El representante Ralph Norman (R-S.C.) agregó su nombre a una lista cada vez mayor de legisladores republicanos que se niegan a elegir al líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), como presidente de la Cámara.
Los republicanos van camino de recuperar la Cámara tras cuatro años en minoría.
Sin embargo, la victoria de los republicanos en las elecciones de mitad de periodo ha sido menor de lo que se esperaba. Si las cifras actuales se mantienen, los republicanos van camino de tener 222 escaños en la Cámara durante el 118° Congreso.
Esto podría ser un problema para McCarthy, que desde hace tiempo espera convertirse en presidente de la Cámara. Con estas cifras, McCarthy sólo podrá prescindir de cuatro votos el año que viene si espera conseguir el puesto más importante de la Cámara.
A la par de que otros legisladores se alinean contra McCarthy, Norman agregó su nombre a la lista de quienes dicen que no votarán por McCarthy bajo ninguna circunstancia.
Norman le dijo a Politico que su opinión ante la candidatura de McCarthy es un «contundente no».
“Es demasiado tarde en este momento”, dijo Norman sobre la posibilidad de que McCarthy gane su voto.
Explicó que sus preocupaciones sobre McCarthy se basaban en motivos económicos.
“La seguridad económica es seguridad nacional. No estaba contento con la respuesta que Kevin me dio acerca de equilibrar el presupuesto”, dijo. “No me importa quién sea el presidente de la Cámara. Podría ser Mickey Mouse, pero si nos salimos con la nuestra, vamos a tener algunos mandatos económicos firmes”.
Austin Livingston, un portavoz de Norman, le dijo a The Epoch Times en un correo electrónico que Norman teme que McCarthy no sea el hombre para abordar estas preocupaciones.
«Al representante Norman le gusta sinceramente el representante McCarthy a nivel personal», insistió Livingston. «Sin embargo, el representante Norman está extremadamente preocupado por la dirección de este país, particularmente con respecto al gasto fuera de control del gobierno federal y la escandalosa deuda nacional”.
Livingston dijo que las mayores preocupaciones económicas de Norman tienen que ver con la actitud de McCarthy para aprobar un presupuesto equilibrado.
“El representante Norman simplemente no está convencido de que, si es elegido presidente de la Cámara, el representante McCarthy persiga activamente cualquier plan razonable para equilibrar el presupuesto y empezar a pagar esta deuda. Por ejemplo, el plan del Comité de Estudio Republicano, que equilibraría [el] presupuesto en los próximos siete años», dijo Livingston. «Por esa razón, el representante Norman no tiene la intención de votar por el representante McCarthy para presidente de la Cámara”.
Preocupaciones republicanas sobre McCarthy
Otros republicanos también han confesado su preocupación por la posibilidad de una presidencia de McCarthy.
El más destacado de ellos, el representante Andy Biggs (R-Ariz.), se postuló para el puesto.
“Tenemos un nuevo paradigma aquí, y creo que el país quiere una dirección diferente a la de la Cámara de Representantes”, le dijo Biggs a Newsmax. “Y es un mundo nuevo, y, sí, voy a ser nominado mañana para el puesto de presidente de la Cámara”.
Al final, la propuesta no llegó a buen puerto. En una votación entre republicanos, McCarthy ganó 188 votos frente a los 31 de Biggs, lo que convierte a McCarthy en el candidato republicano para el primer puesto por el momento. La Cámara en la plenaria eventualmente votará para elegir a su próximo presidente.
Pero los problemas de McCarthy apenas comienzan.
Otros republicanos como el representante Chip Roy (R-Texas) han secundado la demanda de Biggs para que el partido aproveche el momento con el propósito de realizar cambios significativos en la forma en que operan los republicanos en el Congreso.
En un artículo de opinión para el Washington Examiner, Roy criticó a los líderes republicanos en ambas cámaras del Congreso.
“El liderazgo no logró producir el tipo de plan concreto y la estrategia audaz que se requería en el momento”, dijo Roy después de que los republicanos tomaron la Cámara por un estrecho margen y no lograron recuperar el Senado.
Matthew Tragesser, un portavoz de Biggs, le dijo a The Epoch Times que están preocupados por los comentarios que McCarthy hizo sobre la impugnación a los funcionarios designados por el presidente Joe Biden.
A fines de octubre, McCarthy dijo que los republicanos “no jugarán a la política” con el impeachment.
Pero muchos republicanos han presionado para que el partido utilice la mayoría con el propósito de buscar la destitución del secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, y del fiscal general, Merrick Garland.
Los republicanos han culpado del empeoramiento de la crisis a lo largo de la frontera sur, que el mes pasado registró más de 185,000 encuentros registrados con extranjeros ilegales, a las decisiones de Mayorkas como jefe del DHS.
Otros han impulsado los esfuerzos para eliminar a Garland. Los republicanos del Comité Judicial de la Cámara sostuvieron en un informe de 1050 páginas que el Departamento de Justicia de Garland ha sido “instrumentalizado” contra los conservadores y enemigos de la administración Biden (pdf).
McCarthy “parece no estar interesado en usar artículos de impeachment contra malos actores”, comentó Tragesser. “Ese es un problema importante”.
Agregó que “la Cámara requiere un líder que sea agresivo y aproveche los procedimientos de supervisión existentes”.
Varios congresistas están insatisfechos con McCarthy
Norman, Biggs y Roy no son los únicos republicanos que están indecisos sobre McCarthy. Los representantes Matt Rosendale (R-Mont.) y Bob Good (R-Va.) también han expresado dudas en entregar el mazo a McCarthy.
Otros republicanos, incluido el representante Matt Gaetz (R-Fla.), también han criticado a McCarthy y han cuestionado sus credenciales conservadoras.
“Hago mi anuncio, que es que no votaré por Kevin McCarthy. No votaré por él mañana, no votaré por él en la plenaria”, le dijo Gaetz a “The Charlie Kirk Show” el 14 de noviembre.
“Y estoy seguro de que hay una masa crítica de personas que comparten mi punto de vista exacto, por lo que cuanto antes podamos prescindir de la noción de que Kevin será el presidente de la Cámara, entonces podremos dedicarnos al importante trabajo de analizar quiénes son las personas en las que Brian Fitzpatrick y Matt Gaetz pueden estar de acuerdo”.
Norman opinó que esta lista seguirá creciendo a medida que se acerque el momento en el que la Cámara deba seleccionar un presidente.
«Por cierto, oirán hablar de muchos más que tomarán nuestra posición», dijo Norman. «No es lo habitual en Washington, D.C.”.
Los partidarios de McCarthy
Por otro lado, McCarthy tiene algunos partidarios destacados, como señaló antes de dirigirse a la votación del Partido Republicano.
Los más destacados son los representantes Marjorie Taylor Green (R-Ga.) y Jim Jordan (R-Ohio), a quienes algunos republicanos prefieren para la presidencia.
“Vamos a tener la capacidad de cambiar Estados Unidos”, dijo McCarthy con optimismo al ingresar a la reunión privada.
Señaló el respaldo de los republicanos de derecha, Greene y Jordan, como parte de su “gran apoyo”.
Greene, que generalmente se ha reunido con legisladores cercanos al presidente Donald Trump como Biggs, Gaetz, Roy, el representante Paul Gosar (R-Ariz.) y otros, dijo que respalda a McCarthy para evitar posibles desafíos de peores candidatos como la representante Liz Cheney (R-Wyoming).
“Es muy, muy arriesgado en este momento apoyar un desafío de liderazgo, especialmente para el presidente de la Cámara, cuando van a abrir la puerta y permitir que Liz Cheney, posiblemente, se convierta en presidente”, sostuvo Greene.
Aunque es poco probable, la posibilidad a la que se refería Greene podría materializarse. Específicamente, esto se debe a la forma en que funciona la contienda por la presidencia de la Cámara.
Cuando los partidos se reúnen para elegir cargos como el de líder de la mayoría o de la minoría, y el de presidente de la conferencia, sólo votan los miembros del caucus del partido. Pero para la elección del presidente, vota toda la Cámara.
Teóricamente, los demócratas podrían nominar a Cheney, quien de lo contrario dejará Washington en enero después de haber sido derrotada en sus primarias, como oradora. Si el partido minoritario se uniera detrás de Cheney, solo un puñado de deserciones republicanas podría otorgarle el mazo a Cheney.
Aunque nunca ha habido un presidente de la Cámara que no haya sido un miembro electo del Congreso, la Constitución no exige que el presidente sea tal.
Actualmente, los que ya se han manifestado en contra de McCarthy suman seis votos.
Si, como ocurre tradicionalmente, todos los demócratas votan en contra de la elección del presidente del partido mayoritario, McCarthy no tendrá los votos necesarios para obtener la mayoría de la Cámara.
Cualquiera que sea el resultado, la postura de línea dura de Norman contra McCarthy empeora una perspectiva ya mala para el republicano de California.
Caden Pearson contribuyó a este artículo.
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