulsar de nuevo la economía online.
Un informe separado del Departamento de Comercio confirmó el jueves que la economía sufrió su más profunda contracción en al menos 73 años en el segundo trimestre. El producto interno bruto se desplomó a una tasa anual del 31.7 por ciento el pasado trimestre, informó el gobierno en su segunda estimación. Si bien se trata de una ligera revisión al alza con respecto a la estimación de julio de la agencia de al menos el 32.9 por ciento, la cifra confirma la profundidad histórica del desplome de la pandemia.
El comunicado del jueves del Departamento de Trabajo también mostró que las continuas solicitudes de subsidio de desempleo, que reflejan las personas que continúan cobrando subsidios de desempleo después de hacer una petición inicial, disminuyeron en 223,000 para la semana que terminó el 15 de agosto, a alrededor de 14.5 millones. El número total de personas que solicitaron subsidios en todos los programas para la semana que terminó el 8 de agosto fue un poco más de 27 millones, una caída de más de 1 millón desde la semana anterior.
Las cifras de desempleo del Departamento de Trabajo sopesan la visión de los economistas de un camino accidentado hacia la recuperación económica.
Las actas de una reunión sobre políticas de la Fed en julio, publicadas el 19 de agosto, muestran a los funcionarios advirtiendo sobre los «extremadamente elevados» niveles de incertidumbre en torno a las perspectivas económicas y diciendo que esperan que la pandemia siga cobrando un alto precio a la economía de Estados Unidos.
Haciendo eco de las advertencias de los economistas que la recuperación está ligada a la contención del virus, los funcionarios de la Fed en la reunión «señalaron que la trayectoria de la economía dependería significativamente del curso del virus y que la actual crisis de salud pública pesaría mucho en la actividad económica, el empleo y la inflación a corto plazo y plantearía riesgos considerables para las perspectivas económicas a mediano plazo», muestra el documento.
Los funcionarios de la Reserva Federal dijeron que, además del virus, los riesgos para la incipiente recuperación económica de Estados Unidos incluyen la incertidumbre sobre la sostenibilidad del reciente aumento del gasto de los consumidores, agravándose por un posible final de la ayuda de estímulo. Desde marzo, el Congreso ha aprobado aproximadamente 3.6 billones de dólares en nuevos gastos para contrarrestar el golpe pandémico a la economía, pero las negociaciones se han estancado en cuanto a nuevas medidas, lo que ha llevado al presidente Donald Trump a tomar medidas ejecutivas, incluyendo la ampliación de los beneficios de desempleo por la pandemia y el aplazamiento de los impuestos sobre la nómina.
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