WASHINGTON–Una banda ancha asequible y accesible en los Estados Unidos se ha vuelto más esencial que nunca a medida que la pandemia ha hecho que muchas actividades sociales y comerciales se lleven a cabo online. Sin embargo, hay muchas partes del país donde la banda ancha aún no está disponible.
Durante la crisis de salud, hubo grandes picos en el uso de banda ancha, ya que muchos estadounidenses trabajaron desde sus hogares y las escuelas cerraron en todo el país.
Según la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), casi 18 millones de estadounidenses, en su mayoría en áreas rurales, carecen de una conexión confiable de alta velocidad, aunque la agencia especula que el número podría ser mucho mayor.
El último informe de implementación de banda ancha de la agencia mostró que la brecha digital en el país ha seguido disminuyendo en los últimos años a medida que más estadounidenses obtienen acceso a banda ancha de alta velocidad. Este avance fue impulsado por una inversión de casi USD 80,000 millones en infraestructura de red en 2018, de acuerdo con la agencia gubernamental.
Sin embargo, a pesar de la mejora, todavía se necesita un trabajo significativo que los estadounidenses en zonas rurales puedan conectarse a un internet asequible. La FCC aprobó otra inversión de USD 20, 400 millones a principios de este año para cerrar la brecha digital.
En las zonas urbanas, el 97 por ciento de los estadounidenses tienen acceso a internet de alta velocidad. Sin embargo, en las zonas rurales, esa proporción cae al 65 por ciento, según la FCC. Y en tierras tribales, el acceso es peor, ya que solo el 60 por ciento se beneficia de la era digital.
Ha habido varias propuestas legislativas tanto en el Senado como en la Cámara para priorizar la ampliación de banda ancha durante la pandemia.
Los demócratas de la Cámara lanzaron un plan en abril, proponiendo invertir USD 86,000 millones en infraestructura de banda ancha durante los próximos cinco años. También han lanzado un nuevo grupo de trabajo totalmente demócrata en banda ancha rural presidido por el representante James Clyburn (D-S.C.), el líder del partido mayoritario de la Cámara.
La banda ancha accesible y asequible en cada hogar se ha vuelto más esencial con la crisis de salud, según Clyburn.
«Los niños van al estacionamiento local de un lugar de comida rápida local, para que puedan conectarse a Internet para hacer su tarea», dijo en una conferencia de prensa el 30 de abril.
“Y estoy muy contento de que cuando tuvimos nuestra primera reunión de infraestructura en la Casa Blanca, el presidente dijo que lo había entendido. Él entendió».
El presidente Donald Trump propuso anteriormente gastar USD 1 billón en infraestructura y, según un artículo de Bloomberg, la administración podría lanzar pronto un plan.
Trump tiene previsto hablar sobre el aumento del acceso de banda ancha en las zonas rurales en la Casa Blanca el 18 de junio.
La pandemia ha expuesto las desigualdades de la «brecha de tareas», lo cual se refiere a los niños que carecen de la conectividad que necesitan para terminar sus tareas online. The Pew Research mostró que el 35 por ciento de los hogares de bajos ingresos con niños en edad escolar no tienen acceso a Internet de alta velocidad en sus hogares.
La COVID-19 también ha cambiado el sistema de atención médica en el país, siendo la telesalud cada vez más popular. Los servicios de telesalud habilitados con banda ancha han permitido a los pacientes comunicarse con sus médicos y acceder a la atención que necesitan sin tener que ir al hospital. Sin embargo, en las zonas rurales, la falta de banda ancha ha sido una barrera clave en el uso de los servicios de telesalud.
«Desde el [pueblo] Bush de Alaska hasta el Delta del Mississippi, ningún estadounidense debería obtener un servicio de banda ancha de segunda clase, o peor aún, ningún servicio en absoluto», dijo Shirley Bloomfield, CEO de NTCA-The Rural Broadband Association, en su declaración el 13 de mayo antes Comité de Comercio, Ciencia y Transporte del Senado.
Ella elogió las ideas innovadoras que surgieron para abordar el problema de la brecha digital, pero aconsejó al Congreso que «no reinvente la rueda con nuevos programas, sino que simplemente mejore, realce y dirija cualquier nuevo financiamiento a los programas de banda ancha existentes que se han mejorado durante años e incluso décadas».
Eficiencia de los permisos
Durante la audiencia, el senador Roger Wicker (R-Miss.), presidente del comité, dijo que las propuestas para resolver el problema de la brecha digital también deberían incluir garantizar la eficiencia de los permisos.
Los proveedores de banda ancha deben «tener acceso a los permisos de manera oportuna para mantener y actualizar sus redes para soportar una mayor demanda de servicios de internet», dijo.
En enero, Trump introdujo un plan para acelerar el proceso de permisos para grandes proyectos de infraestructura, proponiendo reformas a la Ley Nacional de Política Ambiental (NEPA), una ley que es esencial para determinar los impactos ambientales de los proyectos.
El 4 de junio, Trump firmó una orden ejecutiva para acelerar el proceso de permisos, brindando flexibilidad a las agencias para cumplir con la NEPA en situaciones de emergencia.
En una conferencia de prensa organizada por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en febrero, Zippy Duvall, presidente de la American Farm Bureau Federation, dijo que la optimización de los permisos ayudaría a reducir la brecha entre las áreas rurales y urbanas en el acceso de banda ancha.
«Es ridículo que el hijo de un granjero tenga que ir a McDonald’s para poder conectarse y mantenerse al día con su educación», dijo.
El acceso a la banda ancha es esencial para los agricultores para que puedan mantenerse conectados con los mercados de productos básicos y con los clientes, pero casi el 29 por ciento de las granjas de los Estados Unidos no tienen acceso a Internet, según Farm Bureau.
El número de estadounidenses que carecen de acceso a banda ancha podría ser significativamente mayor de lo estimado.
Algunos estudios han demostrado que el número real de personas sin acceso a banda ancha es de 42 millones o incluso de 162 millones, afirmó la FCC en su informe de implementación de banda ancha.
«Eso es porque si un proveedor de banda ancha le dice a la FCC que puede ofrecer servicio a un solo cliente en un bloque censal, la agencia asume que el servicio está disponible en todo momento», declaró la agencia, señalando que esta suposición subestima enormemente el alcance de la brecha digital en el país.
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