«Tenemos que luchar por algo», Chip Roy pide un liderazgo más valiente en el 118º Congreso

Por Joseph Lord
12 de noviembre de 2022 2:13 PM Actualizado: 12 de noviembre de 2022 2:13 PM

El congresista Chip Roy (R-Texas) exigió a los republicanos del Congreso que sean audaces en el uso del poder durante el 118º Congreso, ya que el GOP parece dispuesto a recuperar la Cámara.

En un artículo de opinión para The Washington Post titulado «El liderazgo no es un título. Es una acción», Roy pidió a su partido que utilizara todas las herramientas a su disposición para controlar a la Casa Blanca del presidente Joe Biden.

Roy se mostró bastante satisfecho con el resultado previsto de las elecciones de mitad de periodo, cuyos resultados parecen poner a los republicanos de nuevo en la mayoría tras cuatro años de ausencia.

Esta mayoría, escribió Roy, «ofrece poder de supervisión y un poderoso control, actualmente ausente en el Congreso, sobre una administración que ejerce imprudentemente el poder ejecutivo».

Roy critica a McCarthy y McConnell

Aun así, los resultados no cumplieron las expectativas del GOP.

Donde los republicanos esperaban una «ola roja», un alto asesor de la Cámara que pidió permanecer en el anonimato dijo libremente a The Epoch Times que el liderazgo del GOP entregó «un goteo rojo».

Los republicanos deberían tomarse en serio el significado de sus resultados, peores de lo esperado, dijo Roy en su artículo de opinión. Coincidió con la opinión de que los resultados eran fruto, en parte, de un liderazgo «desinteresado».

«La razón por la que esto ha sucedido [que el Partido Republicano no haya obtenido tantos escaños como se esperaba] no es solo una cuestión académica para los tertulianos de las noticias por cable, sino que es fundamental para trazar nuestros próximos pasos», escribió.

Roy también criticó el punto de vista impulsada tanto por el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), como por el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.).

McConnell, escribió Roy, «se negó a ofrecer una agenda, incluso despreciando el esfuerzo del senador Rick Scott (R-Fla.) para hacerlo y comprometiendo al Senado a postularse con una plataforma anti-Biden».

Roy se refiere aquí a una disputa entre McConnell y Scott, el presidente del Comité Senatorial Republicano Nacional (NRSC, por sus siglas en inglés).

Como presidente del NRSC, Scott está a cargo de la recaudación de fondos y los esfuerzos electorales del GOP.

En el cargo, Scott se enfrentó a McConnell por la perspectiva, ya que impulsó un «plan de 11 puntos» repleto de 128 propuestas políticas específicas.

McConnell criticó varias de las propuestas presentadas por Scott, y en su lugar animó a los republicanos a centrarse en la oposición a los Estados Unidos de Biden.

No se puede decir nada mejor de McCarthy, escribió Roy.

«La jugada del ‘liderazgo’ de la Cámara», dijo Roy, «fue ofrecer un ‘Compromiso con América’ de última hora, poco entusiasta y débil, que poca gente conocía, y mucho menos le importaba, y que decía todo y nada al mismo tiempo».

Roy se refiere al plan «Compromiso con América» de McCarthy, que incluía una letanía de promesas políticas sobre diversos temas. Por la misma época, Roy dio a conocer su propio plan, que se centraba en políticas más populistas que las de McCarthy.

«El liderazgo no logró producir el tipo de plan concreto y la estrategia audaz que el momento requería», añadió Roy.

Un nuevo enfoque

En cambio, dijo Roy, los republicanos deben adoptar un nuevo enfoque respecto a la forma en que han dirigido las cosas en la Cámara.

«La ‘Casa del Pueblo’ fue diseñada por nuestros fundadores específicamente para hablar en nombre del pueblo; por eso estamos limitados a mandatos de dos años y dotados del ‘poder monetario'», escribió. «Para que nos ganemos el apoyo del pueblo se requiere algo más que la búsqueda del dinero, el poder y la reelección porque sí».

Roy dijo que en el pasado, los republicanos no han estado dispuestos a utilizar todas las herramientas a su disposición para luchar contra los demócratas y la Casa Blanca de Biden.

Esto, insistió Roy, tiene que cambiar: «Las palabras no son suficientes. Tenemos que defender algo. Tenemos que luchar por algo».

Luchar por algo y alejarse de lo habitual, dijo Roy, «requiere una voluntad de asumir un riesgo político real para luchar por la gente».

Los republicanos deberían aprender de DeSantis

Ese riesgo lo asumió el gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo Roy, y los votantes se lo devolvieron. Los republicanos deberían tomar nota, sugirió Roy.

DeSantis, que obtuvo una victoria aplastante de 20 puntos sobre el demócrata Charlie Crist, «aplastó a su competencia demócrata» porque estaba dispuesto a asumir esos riesgos, dijo Roy.

El Congreso ha sido menos audaz, continuó.

«Nosotros, los republicanos del Congreso, no hemos asumido ese riesgo político hasta ahora», afirmó Roy. «Nuestro liderazgo no ha demostrado la voluntad de utilizar todas las herramientas a nuestra disposición para controlar a una Casa Blanca radical y luchar por la gente que sufre sus políticas».

Enumeró una letanía de preocupaciones del GOP, incluyendo los mandatos de vacunas, el «gasto desenfrenado», una serie de «cheques en blanco» a Ucrania, el ritmo sin precedentes de la inmigración ilegal a través de la frontera sur y la epidemia de fentanilo. A todo ello, dijo Roy, no se ha opuesto adecuadamente el partido.

Roy dijo que ahora que parece que van a hacerse con la mayoría en la cámara baja, «es el momento» de que los republicanos lideren.

Sean cuales sean las deficiencias de los resultados en las elecciones de mitad de periodo, escribió Roy, «estos errores no forzados no tienen por qué definirnos. Ahora, tenemos la oportunidad de pintar con colores brillantes y audaces y liderar. Ya es hora».

«Es hora de que demostremos nuestra determinación para restaurar el sentido común en el liderazgo nacional y exigir que cambiemos realmente las formas descompuestas de Washington. Es hora de volver a lo básico, abrazar el federalismo expansivo, y dar poder radicalmente a la gente para que podamos estar de acuerdo en estar en desacuerdo y no estar constantemente en la garganta del otro».

Una parte de la manera de hacerlo, dijo Roy, es hacer ciertos cambios en la forma en que el Congreso ha legislado en el pasado.

Pidió que el Congreso solo aborde un único asunto en los proyectos de ley, que limite la extensión de los mismos —algunos paquetes legislativos demócratas han superado las 2000 páginas durante el 117º Congreso— y que equilibre el presupuesto federal.

Propuestas políticas

Roy presentó una serie de propuestas políticas para que los republicanos se ocupen de ellas durante el 118º Congreso.

Entre ellas, Roy pidió que se modificaran las normas sobre la compra y venta de acciones por parte de los congresistas.

«Debemos restaurar la confianza en el Congreso restringiendo, en particular, la compra de valores y acciones por parte de los miembros», escribió Roy.

El tema ha cobrado importancia durante el 117º Congreso, especialmente en medio de las preguntas sobre los hábitos de comercio de la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi (D-Calif.), y de otros legisladores.

Roy también dijo que los republicanos tienen que poner fin a los hábitos de gasto de los demócratas.

Durante el 117º Congreso, los demócratas han gastado varios billones de dólares. Solo tres proyectos de ley —el Plan de Rescate Americano, de 1.9 billones de dólares, la Ley de Inversión en Infraestructuras y Empleos, de 1.2 billones de dólares, y la Ley de Reducción de la Inflación, de 740,000 millones de dólares— suman casi 4 billones de dólares de los bolsillos de los contribuyentes.

«Debemos dejar de gastar el dinero que no tenemos. Punto», escribió Roy. «Está causando inflación, debilitando nuestra seguridad y vendiendo la herencia de nuestros hijos. Está financiando una burocracia federal que tensa nuestras diferencias, empeora nuestras tensiones y erosiona las libertades que Dios nos ha dado. No podemos limitarnos a prometerlo; tenemos que detenerlo».

Los republicanos también deben hacer más para contrarrestar al Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) y al FBI, sostuvo Roy.

En un reciente informe de 1050 páginas, los republicanos del Comité Judicial de la Cámara de Representantes expusieron una letanía de ofensas del FBI y del DOJ que, según ellos, sugieren que el departamento ha sido «usado como arma» contra los conservadores.

Investigar y reprender al fiscal general Merrick Garland, especialmente a la luz de la redada sin precedentes del FBI en la casa de Mar-a-Lago del expresidente Donald Trump, se ha convertido en una de las principales prioridades del GOP.

«Debemos poner fin a la politización y el uso del gobierno como arma en contra de los estadounidenses en avance de la ideología radical woke», escribió Roy.

Roy también pidió a los republicanos que «restauren la soberanía y el estado de derecho» asegurando la frontera.

Aunque la seguridad fronteriza es gestionada en gran medida por el poder ejecutivo, los republicanos tienen herramientas para forzar concesiones de Biden: en particular, el poder monetario, por el que los republicanos podrían negarse a financiar departamentos ejecutivos cruciales como el Departamento de Seguridad Nacional hasta que se realicen cambios.

Roy también dijo que los republicanos deberían trabajar para «acabar con el ataque a la energía estadounidense confiable… en la búsqueda irracional de energía no confiable».

Desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo en enero de 2021, el coste de la gasolina y otras fuentes de energía para los consumidores ya ha experimentado un aumento sustancial. Aunque Biden consiguió bajar un poco los precios recurriendo a las reservas estratégicas de petróleo de Estados Unidos, los precios siguen siendo sustancialmente más altos que hace un año.

Los republicanos han culpado del aumento de los costes a las políticas energéticas nacionales «antiamericanas» de Biden.

Durante su mandato, Biden introdujo amplios cambios en las políticas energéticas del expresidente Donald Trump, que llevó a Estados Unidos a ser independiente energéticamente por primera vez en décadas. Biden, que prometió durante su campaña «alejarse de la industria de los combustibles fósiles», no perdió tiempo en detener la construcción del oleoducto Keystone XL y en poner una moratoria al arrendamiento de tierras federales a empresas de gas natural y petróleo.

«Cuestiones existenciales»

Estas y otras cuestiones, sostuvo Roy, son cuestiones «existenciales» que deben abordarse para que la nación prospere «para ser fuerte y coexistir como un pueblo libre».

Abordar estas cuestiones requerirá algo más que meras audiencias de supervisión, indagaciones e investigaciones, escribió el republicano de Texas.

«Debemos celebrar audiencias a gran escala al estilo del Comité de la Iglesia para exponer los descarados abusos de poder desde el NIH hasta el FBI y en todos los lugares intermedios por parte de tantos miembros de esta administración», dijo.

Pero, añadió, «no solo debemos exponer ese abuso de poder, debemos abordarlo».

La supervisión por sí sola, escribió, «no es suficiente»: Los republicanos deben, además, aprovechar al máximo su poder monetario durante el 118º Congreso.

«Es nuestro deber utilizar el poder monetario con valentía para obligar a la Administración Biden a sentarse a la mesa para hacer cambios», dijo Roy.

Para concluir su artículo de opinión, Roy dijo en resumen «Solo debemos apoyar a los líderes que confíen en nosotros para hacer nuestro trabajo como miembros electos del Congreso, que tengan claro adónde quieren llevarnos y que hayan demostrado la determinación de llevarnos hasta allí».

«El liderazgo no es un título; es una acción. Es algo que se demuestra y se sigue».

En el momento de la publicación de este artículo, The Epoch Times proyecta que los republicanos han asegurado el control de 210 escaños de la Cámara de Representantes frente a los 195 de los demócratas.

Falta que se declaren los ganadores de 30 escaños; de ellos, los republicanos llevan la delantera en 11 elecciones, mientras que los demócratas lo hacen en 19.

Si estas ventajas se mantienen, la Cámara tendrá una composición de 221 republicanos y 214 demócratas.

Estas cifras son preocupantes para McCarthy, que necesitaría convencer a todos los miembros de su grupo, excepto a tres, para lograr su objetivo de convertirse en el próximo presidente de la Cámara.

Y Roy no es el único que ha expresado algunas reservas sobre las ambiciones de McCarthy por el mazo: El representante Andy Biggs (R-Ariz.) habló en nombre de un ala del Partido Republicano al pedir que no se siga adelante con McCarthy como presidente.

«Yo diría que tal vez no tan rápido. Tal vez deberíamos tener una buena discusión dentro de los confines de nuestro cuerpo interno», dijo Biggs en el programa de FrankSpeech TV «The Absolute Truth With Emerald Robinson».

El representante Matt Gaetz (R-Fla.) también ha expresado su oposición a las ambiciones de McCarthy, sentando las bases para un conflicto en las filas del GOP a principios del próximo año.


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