El 13 de septiembre, el jefe de asuntos humanitarios de la ONU anunció que se han donado más de 1200 millones de dólares en ayuda humanitaria y de desarrollo para asistir a los afganos que se enfrentan a una creciente crisis humanitaria en el país desde que los talibanes tomaron Kabul y muchas otras regiones.
Las donaciones, anunciadas por el subsecretario general Martin Griffiths el lunes, superan con creces la cifra de 606 millones de dólares que Naciones Unidas había solicitado hasta finales de año para asistir a 11 millones de ciudadanos afganos en la región, ya que algunos han huido como refugiados a los países vecinos.
La suma a partir del 14 de septiembre incluye la financiación de los 606 millones de dólares iniciales solicitados en un «llamamiento urgente», y la respuesta regional a la creciente crisis humanitaria, dijo Griffiths el lunes, en su intervención en la primera reunión informativa de alto nivel sobre Afganistán desde que el grupo terrorista talibán tomó el control de la capital el 15 de agosto.
«La financiación brindará un salvavidas a los afganos que carecen de esos servicios, a los niños pequeños de los que hablaba Henrietta Fore, de UNICEF, que se enfrentan al riesgo de desnutrición aguda, a las muchas mujeres y niñas que podrían perder su acceso a los servicios de salud reproductiva y mucho más, como hemos comentado», dijo Griffiths.
«Este es un día productivo, pero no es ni mucho menos el final del viaje», continuó, y subrayó: «Tenemos que estar con ellos [los afganos] en el largo y duro camino que tenemos por delante».
Antes de la llegada de los dirigentes talibanes a Kabul, muchos afganos, una de las naciones más pobres del mundo, ya luchaban por alimentar a sus familias en medio de una grave sequía. Ahora, con el colapso de la economía y el recién declarado gobierno talibán aislado, que aún no ha obtenido el reconocimiento internacional, las agencias de ayuda dicen que millones de personas se enfrentan a la inanición.
El secretario General de la ONU, Antonio Guterres, dijo al comienzo de la conferencia el lunes que los afganos «necesitan un salvavidas», citando la «espiral» de pobreza en el país.
«Tras décadas de guerra, sufrimiento e inseguridad, se enfrentan quizás a su momento más peligroso. Ahora es el momento de que la comunidad internacional esté con ellos», dijo. «Y seamos claros, esta conferencia no trata simplemente de lo que daremos al pueblo de Afganistán. Se trata de lo que debemos».
Estados Unidos está «comprometido a proporcionar ayuda humanitaria» a los afganos y a asistirlos, dijo Linda Thomas-Greenfield, embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, anunció el lunes que Estados Unidos está proporcionando casi 64 millones de dólares en asistencia humanitaria adicional a las personas afectadas por la actual crisis humanitaria en Afganistán, lo que eleva el total de la ayuda humanitaria estadounidense en Afganistán a 330 millones de dólares en este año fiscal.
«Seguiremos apoyando la ayuda humanitaria al pueblo afgano», dijo Blinken. «En consonancia con las sanciones, esta ayuda no fluirá a través del gobierno, sino a través de organizaciones independientes como las ONG y las agencias de la ONU».
Dinamarca ha dicho que se comprometerá a donar otros 38 millones de dólares, Noruega ha anunciado sus planes de donar 11.5 millones de dólares adicionales, mientras que el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas, ha dicho, sin dar detalles concretos, que el país se comprometerá a donar 590 millones de dólares a la región y a sus países vecinos.
La semana pasada, Beijing dijo que proporcionaría alimentos y suministros sanitarios con un valor de 31 millones de dólares, Irán anunció que había enviado un cargamento aéreo de ayuda humanitaria, mientras que Pakistán dijo que había enviado suministros, como medicamentos y aceite de cocina.
El 22 de agosto, Henrietta Fore, directora de la agencia de la ONU para la infancia, UNICEF, dijo que espera que las necesidades humanitarias de mujeres y niños aumenten en los próximos meses.
«Millones de personas seguirán necesitando servicios esenciales, como la salud, las campañas de vacunación contra la poliomielitis y el sarampión que salvan vidas, la nutrición, la protección, el refugio, el agua e instalaciones sanitarias», dijo Fore en un comunicado.
«En los últimos años se han logrado avances significativos en el acceso de las niñas a la educación; es vital que estos logros se mantengan y que continúen los esfuerzos de promoción para que todas las niñas de Afganistán reciban una educación de calidad», añadió.
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