Un miembro masculino de la pandilla MS-13 fue sentenciado a 20 años de prisión por su participación en un ataque «brutal» con machete en un parque en las afueras de Dallas, Texas, anunció el Departamento de Justicia el 18 de noviembre.
Manuel Amaya Álvarez, de 22 años, se declaró culpable en mayo de cuatro cargos de crímenes violentos a favor del crimen organizado y fue sentenciado en la Corte Federal de distrito en el Distrito Norte de Texas el jueves pasado, dijo el departamento.
Amaya Álvarez, un inmigrante ilegal de El Salvador y miembro de la violenta pandilla MS-13, admitió que él y otros miembros de la pandilla trataron de «eliminar» o «matar» a cuatro individuos en el parque Running Bear en Irving, Texas, en septiembre de 2017.
Los miembros de la pandilla condujeron a un hombre, que pensaban que era un miembro rival de la banda, a un parque bajo el pretexto de que querían comprar la máquina de tatuaje del hombre. Ese hombre llegó al parque con otras tres personas: dos hombres y una mujer conocida.
A su llegada, los miembros de la pandilla guiaron al grupo a un área boscosa en la parte trasera del parque donde [otros] miembros de la banda armados con una escopeta, machetes y palos estaban esperando.
Los documentos de la corte dijeron que Amaya Alvarez y otro miembro de la pandilla, que estaban sentados en un banco del parque, saludaron a las víctimas antes que los otros miembros de la banda salieran de su escondite y rodearan a los afectados. Los pandilleros les obligaron a arrodillarse en el suelo antes de robarles y atacarles con las armas.
Los tres hombres lograron escapar, pero la víctima femenina no pudo y resultó gravemente herida y se la dio por muerta. Dos de los hombres también sufrieron heridas graves.
A principios de este año, otro miembro de la pandilla MS-13 fue condenado a 55 años de prisión por su participación en el asesinato de cuatro hombres. El hombre, Josué Portillo, es un extranjero ilegal de El Salvador y enfrenta la deportación de Estados Unidos.
La banda MS-13, también conocida como Mara Salvatrucha, fue formada inicialmente por inmigrantes salvadoreños que huían de la guerra civil en su país de origen. Es ampliamente considerado como uno de los grupos criminales más violentos de Estados Unidos, lo que también pone en peligro la seguridad de las comunidades de los países centroamericanos de Guatemala, Honduras y El Salvador.
El lema de la banda es «matar, violar, controlar» y utiliza rutinariamente métodos brutales de asalto a las víctimas para infundirles miedo y obligarles a cumplir.
También fue designada como una organización criminal transnacional por el Departamento del Tesoro en 2012 y se convirtió en una prioridad para los Grupos de Tareas del Departamento de Justicia contra el Crimen Organizado y el Tráfico Ilícito de Drogas en 2017 bajo la administración Trump.
La administración también hizo de MS-13 un foco de atención para su campaña contra el narcotráfico y la inmigración ilegal.
Durante el año fiscal 2018, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) arrestaron a 959 miembros y asociados de las pandillas MS-13. Mientras tanto, casi 6000 miembros de pandillas, entre ellos 1332 miembros de MS-13, fueron expulsados del país, lo que representa un aumento del 24 por ciento con respecto al año fiscal 2017, según datos del ICE.
Sigue a Janita en Twitter: @janitakan
A continuación
¿Por qué los progresistas quieren más inmigración ilegal?
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.