El padre del autor del tiroteo masivo, Salvador Ramos, ha concedido su primera entrevista a los medios de comunicación, en la que ha pedido disculpas a las familias de los 19 niños y de las dos maestras que murieron el martes en una escuela de Uvalde (Texas).
«Solo quiero que la gente sepa que lo siento, hombre, [por] lo que hizo mi hijo», dijo su padre, también llamado Salvador Ramos, al Daily Beast.
«Nunca esperé que mi hijo hiciera algo así», dijo Ramos, de 42 años, en una entrevista publicada por el sitio web de izquierda el viernes. «Él debería haberme matado, ya sabes, en lugar de hacer algo así a alguien».
El mayor de los Ramos dijo que estaba trabajando en el momento del tiroteo. Su hijo, de 18 años, está acusado de disparar a su abuela, que permanece hospitalizada, antes de ir a la escuela primaria Robb, donde las fuerzas policiales lo mataron.
«No voy a volver a ver a mi hijo, igual que ellos no van a ver a sus hijos. Y eso me duele», dijo al medio, que lo entrevistó mientras vivía en la casa de su novia en Uvalde.
En los últimos meses, en medio de la pandemia de COVID-19, Ramos dijo que notó un cambio en el comportamiento de su hijo. En un momento dado, su hijo compró guantes de boxeo y empezó a pelear en un parque local.
«Le dije: ‘Mijo, un día alguien va a patear tu [improperio]'», recordó Ramos. «Empecé a ver diferentes cambios en él de esa manera».
Ramos, por su parte, dijo que no pasaba mucho tiempo con su hijo, que también tenía una mala relación con su madre, y que a menudo trabajaba fuera de Uvalde cavando agujeros para los postes de servicios públicos.
«Mi madre me dice que probablemente me habría disparado a mí también, porque siempre decía que no lo quería», dijo.
El joven también tenía una hermana, la hija del mayor de los Ramos, que al parecer se alistó en la Marina, según dijo al Daily Beast.
«Mi hija, supongo, cambió su vida, se fue a la Marina», dijo. «Me hubiera gustado que mi hijo hubiera ido y cambiado su vida».
El menor de los Ramos, dijo el padre, también tenía una novia que vivía en la cercana San Antonio, pero no pudo comentar más sobre la vida social del adolescente.
El jueves, mientras tanto, un niño no identificado que estaba en el aula cuando el menor de los Ramos llevó a cabo el tiroteo masivo dijo a los medios de comunicación que el chico dijo a los niños: «Es hora de morir».
«Disparó a la puerta del siguiente. Tenemos una puerta en el centro. La abrió. Entró y se agachó un poco y dijo: ‘Es hora de morir'», dijo el estudiante a la televisión KENS 5. «Me estaba escondiendo muy bien. Y le decía a mi amigo que no hablara porque nos iba a oír», dijo el estudiante no identificado mientras añadía que él y varios más se escondieron bajo una mesa con un mantel.
Los reportes publicados previamente esta semana, citando mensajes que Ramos envió a desconocidos en Internet, indicaban que había adquirido recientemente varias armas de fuego. Después de disparar a su abuela, Ramos escribió en Internet que iba a ir a una escuela primaria no especificada para cometer un tiroteo masivo.
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