Una pareja en Mongolia contrajo la peste bubónica y murió el 1 de mayo después de comer carne y los riñones crudos de una marmota.
Los esposos dejaron huérfanos a sus cuatro hijos, de entre 2 y 13 años. Según The Siberian Times, el padre de 38 años murió el 27 de abril y su esposa, una mujer de 37 años embarazada de su quinto hijo, murió tres días después. Los hechos ocurrieron en la provincia occidental de Bayan Ulgii, en el límite con China y Rusia.
El hombre había cazado la marmota y se había comido su carne cruda «a pesar de que está prohibido comer marmotas”, dijo a Siberian Times el Dr. N. Tsogbadrakh, director del Centro Nacional de Dermatología y Medicina Zoonótica.
«Comió la carne y se la dio a su esposa, y ellos murieron porque la plaga afectó su estómago«, explicó Tsogbadrakh.
Sus muertes provocaron que el 1 de mayo las autoridades locales emitiesen una orden de cuarentena de seis días a 158 personas que estuvieron directa o indirectamente en contacto con la pareja.
2 dead, indefinite quarantine imposed following outbreak of bubonic plague in Ölgii, Bayan-Ölgii Aimag #mongolia #aviationsecurity #health #epidemic #travelwarning https://t.co/YLvqDyQhfQ pic.twitter.com/L6BnnFinqs
— Horizon Intelligence (@_hozint) 3 maggio 2019
Los lugareños y varios turistas de Rusia, Estados Unidos, Países Bajos, Suecia, Suiza, Corea del Sur y Alemania se vieron afectados. Fueron aislados y tratados con antibióticos para la profilaxis.
Las imágenes transmitidas por The Siberian Times mostraron dramáticos controles de urgencia por parte del personal de emergencia usando ropa de protección en un avión. Euronews informó que los vuelos a la ciudad se desviaron o cancelaron, y se cerró un cruce fronterizo entre Mongolia y Rusia.
Alert on Russian border with Mongolia after two deaths from ‘bubonic plague’. Russian tourists stuck in western Mongolia after closure of frontier to stop spread of infection.https://t.co/tAKAHfIZTg#plague #Mongolia pic.twitter.com/WxORlWZ8NG
— The Siberian Times (@siberian_times) 3 maggio 2019
«Después de que se anunció la cuarentena no había mucha gente, ni siquiera lugareños en las calles por temor a contraer la enfermedad», dijo a la AFP Sebastian Pique, de 24 años, voluntario del Cuerpo de Paz estadounidense que vive en la región.
La cuarentena se levantó la tarde del lunes 6 de mayo.
«Gracias al hámster lanudo y gordo, tuve que pasar tres días en la ciudad de Ulgii», escribió el ciudadano ruso Evgeny Viluzhanin en Facebook, a quien todo ese tiempo se le retuvo el pasaporte.
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