Los padres protestaron el 11 de enero ante una preparatoria de California que invitó a alumnos de 12 años a una charla organizada por un grupo de padres en la que participó Rachel Pepper, coautora de «El niño transgénero».
Más de una docena de manifestantes permanecían bajo paraguas cerca de la preparatoria Davis y, más tarde, de las oficinas del Distrito Escolar Unificado Conjunto de Davis (DJUSD, por sus siglas en inglés), bajo la intensa lluvia de la tarde, y portaban carteles en los que se podía leer «La ideología de género es anticientífica», «Los demócratas contra la experimentación con niños» y «Los padres cariñosos no apoyan la ideología de género», entre otros.
Allie Snyder, cuyos hijos asisten a la escuela en el distrito, dijo a The Epoch Times que participó en la protesta porque no está de acuerdo con el mensaje que DJUSD está enviando a los niños de secundaria sobre la teoría de género.
Hace unas semanas, cuando la escuela y los activistas transgénero se enteraron de la protesta, la charla en persona prevista de Pepper —que invitaba a asistir a estudiantes de hasta 12 años acompañados por un «adulto de confianza»— se cambió por una aparición virtual en un video pregrabado posteado en YouTube.
«Me preocupa que nuestro distrito escolar esté adoctrinando a nuestros niños con un sistema de creencias que les dice que es posible nacer en el cuerpo equivocado, y eso conduce a daños irreversibles por la medicalización y también por el abuso psicológico», dijo Snyder.
El primer día de clase, varios maestros preguntaron a los hijos de Snyder, de 10 y 12 años, por sus pronombres preferidos, explicó.
«Aunque no es una política del distrito, no hay ninguna política que lo prohíba, así que muchos de los maestros de nuestra ciudad lo hacen», dijo Snyder.
Our Duty, California, un grupo que se opone a la ideología transgénero y a intervenciones médicas como bloqueadores de la pubertad, hormonas transgénero y cirugías de transición de género para niños menores y adultos menores de 25 años, encabezó la protesta. Our Duty también se opuso a la legislación que promueve la «atención de afirmación de género», incluido el proyecto de ley 107 del Senado, que convirtió a California en estado santuario trans el 1 de enero.
El grupo afirma que el mensaje de Pepper socava los derechos de los padres, pone a los niños en riesgo de depredación sexual y «grooming», y presenta la ideología de género como un hecho «a pesar de la falta de cualquier base científica» que respalde esta afirmación.
«La ideología de género promueve la idea de un alma con género que solo el individuo puede conocer, la alienación de los miembros de la familia que no aceptan la ideología, y un protocolo médico extremo e irreversible que incluye medicina experimental y cirugías. Esta ideología anticientífica está más cerca de una religión o una secta y no tiene cabida en las escuelas públicas», afirma Our Duty en un folleto que tiene previsto enviar al consejo escolar del DJUSD.
El grupo sostiene que la confusión de género o disforia de género puede ser el resultado de un trauma y está asociada con otros problemas de salud mental, incluido el autismo. El grupo cita pruebas del creciente número de personas que han dejado de hacer la transición de género y que la han revertido. Un subgrupo de Reddit cuenta actualmente con unos 43,400 miembros que se identifican como «detransicionistas».
Varios detrans, entre ellos Chloe Cole, Daisy Strongin, Cat Cattinson, Laura Becker, Abel García y David Bacon, han expresado recientemente su profundo arrepentimiento por la «atención de afirmación de género» que recibieron y han rechazado la ideología transgénero, especialmente en lo que respecta a la transición de menores.
«Teniendo en cuenta que el cerebro no se desarrolla plenamente hasta mediados o finales de los 20 años, y que la infancia y la adolescencia es una época de desarrollo y cambio de identidad, cualquier intervención médica que encierre a un niño en cualquier identidad es irresponsable … [y] peligrosa», según Nuestro Deber.
Mensaje del director
Poco después de la protesta, el director de la escuela, Bryce Geigle, envió un correo electrónico a los padres y tutores explicando que los padres «se reunieron pacíficamente» para protestar por el evento virtual con Pepper y su libro, organizado por el grupo de padres Davis Parent University.
Afirmó que la escuela y DJUSD apoyan a las personas de todos los géneros, y se dedican a mantener la seguridad y el bienestar de todos los estudiantes y «fomentar escuelas donde todos se sientan aceptados y que pertenecen, especialmente aquellos en grupos que son blanco de odio y opresión».
Geigle informó a los padres de que los consejeros escolares estarían disponibles para «cualquier persona que quisiera procesar cualquier aspecto de los acontecimientos [del día]» al día siguiente en el centro de bienestar de la escuela.
«Cuando hay este tipo de actividad en un campus escolar puede ser perturbador y hacer que los estudiantes y empleados experimenten una serie de emociones», escribió Geigle en el correo electrónico obtenido por The Epoch Times.
Erin Friday, una de las organizadoras de la protesta, dijo a The Epoch Times que los padres se habían alejado de la escuela hacia la acera pública mientras la gran mayoría de los estudiantes salía del edificio.
«El niño transexual»
Pepper es terapeuta matrimonial y familiar licenciada y autora de otros libros, entre los que destaca «Transiciones del corazón: Historias de amor, lucha y aceptación de madres de hijos transexuales».
«Mi carrera como terapeuta se ha desarrollado en parte debido a una vocación personal y profesional de atender a la comunidad LGBT, incluida la de proporcionar cuidados de afirmación de género a niños y adolescentes trans y a sus familias», dijo durante su charla virtual.
Pepper publicó la segunda edición revisada y actualizada de su libro «The Transgender Child: A Handbook for Parents and Professionals Supporting Transgender and Nonbinary Children» (El niño transexual: manual para padres y profesionales que apoyan a niños transexuales y no binarios). Su coautora, Stephanie Brill, fundó y preside Gender Spectrum, un grupo sin ánimo de lucro contratado por el DJUSD para formar a maestros y personal y prestar servicios de consultoría, según los contratos obtenidos por The Epoch Times.
Gender Spectrum se fundó en 2007, un año antes de que Pepper y Brill publicaran la primera edición del libro. La organización también ayudó a elaborar la publicación «Schools in Transition: A Guide for Supporting Transgender Students in K-12 schools» (Escuelas en transición: guía de apoyo a los estudiantes transgénero en los centros de enseñanza K-12), en colaboración con la American Civil Rights Union, el sindicato de profesores National Education Association, el National Center for Lesbian Rights y la Human Rights Campaign Foundation.
El documento recomienda un Plan de Apoyo al Estudiante Transgénero «para abordar sistemáticamente diversos aspectos de las experiencias en la escuela de un estudiante transgénero o con ‘género expandido'».
El plan «está diseñado para garantizar que la escuela, el estudiante y los padres (cuando proceda) estén todos en la misma página y tengan expectativas compartidas sobre cómo se satisfarán las necesidades específicas del estudiante basadas en el género. El Plan de Transición de Género del Estudiante se centra específicamente en el proceso que utilizará el estudiante para llevar a cabo la transición de género en la escuela», según la guía.
Los formularios incluidos en la guía indican que el personal escolar no está obligado a informar a los padres.
Our Duty describe la publicación como un «manual radicalmente antipadre que describe con precisión cómo las escuelas deben mentir a los padres sobre su hijo con confusión de género».
Tanto en su discurso como en sus libros, Pepper abogó por una «atención que afirme el género» y por permitir que los niños tracen su propio curso médico para la transición social y médica sin el escrutinio de su identidad de género elegida por parte de los profesionales médicos o la interferencia de los padres.
Pepper elogió a los legisladores californianos por impulsar la legislación sobre «atención de afirmación de género».
Enumeró a la Asociación Estadounidense de Psicología, la Asociación Estadounidense de Psiquiatría y la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) como partidarios del modelo de «atención de afirmación de género» para adolescentes y niños, y citó un controvertido informe de 2018 de la AAP que aboga por «la atención integral y el apoyo a los niños y adolescentes transgénero y de género diverso».
Pepper defendió a la Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero (WPATH, por sus siglas en inglés), afirmando que «no es un grupo marginal». Sin embargo, según la revista médica Läkartidningen, las autoridades sanitarias suecas cortaron lazos con la WPATH en diciembre por la eliminación de todos los límites de edad mínimos para las intervenciones médicas de «afirmación de género», entre otras cuestiones.
Otros países europeos como Finlandia y el Reino Unido también se han alejado de la «atención que afirma el género». Las autoridades sanitarias finlandesas rechazaron las normas de atención de WPATH en 2020, decidiendo tras una revisión independiente que la psicoterapia debe ser el primer método de tratamiento para la disforia de género. Las autoridades sanitarias británicas también se han alejado del modelo de «afirmación de género» desde la publicación de un informe en el que se criticaba la clínica de género Tavistock de Londres, que cerrará en primavera.
La Dra. Miriam Grossman, psiquiatra infanto-juvenil y autora de «You’re Teaching My Child What? A Physician Exposes the Lies of Sex Ed and How They Harm Your Child», entre otros médicos estadounidenses, ha cuestionado la credibilidad de las normas de atención de WPATH y también ha calificado a la organización de grupo activista.
Estados dirigidos por republicanos como Florida, Alabama, Arizona, Idaho, Oklahoma y Texas han aprobado o presentado leyes para proteger a los menores del adoctrinamiento transgénero en las escuelas y de las intervenciones médicas.
Pepper también elogió al Proyecto Trevor y su línea telefónica nacional de prevención del suicidio para jóvenes LGBT, un grupo que recientemente ha sido criticado por los padres por sus salas de chat TrevorSpace.
Dijo que los políticos de «extrema derecha» y los medios de comunicación conservadores representan la mayor amenaza para la «atención de afirmación de género» para los menores, y advirtió que la «terapia de conversión» es ilegal en California.
Narrativa transgénero
Pepper repitió la afirmación de que la presencia de un adulto de apoyo en la vida de un adolescente transexual reduce en un 40% el riesgo de suicidio. Sin embargo, se ha rebatido la afirmación de que los niños que no reciben «atención de afirmación de género» corren un mayor riesgo de suicidio.
Pepper instó a los padres a buscar sus propios grupos de apoyo, como Gender Spectrum, para hablar de sus propios miedos, en lugar de cargar con ellos a su hijo transexual.
«Pero no piensen nunca que negar la atención o decir a un adolescente que espere a tener 18 años y ser mayor de edad para seguir adelante son opciones adecuadas. Si se da cuenta de que se resiste a ofrecer opciones de congruencia a su hijo adolescente —y el tiempo corre— siga volviendo al amor y pregúntese si preferiría un niño que sufriera o incluso que muriera a un niño que pudiera recibir cuidados de afirmación de género», dijo.
Pepper animó a utilizar los «pronombres preferidos» porque, dijo, no se puede saber la identidad de género de una persona con solo mirarla.
«Su género percibido no es congruente con su identidad interior. La única forma de conocer realmente la identidad de género de una persona es que ella misma te lo diga, o tal vez que lo indique en su firma de correo electrónico, algo cada vez más común hoy en día, pero desde luego no es un requisito en la mayoría de los lugares de trabajo», dijo.
Las «medidas de congruencia», como el uso de nombres transgénero y pronombres preferidos, están «basadas en la ciencia» y respaldadas por las principales instituciones médicas del país, afirmó.
Aunque Pepper reconoció que «hay cierto arrepentimiento» tras la transición de género, dijo que los estudios demuestran que «esto se debe principalmente a la decepción en algún aspecto de la transición quirúrgica o médica, o tal vez a la presión familiar o social, más que a un cambio en el sentido de uno mismo».
Afirmó que la gran mayoría de las personas transgénero adultas —»hasta el 98%»— no se arrepienten de ninguna «decisión de congruencia» que hayan tomado.
A lo largo de su discurso, Pepper pidió el fin de la discriminación contra los niños no binarios y transexuales.
«Los padres que afirman su identidad quieren que sus hijos asistan a una escuela en la que se sientan seguros cuando van al baño, que les llamen por su nombre correcto cuando pasen lista, que no sean maltratados por sus compañeros ni intimidados en los pasillos», dijo. «Espero que puedan escuchar a los niños y adolescentes cuando intentan expresar quiénes son realmente. Infórmense sobre lo que no saben y adopten una postura activa contra la discriminación en sus comunidades».
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