Un grupo de expertos estadounidenses se reunirá próximamente en el marco de un proyecto para determinar qué efectos adversos provocan las vacunas contra COVID-19.
La Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería y Medicina (NASEM) ha designado un comité para revisar las pruebas sobre la relación entre las vacunas y los efectos adversos específicos que se han producido tras la vacunación, entre ellos la infertilidad y la muerte súbita.
El proceso del comité incluye el establecimiento de métodos, la revisión de la literatura, la extracción de conclusiones y la elaboración de un informe.
«El comité formulará conclusiones sobre la asociación causal entre las vacunas y acontecimientos adversos específicos», se indica en el sitio web de la NASEM.
Aunque su trabajo está financiado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de EE.UU., los patrocinadores no podrán examinar el informe antes de que se publique al público, dijo Kathleen Stratton, funcionaria de la NASEM, durante una reunión reciente.
«Lo que eso significa es que si a un patrocinador no le gusta lo que el comité tiene que decir —las conclusiones del comité—… el patrocinador no puede impedir que el informe se haga público», dijo Stratton. «Se trata de una herramienta muy poderosa».
El Dr. Tom Shimabukuro, funcionario de los CDC, dijo recientemente a los miembros del panel que los CDC ayudarían a los miembros a localizar estudios y datos de la agencia. «Valoramos mucho su experiencia y su independencia. Estamos deseando trabajar con ustedes y ver los resultados de sus hallazgos», declaró.
La próxima reunión se celebrará los días 27 y 31 de marzo, en el último de los cuales habrá tiempo para comentarios del público. El resto de la reunión, de dos días de duración, se celebrará a puerta cerrada.
El grupo ya se reunió el 25 de enero y el 1 de febrero.
«Sus conclusiones ayudarán a fundamentar las recomendaciones y decisiones sobre compensación por lesiones a la hora de evaluar si determinados efectos adversos están asociados causalmente con las vacunas», dijo a los miembros del panel durante la reunión el Dr. George Reed Grimes, funcionario a cargo de la División de Programas de Compensación por Lesiones del HHS.
Está previsto que el informe se publique en marzo de 2024.
Cuestiones específicas
Los funcionarios del HHS ordenaron a la NASEM que convocara al comité ad hoc para revisar «las pruebas epidemiológicas, clínicas y biológicas» para evaluar si las vacunas causan ciertas afecciones.
Los acontecimientos adversos incluyen afecciones que, según las autoridades, ya están causadas por una o más de las vacunas, incluida la miocarditis, un tipo de inflamación del corazón causada por las cuatro vacunas disponibles en Estados Unidos, y la trombosis con síndrome de trombocitopenia, una afección a menudo mortal causada por la vacuna de Johnson & Johnson.
Los otros acontecimientos específicos son:
– Parálisis de Bell
– Síndrome de fuga capilar
– Cefaleas crónicas
– Polineuropatía desmielinizante inflamatoria crónica
– Síndrome de Guillain-Barrè
– Pérdida auditiva
– Infertilidad
– Lesiones de hombro
– Muerte súbita
– Eventos tromboembólicos como embolia pulmonar
– Acúfenos
– Mielitis transversa
La última vez que un panel de la NASEM elaboró un informe sobre efectos adversos de las vacunas fue en 2012. El informe tenía casi 900 páginas.
Grimes dijo que los funcionarios del HHS ven ese informe como un documento importante. «Realmente es algo en lo que nos apoyamos mucho», dijo.
El nuevo panel está formado por miembros totalmente nuevos. Entre ellos se encuentran la Dra. Anne Bass, profesora de medicina clínica en Weill Cornell Medicine; el Dr. Chandy John, director del Centro Ryan White de Enfermedades Infecciosas Pediátricas y Salud Mundial de la Universidad de Indiana; y el Dr. Thomas Ortel, jefe de hematología y profesor de medicina y patología en la Universidad de Duke.
El informe será revisado por expertos antes de su publicación. Los revisores serán nombrados en el informe. La última vez participaron Steven Black, del Hospital Infantil de Cincinnati; Sam Shekar, de Northrop Grumman; y Chris Wilson, de la Fundación Bill y Melinda Gates.
Podría ayudar a cambiar las indemnizaciones
En Estados Unidos no se ha indemnizado a ninguna persona lesionada por las vacunas contra COVID-19.
Dado que las vacunas están cubiertas por la Ley de Preparación para Emergencias y Preparación Pública, las personas lesionadas y los familiares de los fallecidos deben acudir al Programa de Compensación de Lesiones por Contramedidas para obtener una indemnización.
El programa rechaza la mayoría de las reclamaciones. Hasta la fecha solo ha aprobado casos de miocarditis o pericarditis, shock alérgico grave y una afección cutánea llamada angiodema.
El Programa de Indemnización por Lesiones Causadas por Vacunas, otro programa, cubre la mayoría de las vacunas administradas en el país. Para estar cubierto por ese programa, hay que dar tres pasos.
El primer paso ya se ha dado. Los CDC ya han recomendado la administración sistemática de la vacuna a niños y mujeres embarazadas. El segundo paso es que el Congreso apruebe un impuesto especial, que ayuda a financiar el programa de compensación. El tercer paso es que el Ministerio de Sanidad publique un anuncio para añadir la vacuna a la Tabla de Lesiones Causadas por Vacunas, que utiliza el programa.
El informe de la NASEM no recomendará añadir lesiones específicas a la tabla, dijo Stratton, que participó en el informe de 2012. El informe se remitirá a la Comisión Asesora sobre Vacunas Infantiles, que «es probable que considere las conclusiones del informe y potencialmente haga recomendaciones para añadir cualquier lesión asociada a la tabla de lesiones por vacunas», según el Centro Nacional de Información sobre Vacunas. Si eso ocurre, el único paso para el desplazamiento de las indemnizaciones sería que el Congreso aprobara un impuesto especial.
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