Otros 840,000 trabajadores estadounidenses solicitaron prestaciones estatales por desempleo durante la semana que terminó el 3 de octubre, una caída moderada de 9000 con respecto a la semana anterior y un número históricamente elevado que sugiere una recuperación lenta del mercado laboral.
El informe del Departamento del Trabajo sobre las solicitudes de desempleo, publicado el 8 de octubre (pdf), también revisó al alza en 12,000 el número de personas que presentaron solicitudes iniciales de desempleo la semana anterior hasta sumar un total de 849,000. El número de solicitudes de la semana pasada se mantiene muy por encima del pico de la Gran Recesión de 2007-08 de 665,000 solicitudes semanales, reforzando la opinión de que el mercado laboral tardará en recuperarse de los mínimos recesivos provocados por el brote del virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Los mayores incrementos en el número de solicitudes de desempleo presentadas cada semana se dieron en Maryland (+3619), Illinois (+3414), Nueva Jersey (+2504), Michigan (+2358) y Massachusetts (+1886).
Las mayores caídas en las solicitudes de desempleo semanales fueron en Texas (-7075), Florida (-6655), Georgia (-5895), Nueva York (-5112) y Oregón (-2317).
«Las nuevas solicitudes parecen haberse asentado en un patrón aún históricamente alto, que se encuentra en el rango de 800,000 desde finales de agosto. La perspectiva a medio plazo sigue siendo bastante preocupante», dijo Mark Hamrick, analista económico senior de Bankrate, en unas declaraciones enviadas por correo electrónico a The Epoch Times. «El aumento del número de casos de COVID-19 en los EE.UU. y las escasas perspectivas de que se apruebe una legislación federal de ayuda sustancial son un freno para las previsiones de una mejora económica amplia y a corto plazo», añadió.
El informe también dice que el número de personas que continúan recibiendo prestaciones por desempleo bajó de 1 millón a 11 millones. Si bien la caída sugiere que muchos de los desempleados están siendo reincorporados a sus antiguos trabajos, también refleja el hecho de que algunos han agotado las 26 semanas de sus subsidios estatales regulares, y que han hecho la transición a programas prorrogados de prestaciones durante otros tres meses.
Además, el número total de personas que solicitaron prestaciones en todos los programas durante la semana que terminó el 19 de septiembre se redujo en 1 millón hasta los 25.5 millones, mientras que en la semana comparable del año pasado, ese número se situó en 1.4 millones.
Las ganancias del mercado laboral por la reapertura de los negocios parecen estar desvaneciéndose. El informe de empleo de septiembre del pasado viernes —el último antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre— mostró un nuevo mínimo de empleos creados desde que el mercado laboral comenzó a recuperarse en mayo. Alrededor de la mitad de los 22.2 millones de personas que perdieron su trabajo durante los primeros días de la pandemia siguen sin trabajo.
Los economistas predicen una mayor disminución de la contratación durante el resto del año 2020 y en 2021, especialmente si no hay otro paquete federal de asistencia para la pandemia. Las perspectivas de otro proyecto de ley de rescate parecen cada vez más sombrías después de que el presidente Donald Trump suspendiera las conversaciones con los demócratas del Congreso esta semana después de que la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi (D-Calif.), rechazara la oferta de la Casa Blanca para lograr un acuerdo de 1.6 billones de dólares.
Trump, que acusó a Pelosi de «no negociar de buena fe», pidió al Congreso que aprobara un alivio para las aerolíneas, más dinero para las pequeñas empresas bajo el Programa de Protección de Pago de Cheques, y otra ronda de cheques de estímulo de 1200 dólares para las familias estadounidenses.
«La Cámara y el Senado deberían aprobar INMEDIATAMENTE 25,000 millones de dólares para el apoyo a la nómina de las aerolíneas, y 135,000 millones de dólares para el Programa de Protección de Pago de Cheques para pequeñas empresas. Ambos serán pagados en su totalidad con fondos no utilizados de la Ley Cares. Tengan este dinero. ¡Firmaré ahora!», tuiteó el presidente.
Trump también solicitó un proyecto de ley independiente para los pagos directos a los estadounidenses, escribiendo en un tuit: «Si me envían un proyecto de ley independiente para cheques de estímulo (1200 dólares), serán enviados a nuestra gran gente INMEDIATAMENTE. Estoy listo para firmar ahora mismo. ¿Lo escuchaste, Nancy?»
Entretanto, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo en un evento el martes que el rebote económico aún podría caer en una espiral descendente si el brote del virus del PCCh no es controlado eficazmente y si el crecimiento no es sostenido.
«La expansión está todavía lejos de ser completa», dijo Powell en un discurso pronunciado en internet en la National Association for Business Economics. Añadió que si la recuperación se ralentiza demasiado podría conducir a una situación en la que «la debilidad se alimenta de la debilidad» y desencadena «una dinámica recesiva».
Debido al incremento de casos de virus del PCCh en gran parte del país, que se espera que aumenten durante el otoño, los economistas temen la reimposición de restricciones a las empresas, especialmente en el sector de los servicios, que se ha visto muy afectado.
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