Conforme una de las caravanas más grandes de migrantes avanza por México rumbo a Estados Unidos, otros cruzan de manera separada por varios estados del país e intentan llegar al país vecino del norte.
Este domingo, más de 1200 migrantes, en su mayoría, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, salieron caminando en una nueva caravana desde Tapachula, en el sur de México, para unirse a una caravana mayor, de aproximadamente 8000 personas, que salió desde el lunes pasado del estado.
Sin embargo, algunos inmigrantes que llegaron este fin de semana al municipio de San Pedro Pochutla en Oaxaca —estado colindante con Chiapas— en su mayoría haitianos, venezolanos y ecuatorianos, prefieren avanzar por su parte en grupos más pequeños, sumando casi un centenar.
Ese es el caso del venezolano Robert Merlo, quien junto con su esposa embarazada y otros 18 inmigrantes, algunos a los que tuvieron que dejar atrás, aspiran a llegar al «sueño americano».
«Venimos de Venezuela, la mayoría somos venezolanos, hay ecuatorianos también, pero venimos de Venezuela vamos ahorita a Ciudad de México, intentando salir de aquí porque cada vez, es una travesía distinta—parece misión imposible», señaló Merlo.
«Un día es algo nuevo y más difícil, ahorita no tenemos boletos, están saliendo de cuatro inmigrantes en cuatro inmigrantes con mexicanos, porque no hay pasaje en ningún lado», agregó.
Aseguró que diario en la terminal salen 250 inmigrantes, sin embargo, la cantidad de migrantes que llegan a la terminal de autobuses es de cerca de 1000, «es una locura para estar [ahí]».
«Estamos estancados para llegar a Ciudad de México, evitando los retenes porque es difícil, te bajan y te devuelven», relató.
Merlo dijo que él y su grupo decidieron tomar esa ruta y avanzar de pueblito en pueblito, para que las autoridades mexicanas no los regresen.
«La única forma que dicen otras personas que han pasado —familiares, amigos— pero ha estado bien difícil, cada semana aumentan más los precios», agregó.
Una de las tantas dificultades que Merlo señala de la travesía por México hacia EE. UU., es el aumento de precios en los pasajes.
«A veces mandamos a mexicanos a preguntar —que nos hacen el favor— pero no es el mismo precio, y pues si la combi monta a 20 personas, se montan 15 mexicanos y cinco inmigrantes —por eso cada día va más difícil— si vale 200, te cobran 400″, señaló.
El venezolano quien junto a su esposa buscan darle una buena calidad de vida a su hijo por nacer, dijo que decidieron salir de su país porque «el dinero no alcanza, como siempre».
«Por lo menos la salud está súper difícil, en mi caso cuando estaba allá antes de venir, una tía que se enfermó algo rápido, salió en 1300 dólares [sus cuidados] —para conseguir 1300 dólares en Venezuela créanme, que es una travesía porque creo que el sueldo del público son cinco dólares, osea nadie vive de eso siempre tienes que tratar de vender algo en la calle para poder subsistir», explicó.
Venezuela vive bajo un régimen socialista —bajo el liderazgo de Nicolás Maduro— el cual inició con Hugo Chavez.
«Por eso es que la gente sale, o sea, no le puedes dar una calidad de vida a tu hijo ni a nadie —a ti solo te cuesta mantenerte», dijo.
Por ello es que, de llegar a EE. UU. Merlo espera «tener una estabilidad económica y (…) darle una buena calidad de vida a mi hijo», señaló.
Merlo aunque no viaja junto con la mega caravana que avanza desde la semana pasada hacia EE. UU., dijo que pasaron cerca de ellos y los pudieron ver caminando. La caravana de más de 1200 inmigrantes ilegales que salió este fin de semana busca sumarse a una mayor, que salió el 30 de octubre y avanzó 50 kilómetros en tres días hasta Huixtla, otra localidad de Chiapas.
«Nosotros gracias a Dios con lo poquito hemos conseguido y bueno, ya estamos tomando los poquitos pasajes que encontramos. Como le digo, cada día es una travesía distinta, o sea, te ponen más dificultades como para que no compres los pasajes», señaló el venezolano, agregando que escuchó que la mayoría de los inmigrantes que avanzan en caravana son hondureños.
La Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V)—que integra organizaciones civiles incluidas agencias de la ONU—indicó en su última actualización de agosto que hay 7,710,887 millones de venezolanos en condición de refugiados y migrantes en el mundo, de los cuales más de 113,000 se encuentran en México.
Esto ocurre mientras la región vive una crisis migratoria sin precedentes. Tan solo en septiembre, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) registró más de 260,000 cruces de inmigrantes ilegales en la frontera sur. Una cifra récord, el número mensual más alto jamás reportado por la CBP, dijeron las autoridades estadounidenses a Fox News.
Con información de Mariana Buendía, de EFE y de Jana J. Pruet.
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