CONCORD, N.H.—Pamela Smart, que cumple cadena perpetua por conspirar con su alumno adolescente para matar a su marido en 1990, aceptó por primera vez la plena responsabilidad por su muerte en una declaración grabada en video y difundida el martes como parte de su última petición de reducción de condena.
Smart, que actualmente tiene 56 años, tenía 22 años cuando era coordinadora de medios de comunicación de un instituto cuando inició un romance con un chico de 15 años, quien más tarde disparó mortalmente a su marido, Gregory Smart, en Derry, Nuevo Hampshire. El agresor fue puesto en libertad en 2015 tras cumplir una condena de 25 años. Aunque Pamela Smart negó tener conocimiento del complot, fue declarada culpable de ser cómplice de asesinato en primer grado y de otros delitos y condenada a cadena perpetua sin libertad condicional.
Smart lleva casi 34 años en prisión. En la declaración grabada en video, dijo que empezó a «profundizar en mi propia responsabilidad» gracias a su experiencia en un grupo de escritura que «nos animaba a ir más allá y a espacios en los que no queríamos estar».
«Para mí fue muy duro, porque al entrar en esos lugares, en esos espacios, me encontré responsable de algo de lo que no quería serlo en absoluto: el asesinato de mi marido», dijo con la voz temblorosa. «Tuve que reconocer por primera vez en mi propia mente y en mi propio corazón lo responsable que era, porque había desviado la culpa todo el tiempo, creo, casi como si fuera un mecanismo de supervivencia, porque la verdad de ser la responsable era muy difícil para mí».
Pidió tener una «conversación sincera» con el Consejo Ejecutivo de New Hampshire, compuesto por cinco miembros, que aprueba los contratos estatales y los nombramientos para las cortes y organismos estatales, y con el gobernador Chris Sununu. Smart agotó todas sus opciones de apelación judicial y debe pasar por el consejo para que le cambien la sentencia. El consejo rechazó su última petición, la tercera, en 2022, y Smart recurrió a la Corte Suprema del Estado, que desestimó su petición el año pasado.
Val Fryatt, prima de Gregory Smart, dijo el martes a The Associated Press que Smart «dio vueltas alrededor de ello» y aceptó la plena responsabilidad «sin admitir los hechos en torno a lo que la hizo ‘plenamente responsable'».
Fryatt señaló que Smart no mencionó el nombre de su primo en el video, «ni una sola vez».
Se enviaron mensajes solicitando comentarios sobre la petición y la declaración a los miembros del consejo, a Sununu y a la oficina del fiscal general.
«El proceso de New Hampshire para las solicitudes de conmutación o indulto es justo y exhaustivo», dijo la oficina de Sununu en un comunicado. «Pamela Smart tendrá la misma oportunidad de solicitar una audiencia al Consejo que cualquier otra persona».
«Lo estudiaré, de momento no está en mi radar», respondió el concejal Joseph Kenney en un correo electrónico.
Smart cumple condena en el centro penitenciario de Bedford Hills, en el condado neoyorquino de Westchester. Entre rejas obtuvo un doctorado en ministerio y cursó tres maestrías. También se desempeñó como tutora de otros reclusos, recibió la ordenación ministerial y formó parte de un comité de enlace con los reclusos.
Dice que está arrepentida y que se rehabilitó.
“Puse excusas, descarté mi propia participación y culpé a todos los demás menos a mí misma”, escribió Smart en su carta a Sununu. Como ella no estuvo allí la noche del asesinato y no apretó el gatillo, pensó que no era responsable y dijo «me sentí cómoda con mi lógica retorcida».
Y añadió: «Yo soy la culpable de su ausencia de este mundo».
El abogado de Smart, Mark Sisti, dijo que la petición se presentó la semana pasada.
«Estamos tratando de impresionar al gobernador y al consejo de que creemos que este es el momento para que realmente la escuchen», dijo. «Si tienen alguna pregunta, ella estará más que encantada de responder a cualquiera de las preguntas que puedan tener».
En su petición se incluyeron casi 30 cartas de apoyo, muchas de ellas de personas que trabajan en el sistema penitenciario.
«Ella es la verdadera definición de un ser humano rehabilitado, mejorado y refinado», escribió Edward Gibbs, miembro de la Asamblea del Estado de York, en su carta, fechada el 14 de marzo.
El juicio fue un circo mediático y uno de los primeros casos de gran repercusión en Estados Unidos sobre una aventura sexual entre un miembro del personal de la escuela y un alumno. Joyce Maynard escribió «To Die For» en 1992, inspirada en el caso Smart. Esto inspiró una película con el mismo nombre en 1995, protagonizada por Nicole Kidman y Joaquin Phoenix. El asesino, William Flynn, y otros tres adolescentes cooperaron con la fiscalía. Todos fueron puestos en libertad.
Flynn declaró que Smart le dijo que necesitaba que mataran a su marido porque temía perderlo todo si se divorciaban. Dijo que ella amenazó con romper con él si no mataba a Gregory Smart.
Por Kathy McCormack
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