La ministra de Asuntos Exteriores, Mélanie Joly, denunció los actos de violencia en Venezuela y pidió la liberación de los manifestantes detenidos tras los controvertidos resultados electorales.
«Canadá condena las violaciones de los derechos humanos, así como los actos de violencia que se están produciendo tras las elecciones presidenciales, y pide la liberación inmediata de las personas detenidas arbitrariamente, encarceladas o detenidas», dijo Joly el 4 de agosto en un comunicado.
Multitud de manifestantes han salido a las calles para denunciar los resultados de las elecciones del 28 de julio, que dieron un tercer mandato al presidente venezolano, Nicolás Maduro, y las fuerzas de seguridad han disparado gases lacrimógenos y balas de goma y han realizado numerosas detenciones para reprimir las manifestaciones.
Los grupos internacionales de derechos dijeron en una carta del 30 de julio que las organizaciones locales han documentado detenciones arbitrarias y posibles «muertes ilegales».
«Estas detenciones se han producido en un contexto de acoso, persecución y criminalización que marcó la campaña electoral», dice la carta firmada por Human Rights Watch y otros.
Joly dijo que los venezolanos no deberían sufrir represión por ejercer sus derechos democráticos.
En medio de las protestas que tienen lugar en diferentes ciudades, Maduro dijo a sus partidarios en la capital Caracas el 3 de agosto que alrededor de 2000 personas han sido detenidas.
«Esta vez no va a haber perdón», dijo Maduro, cuyo gobierno acusa a Estados Unidos de estar detrás de un intento de golpe de Estado. El socialista Maduro sustituyó en la presidencia a Hugo Chávez tras su muerte en 2013.
Venezuela se ha visto envuelta en una crisis tras las elecciones, en las que Maduro fue declarado ganador por el Consejo Nacional Electoral del país con 6.4 millones de votos (51.95 por ciento), mientras que el candidato opositor Edmundo González supuestamente recibió 5.3 millones de votos (43.18 por ciento).
El Consejo Electoral no ha publicado pruebas de los resultados, mientras que la oposición ha publicado el 80 por ciento de las actas de escrutinio. Un análisis de las actas realizado por The Associated Press muestra que González recibió 6.89 millones de votos, mientras que Maduro recibió 3.13 millones de votos.
Varios países extranjeros han expresado su preocupación por los resultados y algunos, como Estados Unidos, han reconocido a González como ganador.
El secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, dijo la semana pasada que hay «pruebas abrumadoras» de que González recibió el mayor número de votos. Países latinoamericanos como Argentina, Costa Rica, Ecuador, Panamá y Uruguay han llegado a la misma conclusión.
Canadá aún no ha llegado tan lejos, pero ha puesto en duda la validez de las elecciones y ha pedido a las autoridades venezolanas que den a conocer los resultados detallados de los colegios electorales.
«Los datos electorales recogidos por testigos ciudadanos y observadores internacionales independientes proporcionan pruebas creíbles de que los resultados reclamados por las autoridades de Maduro de estas elecciones no reflejan la voluntad del pueblo venezolano», dijo Joly.
Otros países como China, Rusia y Cuba han felicitado a Maduro.
Joly ha estado activa respecto a la situación en Venezuela, diciendo que el 31 de julio habló con la líder opositora María Corina Machado, quien salió de la clandestinidad e el 3 de agosto para participar en las manifestaciones en Caracas.
Joly también discutió la situación con sus homólogos de México, Brasil y España en los últimos días.
Con información de Reuters y The Associated Press
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