Padres y maestros se reunieron frente al complejo municipal de Woodbridge, el 14 de agosto, para protestar por las nuevas pautas de educación sexual que se implementarán en las escuelas públicas de Nueva Jersey a partir de este otoño.
La Junta de Educación del estado adoptó los nuevos estándares en junio de 2020.
La guía curricular de 66 páginas del Departamento de Educación de Nueva Jersey (DOE) enseñará a los niños a ser no binarios y, mediante el uso de lenguaje gráfico y recreaciones en el aula, que sus características biológicas no dictan necesariamente su verdadero género.
También incluye hablar sobre masturbación e identidad de género a estudiantes de primaria y signos de embarazo y opciones de embarazo, incluido el aborto, al final del octavo grado.
Algunos padres han dicho que es una locura enseñar temas como la masturbación, el cambio de género y el sexo oral y anal a los niños.
«Eso es una locura. Eso no es para niños. No deberías enseñarles eso a los niños en la escuela”, dijo Elsie Carol, católica y madre de un niño de 12 años, a The Epoch Times.
Derechos de los padres
Muchos padres creen que es el derecho y la responsabilidad de los padres enseñar a sus hijos sobre educación sexual.
“Siento que es muy contradictorio con los valores morales de nuestra familia… No quiero que le enseñen a mi hijo algo que contradiga lo que mi esposo y yo le estamos enseñando en casa”, dijo Carol.
“No estamos diciendo que no se puede hablar de sexo ni nada por el estilo. Pero cuando contradice lo que le estamos enseñando en nuestra fe, tengo un problema con eso”, dijo.
Según John Chacko, director de un hospital y padre de tres hijos, lo que se enseña en las escuelas no es apropiado para la edad que ellos tienen.
«Es ilegal hablar de sexualidad en el trabajo. Te pueden despedir. Yo trabajo en un sistema en el que dirijo entre 30 y 40 empleados», dijo Chacko a The Epoch Times.
“Y tengo que asegurarme de que no estén hablando de estas cosas”, dijo Chacko. “Pero aquí les enseñamos cuando tienen cinco y seis y siete años… ¿Por qué está pasando esto en este país? Esa es mi pregunta a estos políticos que intentan adoctrinar a nuestros hijos”.
Sin embargo, el gobernador Phil Murphy y otros partidarios del plan de estudios dijeron que los temas son actuales y están en línea con las cuestiones a las que los estudiantes ya están expuestos fuera del aula.
“Mi hijo no ha estado expuesto a esto”, dijo Carol.
“Entonces, debido a que el hijo de otra persona ha estado expuesto a este tipo de contenido, ¿eso significa que está bien que el sistema escolar exponga a mi hijo a este contenido?”, cuestionó. “Estoy atento a mi hijo. Le enseño la manera correcta de vivir. Yo le enseño valores morales”.
Chacko emuló la opinión de Carol.
“Todos los padres [con niños pequeños]… en realidad controlamos lo que ven en la televisión, en Internet y cosas por el estilo. Pero una vez que van a la escuela, renunciamos a ese derecho en términos de lo que los maestros les enseñan”, dijo Chacko.
“Entonces, tenemos que involucrarnos para asegurarnos de que los maestros estén enseñando lo correcto, que es lectura, matemáticas y ciencias en la escuela”, dijo.
“No queremos que sean adoctrinados. Eso va en contra de lo que los padres están tratando de hacer en casa”.
Nueva Jersey les permite a los estudiantes «optar por no participar» en cualquier parte de las clases de salud, vida familiar o educación sexual si entra en conflicto con sus creencias.
Pero Carol todavía siente que «no hay escapatoria» porque «de alguna manera se insertarán allí» dichas enseñanzas.
«Tengo que optar para que mi hijo no reciba este tipo de enseñanza. Pero [estas] siguen escondidas en todas las demás asignaturas. Así que se lo van a ir metiendo poco a poco en la cabeza independientemente de que yo opte por excluirlo del programa de educación sexual», continuó Carol.
“Esto ni siquiera debería enseñarse allí”.
Un panorama más allá de la educación sexual
La manifestación fue organizada por un grupo llamado No Left Turn in Education (Educación sin influencia de la izquierda) y coorganizada por Paul Lund, residente de Woodbridge y maestro en una escuela privada.
Lund le dijo a The Epoch Times que organizó la concentración porque vio cómo los izquierdistas -o lo que ellos llaman la ideología woke- se habían infiltrado en las escuelas, generando distracción sobre lo que tradicionalmente era la lectura, la escritura y la aritmética.
«Ahora es el antiamericanismo. Ahora es el sexo anal. Y ahora es antirracismo, lo que significa simplemente que lo ven todo a través de la lente de que o eres racista o eres activamente antirracista. No puedes vivir y dejar vivir. Tienes que elegir una cosa o la otra», declaró Lund.
“Ya no existe la verdad absoluta. Todos tienen su propia verdad. Y si la verdad de todos es válida, entonces la verdad no tiene sentido. Es como una opinión. Todo el mundo tiene una. Y entonces, quiero traer la verdad a la conversación”.
Lund dijo que no tenía hijos en el sistema escolar, pero sí en su aula. Busco darles «lo que llaman el currículo oculto de desarrollo del carácter y actitudes de gratitud por estar en el mejor país del mundo».
“Es desarrollar ciudadanos que amen y aprecien la libertad que tenemos en este país, en lugar de desarrollar activistas que tengan quejas contra este país, que quieran verlo destruido”, dijo Lund.
“Nuestro país está a punto de ser destruido por los enemigos de afuera y los enemigos de adentro. Eso me perturba. Quiero hacer algo al respecto”.
En el mitin, Thomas Maras, un empresario jubilado, fue otra persona apasionada que quiere hacer algo por los niños. Actualmente es candidato a representante general en la junta escolar del Distrito Escolar del Municipio de Woodbridge, en Nueva Jersey.
“Tenemos que tener a alguien en la junta escolar que realmente esté allí luchando por los derechos de los padres”, dijo Maras a The Epoch Times.
Maras no estaba contento con la agenda de la junta escolar y con la falta de representación a la comunidad. Dijo que no los vio haciendo frente a los mandatos estatales sobre nada.
“Lo que les estamos enseñando a nuestros hijos no les va a servir cuando salgan al mundo real y tengan que ganarse la vida”, le dijo Maras a The Epoch Times.
«No me gusta la DEI (diversidad, equidad e inclusión) en la forma en que están tratando de presentarla. Siento que realmente va a fragmentar la mente de un niño, especialmente con la educación sexual. Y tenemos que plantar cara. No tenemos que aceptar todo lo que dice el Estado y hacerlo».
“Creemos que los niños deben ser educados, no adoctrinados”, dijo Maras.
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