Un hombre de Carolina del Norte ha dicho que un hospital se ha negado a realizar un trasplante de riñón porque no quiere vacunarse contra el COVID-19, y que prefiere morir antes que cumplir con el requisito.
«Nací libre. Moriré libre. No voy a cambiar de opinión», dijo Chad Carswell a WSOC-TV. «He tenido conversaciones con mi familia y con todos los que están cerca de mí. Ellos saben cuál es mi posición, y no será una situación que haga que yo decida cambiar de opinión sobre este tema».
Carswell, doblemente amputado y con varias operaciones de corazón, dijo que necesita un trasplante de riñón porque el órgano funciona al 4%, lo que le obliga a recibir diálisis tres veces por semana.
«Me dijo: ‘Lo último de lo que tenemos que hablar es de su estado de vacunación'», recuerda Carswell que le dijo un responsable médico del Atrium Health Wake Forest Baptist Hospital de Winston-Salem.
«Y fue entonces cuando le dije educadamente que no había nada que hablar al respecto, que no se podía debatir [y] que no me iba a vacunar. Entonces me dijo: ‘Sabe que se va a morir si no lo obtiene’. Y yo le dije: ‘Estoy dispuesto a morir'», añadió.
En la entrevista, Carswell dijo que había contraído el COVID-19 al menos dos veces y que no necesitaba la vacuna.
Un portavoz del Atrium Health Wake Forest Baptist Hospital dijo que su política sigue otros protocolos sanitarios de Estados Unidos en relación con los receptores de trasplantes de órganos. The Epoch Times se ha puesto en contacto con el centro para pedirle comentarios.
«La razón por la que se recomienda es para proporcionar protección al paciente. Los pacientes que reciben trasplantes corren un alto riesgo de padecer enfermedades graves si no tienen una inmunidad preexistente antes de ser recibir el trasplante», dijo el hospital en una declaración a los medios locales.
Esto se produce después de que un hombre de la zona de Boston y padre de dos hijos dijera que se le denegó un trasplante de corazón por no haber recibido la vacuna contra el COVID-19. La familia de D.J. Ferguson dijo a «Tucker Carlson Tonight» a finales de enero que está luchando por su vida después de someterse a una cirugía cardíaca de emergencia y que necesita un trasplante.
«Lo llevaron por un camino en el que tuvieron que dejar de hacer procedimientos en los que, sin embargo, decían que estaba cualificado para el trasplante de corazón», dijo el padre del paciente, David Ferguson, al presentador de Fox News. «Pero tenía que recibir la vacuna para poder recibir ese trasplante».
Ferguson dijo a CBS Boston que su hijo cree que no necesita la vacuna.
«Va un poco en contra de sus principios básicos, no cree en ella. Es una política que están aplicando y por eso, como no se va a poner la vacuna, lo han sacado de la lista de trasplante de corazón», dijo David al medio.
Un portavoz del hospital, el Brigham and Women’s Hospital, dijo al New York Post que su «sistema sanitario exige varias vacunas recomendadas por los CDC, incluida la vacuna contra el COVID-19, y comportamientos de estilo de vida para los candidatos a trasplante, con el fin de crear tanto la mejor posibilidad de éxito de la operación como de optimizar la supervivencia del paciente tras el trasplante, dado que su sistema inmunitario está drásticamente suprimido».
«Los pacientes no están activos en la lista de espera sin esto».
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