Países Bajos ha dicho que ampliará sus regulaciones de eutanasia para permitir que los médicos puedan terminar con la vida de niños con enfermedades terminales entre 1 y 12 años.
El cambio de regla es un ajuste a un protocolo existente y no requiere aprobación parlamentaria.
La decisión se produce después de años de solicitudes de algunos médicos holandeses para reducir la edad mínima de 12 años para la eutanasia, así como un debate dentro del gabinete.
“El final de la vida para este grupo [de edad] es la única alternativa razonable al sufrimiento insoportable y sin esperanza del niño”, según el gobierno de Países Bajos.
“Este es un tema muy complejo que trata situaciones angustiosas que no le desearías a nadie”, dijo el ministro de Salud holandés, Ernst Kuipers.
“Me complace que después de una intensa consulta con todas las partes involucradas, hayamos llegado a una solución con la que podemos ayudar a estos niños con enfermedades terminales, a sus padres y también a sus médicos”.
Las nuevas regulaciones se aplicarían a los niños con enfermedades terminales que tienen un dolor insoportable por su enfermedad y para quienes los cuidados paliativos no pueden brindar alivio. Según el Ministerio de Salud holandés, esto se aplicaría a “un pequeño grupo de entre cinco y diez niños” al año.
Si el niño no puede dar su consentimiento, la eutanasia podrá practicarse con la autorización de los padres, previa consulta con un médico, según declaró a la AFP Axel Dees, portavoz del Ministerio de Sanidad.
La Asociación Médica Mundial emitió en 1987 una declaración sobre la eutanasia que fue reafirmada en 2005.
“La eutanasia, que es el acto de poner fin deliberadamente a la vida de un paciente, incluso a petición del propio paciente o de familiares cercanos, no es ética”, dice. “Esto no impide que el médico respete el deseo de un paciente de permitir que el proceso natural de la muerte siga su curso en la fase terminal de la enfermedad”.
Muchas personas continúan oponiéndose a la eutanasia debido a la creencia ética o religiosa de que la eutanasia es una violación a la santidad de la vida, que la vida es inherentemente valiosa y no debe terminarse intencionalmente, incluso con sufrimiento. Algunos han dicho que les preocupa que la eutanasia pueda resultar en una insensibilización del valor de la vida humana.
Algunos han declarado que la eutanasia en la práctica real “solo otorga a los médicos mayor poder y una licencia para matar”.
“Una vez que se otorga a los médicos el poder de matar, la naturaleza inherente de la relación médico/paciente se ve afectada negativamente. Un paciente ya no puede estar seguro de qué papel desempeñará el médico: Sanador o asesino”, según el Consejo de Derechos de los Pacientes, un grupo de defensa en Estados Unidos.
Con respecto a la eutanasia en niños, las preocupaciones expresadas por médicos y activistas a lo largo de los años incluyen que legalizarla para los niños podría sentar un precedente peligroso que podría resultar en más abuso o explotación.
También existen preocupaciones sobre la capacidad de los niños para tomar decisiones informadas sobre sus propias vidas y si pueden ser susceptibles a la coerción o presión de los padres o sus médicos.
El segundo país en permitir la eutanasia en niños pequeños
En 2002, Países Bajos se convirtió en el primer país del mundo en legalizar la eutanasia. Bélgica lo secundó en el mismo año.
Los últimos cambios en los Países Bajos no tienen precedentes: En 2014, Bélgica se convirtió en el primer país en aprobar una legislación que permite la eutanasia de niños pequeños, con su consentimiento.
Actualmente, la eutanasia está sujeta a criterios estrictos en los Países Bajos. El procedimiento está permitido en bebés menores de 12 meses y niños mayores de 12 años, aunque deben obtener el consentimiento de los padres si son menores de 16 años. Los que tienen entre 16 y 18 años aún deben involucrar a los padres en su decisión.
En los Países Bajos, todos los casos de eutanasia deben informarse a las juntas de revisión médica.
Los médicos que practican la eutanasia deben estar convencidos de que el paciente que solicitó la muerte asistida lo hizo voluntariamente, que su sufrimiento es insoportable y que no tiene posibilidades de mejora.
En 2022, solo se informó un caso de eutanasia para un menor de entre 12 y 16 años en los Países Bajos, según muestran las cifras de las juntas regionales de revisión de eutanasia.
En total, según cifras del gobierno, más de 8720 personas o el 5.1 por ciento del total de muertes fueron por eutanasia en los Países Bajos en 2022, la mayoría de las cuales (57.8 por ciento) sufría de un cáncer incurable. Este fue un aumento del 13.7 por ciento de las 7666 muertes por eutanasia reportadas en 2021.
Desde que se legalizó la eutanasia por primera vez, el número de muertes por eutanasia en los Países Bajos se ha multiplicado casi por cinco (480.44 por ciento). En 2003 se registraron 1815 muertes por eutanasia.
Melanie Sun contribuyó a este artículo.
Con información de Reuters.
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