El régimen comunista chino lleva persiguiendo a un grupo de creyentes espirituales en toda China desde 1999, y la represión masiva continúa.
Hasta el 31 de octubre, se informó que 28 practicantes de Falun Gong en nueve provincias de China habían sido condenados a penas de entre 1.5 y 10 años de prisión, sumando un total de 554 personas encarceladas en diez meses de este año.
Debido a la dificultad para obtener información proveniente de China, estos informes incluyen sentencias que se produjeron en el pasado pero que se desconocían. Uno de los informes se refería a una persona encarcelada en 2014, otro ocurrió en 2021 y el restante en 2022, según informó Minghui.org, una organización con sede en Estados Unidos que informa sobre la persecución actual a Falun Gong.
Las cifras de víctimas son «incompletas«, según Minghui, debido a la estricta censura del régimen comunista chino.
La provincia nororiental china de Liaoning encarceló a ocho practicantes de Falun Gong, el mayor número de las nueve provincias, según el informe.
Zhou Shuzhen, una trabajadora jubilada de una fábrica textil de 86 años de la provincia suroccidental china de Sichuan, fue condenada a tres años de prisión con cinco años de libertad condicional. Fue condenada por estudiar «Zhuan Falun», el libro de enseñanzas principal para la práctica espiritual de Falun Gong.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una práctica espiritual que consiste en cinco ejercicios suaves y enseñanzas morales que promueven los valores de verdad, benevolencia y tolerancia. Su popularidad se disparó en la década de los noventa debido a sus importantes beneficios físicos y espirituales, y se extendió por todo el país.
Se calcula que el número de practicantes de Falun Gong en China era de 70 a 100 millones a finales de la década, lo que superaba a los 63 millones de miembros del Partido Comunista Chino (PCCh) en 1999.
El PCCh ha perseguido a Falun Gong por su popularidad de varias maneras, incluyendo la difamación de Falun Gong en las plataformas de los medios de comunicación chinos y en los medios de comunicación extranjeros, privando a los practicantes de Falun Gong de oportunidades de trabajo, privándoles de sus salarios o pensiones de jubilación, acosándolos y amenazándolos, arrestándolos y torturándolos, y lo más malvado de todo, la sustracción de órganos de los practicantes de Falun Gong.
Una mujer de 65 años fue encarcelada cuatro veces en dos décadas y torturada
Liu Suzhi, residente de 65 años en la ciudad de Anshan, en la provincia nororiental china de Liaoning, fue detenida el 4 de enero de 2022, cuando ella y otra practicante de Falun Gong, Zhang Yunkun, hablaban con la gente sobre Falun Gong en un mercado agrícola local. Las casas de ambas mujeres fueron saqueadas después de su detención.
Liu y Zhang fueron juzgadas en el Tribunal del Distrito de Lishan el 10 de agosto. La familia de Liu se enteró el 29 de septiembre de que había sido condenada a 3.5 años de prisión. Minghui dice en su informe que no se sabe si Zhang ha sido condenada.
Es la cuarta vez que Liu es encarcelada por su fe. Según Minghui, ella ha apelado al tribunal superior.
Liu comenzó a practicar Falun Gong en 1999, y atribuye a la práctica que muchas de sus enfermedades se han curado.
El 1 de octubre de 2001, Liu fue condenada a cinco años de prisión en la cárcel de mujeres de la provincia de Liaoning por ir a Beijing a pedir por el derecho a practicar Falun Gong.
Situada en el suburbio noroccidental de la ciudad de Shenyang, la Prisión de Mujeres de la Provincia de Liaoning es «una de las más notorias» de China por los malos tratos infligidos a los practicantes de Falun Gong encarcelados, que incluso han provocado la muerte de algunos de ellos, según Minghui.
La policía penitenciaria torturó brutalmente a Liu.
Según Minghui, la policía penitenciaria ordenó a los reclusos que la golpearan y la privaron de sueño durante dos semanas. Cuando tenía demasiado sueño para mantener los ojos abiertos, la apuñalaban con agujas y una lezna y le golpeaban la cabeza con una escoba. La policía le dio descargas eléctricas para obligarla a renunciar a Falun Gong. La obligaron a sentarse en un pequeño taburete de 1.9 pulgadas por 5.2 pulgadas desde las 7 de la mañana hasta las 9 de la noche.
En 2007, solo un año después de ser liberada, volvió a ser detenida. Esta vez fue condenada a seis años de prisión en la cárcel de mujeres de la provincia de Liaoning. Antes de ser encarcelada, había estado detenida durante 15 meses en el Centro de Detención de Anshan.
En 2018, Liu fue encarcelada por tercera vez, esta vez por dos años.
Liu ha sido condenada a 16.5 años de prisión en total desde 2001.
Libro de Minghui sobre la persecución
Minghui ha realizado grandes esfuerzos para contactar con los practicantes de Falun Gong y habla en favor de los practicantes silenciados en China. Víctimas como Liu han sido registradas en el libro de Minghui, Minghui Report: The 20-Year Persecution of Falun Gong in China (Informe Minghui: Los 20 años de la persecución contra Falun Gong en China).
Publicado en 2021, el libro de 437 páginas es “la documentación más exhaustiva sobre la persecución a los practicantes de Falun Gong en China” y “debería estar en todas las bibliotecas y oficinas parlamentarias de Australia”, comenta Peter Westmore, expresidente del Consejo Cívico Nacional en Australia.
El libro fue el ganador de plata en 2021 de la categoría Bill Fisher de los premios Benjamin Franklin. Está disponible en el sitio web de Minghui en cinco idiomas: inglés, alemán, japonés, ruso y persa.
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