A medida que varios funcionarios escolares del estado y padres ven que varias escuelas de Ohio contratan a más organizaciones relacionadas con la diversidad que imparten cursos de teoría crítica de la raza y transgénero a los profesores (y los pagan con fondos de los contribuyentes), los que no están de acuerdo con ello quieren que los demás sepan que están contraatacando.
Algunos lo ven tan mal que han sacado a sus hijos del sistema escolar público. Prefieren educarlos en casa lejos de lo que consideran un contenido «insondable» y «aterrador» que se presenta a sus hijos.
Entre los grupos de Ohio que se han organizado para vigilar y protestar contra lo que se enseña en las escuelas se encuentran la Ohio Freedom Action Network, Ohio Protect Our Children, la Ohio School Board Constitution Coalition, EmpowerU y, a nivel más local, Rocky River Parents for Transparency, en un acomodado suburbio del oeste de Cleveland, junto al lago Erie.
En muchos casos, la lucha acaba de empezar. La batalla sobre cómo se gastan estos fondos de los contribuyentes tras la aprobación de los consejos escolares está en marcha.
Sin embargo, esto ha sacado a la luz más distritos escolares que se están asociando con organizaciones de diversidad e inclusión que muchos padres creen que no solo están atontando a la población estudiantil, sino que les permiten moldear la forma de pensar de los alumnos, o lavarles el cerebro.
Desde la muerte de George Lloyd a manos de la policía de Mineápolis en mayo de 2020, los disturbios en las principales ciudades han impulsado o abierto la puerta para que los programas de justicia social, diversidad e inclusión se introduzcan en las escuelas, según declaró a The Epoch Times al menos un miembro del Consejo Escolar de Ohio.
En algunos casos, estos programas están provocando más división racial y confusión entre los niños en cuanto a su identidad sexual, sostienen varias autoridades y padres.
Aunque los grupos relacionados con la diversidad, la inclusión y la aceptación de la individualidad ya han estado en las escuelas, están surgiendo preocupaciones ante los temas alternativos a los que están recurriendo las escuelas.
Algunos funcionarios estatales consideran claramente que algunos de ellos son una distracción para la propia educación.
Creen que se necesitará un enfoque multifacético y mucho tiempo para reparar, y tal vez incluso un comité para revisar lo que se está enseñando en las carreras de educación de algunos centros de educación superior y universidades de todo el estado.
Parte del problema es lo que se enseña a los estudiantes de educación, una metodología que luego llevan al sistema escolar de una comunidad cuando son contratados, señalan varios funcionarios.
«Las ruedas ya estaban moviendo estos programas que llegan a nuestras escuelas», dijo Kirsten Hill, que ha servido en la Junta Escolar de Ohio desde el 1 de enero de 2019 en representación del Distrito 11 del noreste de Ohio.
«La muerte de George Floyd fue solo una palanca más. Después de la muerte de George Floyd, fue como ‘¡boom!’ De repente tenemos más de esto en nuestras escuelas».
Aunque algunos funcionarios del gobierno y distritos escolares suelen negar que se impartan cursos de TCR y transgénero a los niños, los términos emergentes de los programas y cursos más recientes son intercambiables con los de TCR y transgénero, dijo Hill.
Términos más nuevos como «Educación sexual completa», JEDI (las siglas en inglés de Justicia, Igualdad, Diversión e Inclusión), Abrazar a todos, YouLEAD, Los colores del trauma e incluso Aprendizaje Socio-Emocional.
El Aprendizaje Socio-Emocional comenzó como un componente tradicional de la educación, pero también se está expandiendo a otras áreas que no estaban incluidas originalmente, dijo Hill.
«Todo esto es una continuación de la teoría crítica de la raza y de la cuestión transgénero», añadió Hill. «El sistema educativo es bueno para negarlo, pero sigue adelante».
«Los servicios de asesoramiento de la Asociación Nacional de Educación están enseñando a los profesores cómo presentar esto y cómo responder a las preguntas cuando les preguntan sobre esto».
La contratación de los programas de estas organizaciones sin ánimo de lucro cuesta a los distritos más de 35,000 dólares, y los contribuyentes pueden no ser conscientes de que sale de sus bolsillos.
A menudo una «auditoría de equidad» viene con los programas. Permite que las organizaciones consulten o digan a los responsables de las escuelas cuáles son las carencias de su distrito y qué deben hacer, incluida la identificación de los profesores que deben contratar.
A raíz del aprieto que el virus del PCCh (Partido Comunista Chino) ha provocado en el mundo, en Estados Unidos y en su sistema educativo, una cosa que ha hecho el aprendizaje a distancia es permitir a los padres echar un vistazo al aula de sus hijos.
En cierto sentido, los padres se han hecho «conscientes» de lo que se enseña.
El resultado ha sido un mayor número de padres que asisten a las reuniones del consejo escolar.
En 2021, muchos distritos escolares vieron cómo aumentaba el número de candidatos que se presentaban a un puesto en su consejo escolar local porque no les gustaba la dirección que estaba tomando la educación.
Durante la Conferencia de la Asociación de Consejos Escolares de Ohio, celebrada en Columbus en noviembre de 2021, más de 30 ponentes hablaron de la diversidad y la transexualidad en sus sesiones, dijo Hill.
El dinero de la Ley Cares del gobierno federal —6000 millones de dólares de «ayuda para la pandemia»— también está disponible para las escuelas de Ohio y está ayudando a las escuelas a cubrir el coste de estos programas, señaló Hill.
De esos fondos, Kadee Anstadt, la superintendente de una escuela, dijo: «Yo lo llamaría una oportunidad única en la vida para remodelar la educación en un periodo de tiempo comprimido». Anstadt es superintendente de las Escuelas Locales de Washington, en el noroeste de Ohio.
«Esto viene de todas partes», dijo Hill, que se opone a las filosofías de estos programas.
«Alguien tiene que ver lo que se les enseña a estos profesores en sus centros de educación superior y en estas asociaciones profesionales. Es perjudicial para nuestro sistema educativo y para nuestros hijos».
Jonathan Broadbent, padre de dos hijos en edad escolar, y su esposa, Tiffanie, que viven en el noreste del Condado de Geauga, también han visto en estos programas un problema que se estaba agravando antes de la muerte de Floyd y de los disturbios. Primero sacaron a sus hijos de las escuelas de Beachwood, en un apacible suburbio del este de Cleveland. Luego, durante las vacaciones de Acción de Gracias, los Broadbents sacaron a sus hijos de la Escuela Media de West-Geauga porque vieron algunas de las mismas cosas que encontraron objetables en Beachwood.
Broadbent dijo que las personas que no están de acuerdo con él argumentan que está interrumpiendo las reuniones del consejo escolar.
«Todo lo contrario», dijo Broadbent a The Epoch Times. «Apoyamos la excelencia académica en lugar de la división que estos cursos de TCR y Transgénero están causando».
«Es una basura», dijo sobre los programas continuos. «Lo que está ocurriendo ahí es insondable. Lo que están poniendo delante de nuestros hijos es increíble. Cosas como la ‘educación sexual completa’ pueden confundirlos y marcar a un niño de por vida. Los padres que se implican en la vida de sus hijos deberían estar muy preocupados. El pensamiento crítico tal y como lo conocemos para nuestros hijos en nuestras escuelas va a ser inexistente si no hacemos algo para cambiarlo».
Broadbent es el líder del equipo de Ohio Protect Our Children, un grupo de base en crecimiento que asiste a las reuniones de los consejos escolares. Supervisa algo más de 200 escuelas de todo el norte y el noreste de Ohio en busca de las revisadas y siempre cambiantes palabras de moda para los cursos de transexualidad y de teoría crítica de la raza.
«Es un tinglado entre el gobierno, estas organizaciones y el gobierno», añadió Broadbent sobre estos programas que pagan las escuelas. «Las escuelas están obligadas por su junta estatal de educación a aplicar la política y el plan de estudios de los cursos, y si no lo hacen posiblemente se enfrenten a la pérdida de fondos del gobierno federal o estatal. Así que muchos distritos escolares dicen: ‘vale'».
Tiffanie Broadbent es una maestra jubilada que enseñó en Tennessee, Maryland y en una escuela concertada de Ohio. Ahora educa a sus hijos en casa.
Cuando los hijos de los Broadbent asistían a las escuelas de Beachwood, había un programa que se transformó en «El color del trauma», dijo Broadbent. El programa mencionaba varias veces frases como el color de la piel y la importancia de convertirse en un activista (incluso en el hogar), dijo.
Entonces, ¿qué hizo Broadbent? Organizó un gran grupo de padres que asistieron a una reunión del Consejo Escolar de Beachwood el 8 de marzo de 2020, justo días antes de que el virus del PCCh trastornara el mundo, y el sistema educativo de EE. UU., que tuvo que lidiar con las aulas virtuales y el aprendizaje a distancia.
Broadbent expuso que el consejo escolar estaba cambiando discretamente una política que otorgaba a los profesores un nuevo derecho a «expresar sus opiniones», en lugar de seguir con la política vigente desde el inicio del sistema escolar.
El resto de la reunión creció en intensidad a medida que varios contribuyentes y padres intervenían.
«Es asombroso mirar ahí fuera y ver la forma de pensar de la gente, y el estiércol que tienen en el cerebro», dijo Broadbent a The Epoch Times sobre la gente que está presionando con esta información en las escuelas.
«Tenemos mucha gente en la lucha contra esto», dijo. «Queremos que más padres sepan que estamos aquí, y están invitados a unirse a nosotros».
«A esa reunión acudió gente de todos los orígenes», añadió Broadbent. «Incluso varios padres negros hablaron en la reunión y dijeron: ‘dejen de intentar crear más división en nuestras escuelas'».
Todos los estudios, incluido «1776 Unites», muestran que la «teoría crítica de la raza» conduce a más racismo y división.
Esa reunión del Consejo Escolar de Beachwood del 8 de marzo de 2020 se considera la zona cero de los padres contra la TCR y los temas transgénero que se enseñan o promueven en las escuelas de Ohio. También le valió a Broadbent una aparición en el programa «Nightline» de la ABC.
Además de los grupos relacionados con la diversidad, existe el programa estatal de «Whole Child», que podría considerarse una extensión de «No Child Left Behind», que llegó a las escuelas bajo la administración de George W. Bush.
Whole Child enumera ocho cosas más importantes que los padres en relación con los alumnos, señaló Broadbent.
Sin embargo, los estudios no muestran ninguna correlación de que estos programas aumenten los niveles de rendimiento de los estudiantes, o eleven la nota de un distrito en su boletín de notas estatal, dijeron Hill y Broadbent. Además, los estudiantes blancos siguen estando por delante de la mayoría de los estudiantes negros en cuanto a rendimiento, y los asiáticos siguen estando por delante de estos dos grupos.
Recientemente, el distrito de Parma City Schools, el mayor suburbio del oeste de Cleveland, con más de 100,000 residentes, contrató al Diversity Center for Northeast Ohio para que le ayudara a poner en práctica su programa Embrace All (Abrazar a todos).
Las escuelas de Parma se asociaron con el DCNEO para ofrecer un desarrollo profesional anual a los miembros del personal de cada escuela. El tema del primer taller fue «Construir relaciones y crear entornos educativos inclusivos».
El Diversity Center for Northeast Ohio es una organización de relaciones humanas que se dedica a eliminar los prejuicios, la intolerancia y el racismo en el noreste de Ohio desde hace más de 90 años. Fundada originalmente como la Conferencia Nacional para Cristianos y Judíos (NCCJ), hoy en día se centran en aumentar el conocimiento, concienciar al público y desarrollar habilidades para ayudar a crear comunidades que sean seguras, respetuosas e inclusivas para todos sus miembros. El Centro de Diversidad apoya a los lugares de trabajo, las comunidades y las escuelas de siete condados del noreste de Ohio.
The Epoch Times envió preguntas al superintendente de las escuelas de Parma, Charles Smialek, a través del portavoz del distrito, preguntando sobre todo por el coste del contrato con DCNEO, y por una actualización del estado de Embrace All. Las respuestas no fueron proporcionadas antes de la fecha límite para este artículo.
Al comenzar el año escolar 2020-2021, todas las aulas del distrito escolar de la ciudad de Parma comenzaron a mostrar un logotipo de «Abrazo a todos» y la siguiente declaración de misión: «Honramos la singularidad de cada individuo y abrazamos diversos orígenes, valores y puntos de vista para construir una comunidad fuerte e inclusiva y para preparar a los estudiantes para la vida en una sociedad multicultural».
Las escuelas del distrito de Parma también ofrecen un grupo extracurricular «Abraza a todos». El club se reúne mensualmente y planifica actividades para ayudar a aumentar el carácter inclusivo de su escuela.
Algunos de los distritos más acomodados de los suburbios del oeste de Cleveland —como Bay Village, Berea, Hudson, Lakewood y Rocky River— también han contratado al Diversity Center for Northeast Ohio.
Los distritos del suroeste de Ohio, como el de Cincinnati, están contratando también a organizaciones similares al DCNEO, dijo Hill.
También impulsando gran parte de la TCR y de los cursos de transexualidad a nivel nacional está CASEL (Colaboración para el Aprendizaje Académico, Social y Emocional), con sede en Chicago. Se promociona a sí misma como una «palanca para la equidad y la justicia social».
Estas organizaciones figuran como sin ánimo de lucro, pero mucha gente lo pone en duda ya que, al parecer, reciben fondos del gobierno y de los contribuyentes de los distritos escolares que pagan por contratarlas.
Peggy Zone Fisher, CEO del Diversity Center for Northeast Ohio, y Amanda Cooper, directora de programas del DCNEO, no respondieron a un correo electrónico de The Epoch Times en busca de información, ni devolvieron las llamadas a sus oficinas o teléfonos particulares.
Mientras tanto, la cuestión de la transexualidad, que implica que los niños o las niñas jueguen en equipos designados para un sexo o género, fue cuestionada por al menos una representante estatal de Ohio, sin éxito.
La representante de Ohio Jena Powell (R), del distrito 80, en el suroeste de Ohio, cerca de Dayton, presentó el verano pasado la Ley para Salvar el Deporte Femenino. La legislación habría exigido a las escuelas, a las instituciones estatales de educación superior y a los centros de enseñanza privados que designaran equipos deportivos diferentes y de un solo sexo.
Presentada originalmente como proyecto de ley de la Cámara de Representantes 61, la Ley para Salvar el Deporte Femenino se añadió como una enmienda al proyecto de ley del Senado 187, que permite a los atletas de los centros de educación superior obtener una compensación por su nombre, imagen y semejanza (NIL).
La enmienda fue aprobada por 54 a 40, para pasar a la consideración del Senado.
Sin embargo, en una orden ejecutiva firmada a finales de junio, el gobernador Mike DeWine pasó por alto la enmienda que había causado un alboroto en la Asamblea General y que dio lugar a protestas verbales de varios demócratas que se oponían a la enmienda.
Muchos creían que la orden ejecutiva de DeWine asestaba un golpe a la competitividad del deporte femenino.
DeWine dijo al oponerse a la enmienda de la representante Powell: «El bienestar de esos jóvenes tiene que ser absolutamente lo más importante en este asunto, sea ese joven transgénero o no».
En un posteo de Facebook publicado en aquel entonces, Powell argumentó la decisión del gobernador.
«Cuando el gobernador Mike DeWine (R) firmó la orden ejecutiva NIL, dio la espalda a millones de mujeres en Ohio. Su dictadura misógina debe terminar. Las mujeres de Ohio se merecen algo mejor», dijo. «Yo diría que la respuesta del gobernador DeWine es de un individuo que tiene miedo de la izquierda woke y no está dispuesto a defender a los millones de mujeres de nuestro estado».
«Nosotros, como representantes, sí lo estamos; nosotros, como políticos, sí lo estamos, así que aquí es donde tenemos que intervenir y decir: ‘Mira, ya es suficiente'», añadió Powell. «Tenemos que proteger a las mujeres de Ohio. Así que en lugar de que Mike DeWine hiciera lo correcto, empujó la pelota hacia abajo y realmente se escondió detrás de eso para que las corporaciones woke no vinieran a por él».
«Las escuelas están participando en la eliminación de las actividades de género. Están empezando con el coro de niños, el coro de niñas, y convirtiéndolos en un grupo de género neutro», señaló Broadbent.
En Columbus se enfrentan los miembros conservadores del Consejo Escolar de Ohio, como Hill, y la extrema izquierda.
La miembro del Consejo Escolar de Ohio Meryl Johnson, del distrito 11 del noreste de Ohio, tiene unos 40 años de experiencia como profesora en el bastión demócrata de Cleveland. Ella dijo en la plataforma que cree que las escuelas no deben tener un agente de policía armado (oficial de recursos escolares) en el lugar.
Johnson también dijo que cree que deben eliminarse las pruebas estandarizadas y que debe haber más equidad en las escuelas.
Durante sus años de docencia, Johnson ayudó a los profesores nuevos y con dificultades a mejorar sus habilidades a través del Programa de Investigación y Difusión Educativa, desarrollado por la Federación Estadounidense de Profesores. También desarrolló y dirigió talleres sobre competencia cultural y educación informada por el trauma para capacitar a los profesores para que enseñen con éxito a todos sus alumnos.
Siendo una fuerte defensora de los estudiantes, Johnson ayudó a los estudiantes a desarrollar habilidades de liderazgo formándolos en la mediación a través del Programa Ganar contra los Entornos Violentos (WAVE).
En general, el Consejo de Educación de Ohio tiene 18 miembros (11 son elegidos y siete son nombrados por el gobernador).
Los miembros at-large o designados por el gobernador DeWine suelen ser los que causan las fricciones, sostiene Broadbent.
A lo que Hill respondió: «Esta es la forma que tiene el gobierno de flexionar su músculo y de tener el control de nuestros hijos con menos participación de los padres. Las escuelas y la educación se están metiendo en cosas en las que no deben meterse. Están asumiendo lo que las familias, las iglesias y las comunidades deberían manejar».
«Hay mucha distracción con esto respecto a la forma tradicional de educación», añadió Hill. «Estos otros elementos que entran en nuestras escuelas están quitando a los estudiantes la capacidad de aprender informática, matemáticas y de pensar por sí mismos. Lo que está ocurriendo es demasiado invasivo».
Sin embargo, otros, como el superintendente de las escuelas de Parma, Charles Smialek, creen que existe un componente social o la responsabilidad de enseñar a los alumnos sobre la diversidad, la individualidad y no solo la cuestión transgénero.
«Vamos a hablar con nuestros profesores para asegurarnos de que [los alumnos] sepan entender que, independientemente de su identidad, son un miembro valioso de esa clase», dijo Smialek al comienzo del curso escolar.
«Tenemos que ser capaces de acoger a todos los alumnos», dijo Smialek después de que el distrito se asociara con DCNEO. «Tenemos que preguntarnos: ‘¿qué necesita ese alumno y cómo podemos asegurarnos de que ese alumno sienta que es una parte valiosa de nuestra comunidad escolar?»
Parma también tiene una trágica conexión con el tema de la transexualidad, que ha barrido el país en los últimos años.
Desde el 1 de enero de 2021 hasta el 20 de noviembre de 2021, hubo 48 personas transgénero, no binarias y no conformes con el género que murieron violentamente en Estados Unidos, según www.everytown.org
Dos de ellas eran de Ohio. El 3 de marzo, Diamond Kyree Sanders, una mujer trans negra de 23 años, fue asesinada a tiros en Cincinnati. El 12 de junio, Tierramarie Lewis, una mujer trans negra de 26 años, recibió un disparo mortal en Parma. Se había trasladado a Cleveland el año anterior para empezar de nuevo.
Illinois fue el estado con más muertes relacionadas con los transexuales durante ese tiempo, con seis, y Pensilvania y Texas fueron los segundos con cinco cada uno, según everytown.org
Al menos una veterana maestra que enseña en la escuela primaria de un distrito cercano a Dayton y que tiene dos hijos graduados en una escuela pública, dijo sobre los cursos de diversidad y transgénero que implican inclusión e individualidad: «¡Por suerte, no tenemos que lidiar con esa tontería!
«Nuestro aprendizaje de las emociones sociales (SEL) es básicamente educación del carácter: respeto, responsabilidad y esfuerzo».
Los sentimientos finales de Broadbent se hicieron eco de esa maestra de escuela.
«No solo me preocupa lo que se enseña a mis hijos, sino a los de las generaciones futuras», dijo. «La educación es fundamental. Cuando los padres envían a sus hijos a la escuela, es para que reciban una educación. Tener una buena educación es lo que abre las puertas al futuro. Hay que enseñar a nuestros hijos a ser fuertes, patrióticos y a no tener miedo de su masculinidad o feminidad».
Siempre se ha creído que un hogar con dos padres contribuye al éxito de un estudiante, y Broadbent añadió: «Incluso el presidente Barack Obama destacó la importancia de un hogar con dos padres. De alguna manera, ¿se supone que ahora debemos ignorar todo eso?»
Y Hill concluyó: «La cosa número 1 que se necesita para resolver este problema es que los padres se involucren en el sistema escolar».
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