El ministro de Defensa australiano, Peter Dutton, ha destacado la diferencia entre las palabras y los hechos de Beijing, afirmando que el mundo ha sido testigo y está preocupado por el patrón de actividades «alarmantes» del régimen comunista.
«A estas alturas todos estamos familiarizados con las frecuentes afirmaciones del gobierno chino de que está comprometido con la paz, la cooperación y el desarrollo», dijo Dutton en su discurso del viernes en el Club Nacional de Prensa, añadiendo que la «cooperación en la que todos ganan» y el «progreso» son expresiones comunes del régimen chino.
«Y sin embargo, somos testigos de una importante desconexión entre las palabras y las acciones, entre la retórica y la realidad», dijo.
Esa realidad, dijo Dutton, es que el régimen chino está utilizando «lamentablemente» su poder en materia de seguridad, comercio, economía, medios de comunicación e Internet para obligar a los países a cumplir con sus exigencias.
Dutton advirtió que, en ausencia de una presión contraria, Beijing dominaría la región del Indo-Pacífico, que ha hecho de Australia un país próspero y seguro, si China invadiera Taiwán y luego tratara de expandirse más.
«Si toman Taiwán, seguramente las Senkakus serán las siguientes», dijo Dutton.
«Por favor, no confíen en su imaginación. El gobierno chino no puede ser más claro; no siempre con sus palabras, pero sí con sus actos», dijo.
«Lo que quiero decir es que el orden regional en el que se basa nuestra prosperidad y seguridad cambiaría muy rápidamente».
El ministro de Defensa expuso algunas de las acciones «alarmantes» de Beijing, que contradicen sus palabras.
Entre ellas, el establecimiento de 20 puestos de avanzada en el mar de China Meridional y el rechazo del veredicto de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya de 2016 sobre las reclamaciones de derechos históricos en el mismo mar.
Señaló que el Ejército Popular de Liberación de China enviaba un número cada vez mayor de aviones militares a la zona de identificación de defensa aérea de Taiwán, y que utilizaba buques pesqueros tripulados por milicianos para invadir la zona económica exclusiva de Filipinas. Así como la escalada de tensiones en la frontera de China con India y en el mar de China Oriental con Japón.
Otras acciones en la región asiática fueron el hecho de que Beijing rompiera el «solemne compromiso internacional del marco ‘Un país, dos sistemas'» al imponer una ley de seguridad nacional en Hong Kong, dijo Dutton.
En cuanto a los asuntos entre Australia y China, el ministro de Defensa señaló las barreras comerciales que Beijing impuso a las importaciones australianas, lo que, según él, socava la fe colectiva en el compromiso de China con el libre comercio y la inversión a nivel mundial. Esto ha sido ampliamente considerado como una coerción económica en represalia por el hecho de que Australia pidiera una investigación sobre los orígenes del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), causante de la enfermedad COVID-19.
Dutton también señaló la «fabricación de una imagen propagandística que muestra a un soldado australiano asesinando a un niño afgano», y la publicación por parte de la embajada china en Canberra de un dossier con 14 disputas con Australia, que describió como «una lista de agravios que implican que nuestra nación debe abstenerse de tomar decisiones soberanas y actuar en su propio interés».
Además, Dutton dijo que Australia y muchos otros países habían denunciado en julio al Ministerio de Seguridad del Estado de Beijing por participar en repetidas actividades cibernéticas contra instituciones gubernamentales y comerciales extranjeras.
A principios de este año, el portavoz del PCCh, Global Times, publicó un editorial en el que sugería que China dispararía misiles contra Australia si intervenía en un conflicto en Taiwán.
En su discurso, Dutton dijo que China ha acumulado más de 2000 misiles balísticos lanzados desde tierra y misiles de crucero lanzados desde tierra, con un alcance de hasta 5500 kilómetros. Se prevé que su arsenal de ojivas nucleares alcance las 700 y 1000 ojivas en la próxima década.
«Todas las ciudades importantes de Australia, incluida Hobart, están al alcance de los misiles de China», dijo Dutton.
Australia se encuentra en medio de una creciente competencia estratégica en la región del Indo-Pacífico, pero en un momento en el que las señales apuntan a un conflicto, Dutton dijo que «todos los países de buena voluntad» deben alejarse de ese precipicio.
«La posición de Australia es clara: hay que evitar el conflicto», dijo.
En respuesta, la embajada china en Australia acusó a Dutton de predicar un «malentendido irreal de la política exterior de China».
Su declaración afirmaba que la relación China-Australia no mejoraría si el gobierno australiano no cambiaba sus políticas.
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