La compra y venta de bebés es ilegal en China. Sin embargo, algunos han encontrado formas de evadir el ser descubiertos.
Según un reporte de septiembre de The Paper, un periódico digital estatal chino, una pareja en China logró registrar un bebé que compró, a través de canales ilegales, alegando que el bebé había sido «abandonado».
Zhang Xing y Liu Yan (ambos seudónimos) son una pareja de la provincia de Hubei. Se casaron en 2017 y no pudieron concebir tras intentarlo durante varios años. La pareja consideró la posibilidad de adoptar niños y acudió a orfanatos para consultar, pero se decepcionaron. Zhang dijo que no había ningún niño disponible en ninguno de los orfanatos, y aunque lo hubiera, «la lista de espera es demasiado larga».
La pareja sugirió que los tratamientos de infertilidad son demasiado costosos, ya que oscilan entre un promedio de 16,000 dólares y posiblemente 100,000 dólares, y no hay garantía de que funcionen. Mientras que comprar un niño sano costaría la mitad de esa cantidad.
En agosto de 2020, un amigo de Zhang llamó diciendo que sabía de una niña en venta. Zhang dijo inmediatamente «Sí» sin siquiera pensarlo. Su amigo le explicó los complicados antecedentes familiares del bebé. Ambos padres estaban divorciados, la pareja vive actualmente junta pero no está casada, y ambos tienen hijos de sus anteriores matrimonios, que no pueden criar.
El vendedor pidió 10,000 dólares en concepto de «subsidio de nutrición». Zhang y su mujer aceptaron y recibieron la niña una semana después de su nacimiento. El coste total de la transacción fue de unos 13,000 dólares, incluidos otros gastos.
Para evitar que los padres biológicos cambiaran de opinión después, contrataron a un abogado para que redactara un acuerdo largo y minucioso. Ambas partes firmaron y pusieron la huella de sus manos, a pesar de saber que la compraventa de bebés es ilegal.
«La bebé parece una muñeca», dijo la pareja tras completar la transacción. Sin embargo, justo entonces se les ocurrió que no podían registrar legalmente al bebé.
Zhang pidió entonces ayuda a un pariente lejano que tiene un conocido en el departamento de policía local. Juntos idearon una historia según la cual habían encontrado a la bebé abandonada y habían decidido adoptarla. El policía les siguió la corriente y presentó un informe policial falso.
En China, el principal método para registrar a un niño es presentar un certificado de nacimiento emitido por el hospital donde nació o una prueba de paternidad de un laboratorio médico reconocido por el sistema judicial. Sin embargo, existe una laguna en la que una pareja puede posiblemente «adoptar» a un bebé alegando que fue «abandonado» y suele requerir un informe policial del incidente. Zhang dijo que la idea surgió de un director apellidado Peng de la Oficina de Asuntos Civiles local.
Más tarde, Zhang informó al oficial Liu, conocido de su familia, de que había encontrado al bebé un día de madrugada. Cuando Zhang declaró en la comisaría, el oficial Liu apagó la grabadora, redactó él mismo el informe y se marchó tras sellarlo.
El «Informe de descubrimiento de bebés abandonados» de Zhang afirmaba que había encontrado al bebé en una zanja en la parte trasera de su casa a las 2 de la madrugada del 15 de agosto del año pasado.
«Lo único que hicimos fue firmar [el informe]; de hecho, todo lo escribió el oficial», dijo Zhang.
Los siguientes procedimientos, que normalmente se llevan a cabo en las denuncias de niños abandonados, como la comparación del ADN con las personas desaparecidas denunciadas, se llevaron a cabo sin problemas. El 16 de junio, la comisaría emitió un informe en el que se confirmaba que la denuncia de Zhang sobre el descubrimiento de un bebé abandonado era «cierta».
El informe incluía a Xu, vecino de Zhang, como testigo del incidente. Sin embargo, cuando el reportero habló con Xu, éste admitió que no había visto personalmente a un bebé abandonado en la casa de Zhang en el momento del incidente denunciado. Y que no se enteró hasta el día siguiente, cuando la mujer de Zhang llevó un bebé a su casa y le pidió que le prestara ropa de bebé. ¿Dónde fue abandonado exactamente el bebé? Xu no pudo responder a la pregunta.
Zhang y su mujer fueron de un lado a otro del condado y de la ciudad durante los días siguientes, presentando el papeleo restante y obteniendo finalmente el permiso de adopción. La noche del 14 de septiembre, a Zhang le informaron que «el registro familiar estaba completo».
El 15 de septiembre, un reportero de The Paper encontró al director Peng en la Oficina de Asuntos Civiles local, a quien, según Zhang, se le ocurrió la idea, y le entrevistó sobre el caso.
«Es difícil adoptar a un niño abandonado, pero si se consigue hacerlo bien [con el departamento de policía], es factible», respondió Peng con dudas. «El departamento de asuntos civiles solo tramita lo que el departamento de policía dice que es cierto».
La «Ley de Adopción» de China exige que los adoptantes cumplan las siguientes condiciones: no tener hijos; ser capaces de criar y educar al adoptado; no padecer ninguna enfermedad o dolencia que se considere médicamente inapropiada para adoptar niños; y tener al menos 30 años.
Tanto Zhang como su esposa cumplían las condiciones anteriores. No se emprendió ninguna acción legal contra la pareja.
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