UVALDE, Texas—Dos meses después de que en la masacre de la escuela de Uvalde fallecieran 19 niños y dos profesores, y otros 17 resultaran heridos, los padres están enfadados porque nadie rinde cuentas.
Los afligidos padres y familiares están teniendo que convertirse en activistas, acudiendo a cada reunión pública para luchar por cada pieza de información sobre el tiroteo del 24 de mayo en la Escuela Primaria Robb y para obtener cualquier señal de responsabilidad.
Muchos dicen que sus temores en materia de seguridad no se han disipado y que les aterra la idea de volver a enviar a sus hijos a la escuela.
Tras una enorme presión pública, el consejo escolar del Distrito Escolar Independiente Consolidado de Uvalde (CISD) puso a su jefe de policía, Pete Arredondo, bajo licencia administrativa un mes después del tiroteo masivo.
Parecía que el consejo escolar iba a despedir a Arredondo en una reunión especial el 23 de julio, después de una amarga reunión pública varios días antes, en la que los padres fustigaran al panel por retrasar su despido.
«¿Qué van a hacer con Pete? Sé que no es el único. Pero en este momento es el principal. El hecho es que al final del día le falló a estos niños, le falló a las escuelas, le falló a todo el mundo», dijo Javier Chávez a los miembros del consejo escolar en una reunión del consejo escolar el 18 de julio. Chávez es primo de una de las víctimas, Amerie Jo Garza.
Sin embargo, a última hora del 22 de julio, la junta canceló la reunión del 23 de julio en un aviso. «De conformidad con los requisitos del debido proceso y a petición de su abogado, la reunión para considerar la terminación del Jefe Arredondo se llevará a cabo en una fecha posterior que aún no se ha determinado», dijo la junta.
«Durante este período intermedio, tal y como permite la ley, el Jefe Arredondo estará dado de baja administrativa sin sueldo».
No se ha tomado ninguna otra medida contra ningún funcionario o agente de la ley.
El teniente Mike Hernández, actualmente jefe de policía interino del Distrito Escolar Independiente Consolidado de Uvalde, según los padres, no debería serlo ya que también fue un oficial en la escena el 24 de mayo.
El superintendente del Distrito Escolar Independiente Consolidado de Uvalde, Hal Harrell, dijo que está proponiendo comenzar la escuela después del Día del Trabajo, un par de semanas más tarde de lo habitual. También indicó que la junta está trabajando en conseguir un perímetro más seguro, así como un sistema de alerta más robusto, a la vez que pidió al Departamento de Gestión de Emergencias de Texas ayuden con la seguridad.
El campus de Robb Elementary está programado para ser demolido y los estudiantes fueron distribuidos en otros campus.
Jazmin Cazares, la hermana de 17 años de la víctima Jackie Cazares, dijo que pronto comenzará su último año.
«¿Cómo se supone que voy a volver a esta escuela?», preguntó la estudiante al consejo escolar. «¿Qué van a hacer para asegurarse de que no tenga que esperar 77 minutos, desangrándome en el suelo de mi clase, como lo hizo mi hermanita?».
Chávez a su vez dijo que los niños están aterrorizados de volver.
«Muchos de estos niños que sobrevivieron, una de mis sobrinas incluida, tiene miedo de volver a la escuela. Les aterra volver. No quieren hacerlo. No confían en nadie».
«Vamos a cumplir dos meses y todavía no han hecho nada», declaró Chávez.
«Tenemos miedo de enviar a nuestros hijos de vuelta. Tenemos miedo de que esto vuelva a ocurrir», indicó una abuela.
Patrick McGrew declaró que la junta debería despedir a Arredondo de inmediato, así como a Harrell.
«Como líder, cuando su gente falla, usted falla», dijo McGrew. «Yo soy un padre y no enviaré a mi hijo a esta escuela».
«Yo no lo haré», gritó otro hombre.
El alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, señaló que los padres también le habían dicho que planeaban educar a sus hijos en casa. Otros padres y familiares preguntaron si el aprendizaje virtual era una opción.
Tina Quintanilla-Taylor, cuya hija estuvo en la Primaria Robb el 24 de mayo, estuvo de acuerdo en que Harrell debe ser despedido junto con Arredondo.
«¿Saben qué? Sus escuelas apestan. No son seguras y no vamos a enviar a nuestros hijos de vuelta», dijo Quintanilla-Taylor.
Durante la reunión, Adam Martínez, que tiene hijos en el distrito, entregó al presidente de la junta escolar, Luis Fernández, varios formularios de quejas formales que habían sido llenados por los padres y que se dirigían a la dirección de la escuela, en particular, a Harrell.
«Ustedes lo contrataron y ustedes pueden despedirlo», dijo Martínez. «Las deficiencias sistémicas son un reflejo de su liderazgo. Escasez de llaves, horarios relajados, falta de mantenimiento preventivo y el fracaso de ser proactivo para una situación horrible como esta».
«Mi hijo y mi hija tienen miedo de volver a la escuela porque no se sienten seguros», dice uno de los formularios de queja. También solicita a la junta que despida a Harrell.
«Los niños tienen miedo», dice otro formulario.
Martínez indicó que espera reunir unos 100 formularios de este tipo para presentarlos a la junta.
El pastor Daniel Myers dijo que Arredondo «metió las patas a lo grande. Él está en una escuela, con niños, ¿y el no sabe que es él es el comandante?».
Arredondo insistió en que él no era el comandante del incidente en el sitio el 24 de mayo, aunque fue uno de los primeros oficiales en llegar a la escena y la política escolar del distrito establece que en una situación de tirador activo, el jefe de policía del CISD «se convertirá en la persona que controle los esfuerzos de todas las fuerzas de seguridad y de los primeros en responder que llegan a la escena».
La residente de Uvalde, Louise Prouty, señaló que vive cerca de la Primaria Robb y que puede ver la escuela desde su porche.
«Simplemente no veo el sentido de esperar», declaró Prouty con respecto a que la junta no haya despedido aún a Arrendondo.
«La investigación no tiene nada que ver con su desempeño como empleado de la escuela. Es un empleado de la escuela y no cumplió con la obligación más básica. El día que lo pusieron de baja administrativa fue una bofetada a estos familiares», indicó la residente.
El consejo escolar se reunirá de nuevo el 25 de julio por la tarde.
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