El Sexto Hospital Popular de Shanghai (el 6º Hospital) suspendió los servicios médicos, incluidas las cirugías, debido a un aumento de las infecciones internas de COVID-19.
El 6º Hospital fue cerrado el 7 de marzo y se suspendieron muchas operaciones programadas debido a que los anestesistas y el personal de enfermería estaban aislados por el brote.
El 18 de marzo, el cierre seguía en marcha, y los pacientes también están ansiosos por saber cuándo se levantará.
El 13 de marzo, la cuenta oficial de WeChat del hospital anunció la suspensión del servicio para los pacientes externos, los servicios de emergencia y las pruebas de ácido nucleico.
En una rueda de prensa, las autoridades de salud de Shanghai afirmaron que los servicios para pacientes internos durante el cierre del hospital seguirían funcionando. Pero muchos pacientes dijeron que las operaciones se han retrasado desde el cierre.
Cirugías suspendidas
El hijo de Wang Yi se rompió el brazo y fue llevado al hospital el 5 de marzo. Desde entonces, el acceso al hospital está restringido.
Wang mencionó que hay más de una docena de pacientes que aún deben ser operados, pero el hospital no ha dicho nada sobre cuándo se llevarán a cabo las cirugías.
La esposa de Wang dijo que estaba previsto que su hijo fuera operado el 8 de marzo, pero cuando el hospital cerró el 7 de marzo, también se suspendió su operación.
El médico les dijo que podría retrasarse un par de días, pero debido a que muchos médicos están bajo confinamiento en el hospital, nadie los ha informado de cuándo podría realizarse la operación.
Los Wang estaban preocupados por perder el mejor momento para la operación.
«Podemos vivir con las medidas de prevención, pero el brazo del niño está sufriendo, y no podemos trasladarnos a otro hospital ni irnos a casa», lloraba la mujer de Wang. «Toda la información dentro del hospital estaba bloqueada; no nos enteramos de la pelea en urgencias hasta que lo vimos en Internet».
Caos en urgencias
El caos surgió en el hospital el mismo día en que se cerró el centro. El personal médico no estaba preparado para el cierre y un video viral expuso la escena del personal de la sala de emergencias (ER) peleándose entre sí.
The Epoch Times llamó al hospital para verificar las afirmaciones sobre el caos en la sala de urgencias, pero el jefe del departamento de publicidad del hospital no pudo comentar el asunto.
Un internauta chino de Weibo, Twilight String 007, escribió el 13 de marzo que a su esposa, enfermera de primera línea en urgencias del hospital, le dijeron que todo el personal debía someterse a la prueba del COVID-19 durante la madrugada del 6 de marzo.
Muchas personas del hospital dieron positivo en las pruebas del virus, algo que el hospital trató de ocultar.
Pero el internauta denunció que los infectados fueron trasladados a Urgencias, que carecía de las instalaciones y los materiales necesarios para los pacientes infectados.
Según el posteo, la sala de urgencias se saturó.
«El 12 de marzo, sin la debida protección preventiva, las enfermeras se negaron a entrar en las zonas designadas para los pacientes infectados y fueron atacadas por los médicos», afirmó el internauta.
Al día siguiente, el hospital emitió un comunicado en su cuenta pública de WeChat en el que confirmaba que se había producido un incidente que lamentaba, sin dar más detalles de la investigación.
«Atrapado en el Valle de la Muerte»
Du Ming, un paciente de urgencias del hospital, dijo a The Epoch Times que había 63 pacientes en la tercera planta esperando para ser operados. Él tiene la mano fracturada y lleva más de 10 días esperando a ser operado.
«No hay respuesta en nuestros tratamientos… ningún médico viene a atender nuestras lesiones. Todo lo que hemos tenido es suero intravenoso. Nadie ha recibido ningún tratamiento», dijo Du.
Los pacientes buscaron sin éxito ayuda en la Oficina del Partido en el 6º Hospital, en el teléfono de atención de la ciudad, etc. «Les da igual que recibas o no el tratamiento, mientras consigan mantener sus puestos de trabajo», dijo Du.
Du dijo que el aplazamiento de las cirugías ha tenido consecuencias: el deterioro de la salud de las personas en un hospital que ahora se considera una zona de alto riesgo de COVID-19. Su mano ha empeorado.
«Todo el mundo está desanimado; la mayoría de la gente aquí solo habla de la muerte. Parece que estamos al borde de la muerte, atrapados en el valle de la muerte», dijo.
Du subrayó que el 6º Hospital no tiene ningún plan sobre cuándo serán operados ni ninguna otra opción.
«La comunicación con otros hospitales está bloqueada», añadió.
A todos los entrevistados se les dio un seudónimo por miedo a las represalias del régimen.
Con información de Mary Hong.
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