Figuras políticas de diferentes partidos de Canadá han enviado mensajes de aliento a la comunidad canadiense de practicantes de Falun Dafa, reconociendo la brutalidad de la actual persecución al grupo espiritual en China, a la vez que instan a los practicantes a continuar con la resistencia pacífica.
El líder conservador Erin O’Toole indicó que han pasado 21 años desde que Beijing lanzó una campaña de “persecución ilegal y violenta” contra los practicantes de Falun Dafa, también llamado Falun Gong en China, que continúan sufriendo a manos del Partido Comunista Chino (PCCh).
«Canadá debe defender la libertad religiosa en todo el mundo, incluyendo la defensa de Falun Gong», dijo en un mensaje de video conmemorando el Día Internacional de los Derechos Humanos el 10 de diciembre.
«Cientos de miles han sufrido trabajos forzados, torturas y ejecuciones desde 1999, sin causa o justificación alguna».
O’Toole dijo que la campaña de persecución también se ha extendido a territorio canadiense, ya que los practicantes son hostigados y amenazados habitualmente por agentes del PCCh.
“Aquí en Canadá, los agentes chinos se han hecho pasar por estudiantes, turistas y trabajadores para entrar a nuestro país y amenazar a aquellos que practican Falun Gong. Esto es absolutamente inaceptable para mí y debe terminar inmediatamente”, dijo. Agregó que su partido “siempre defenderá los derechos humanos y la libertad religiosa, incluida la protección de quienes practican Falun Gong”.
La parlamentaria liberal y exministra de ciudadanía e inmigración, Judy Sgro, quien también es copresidenta del grupo parlamentario de amistad de Falun Dafa en Ottawa, prometió «seguir avanzando» para abordar las violaciones de derechos humanos, incluida la persecución a Falun Gong, y agradeció a los practicantes que «continúan planteando problemas de injusticia en todo el mundo».
Sgro se unió a un total de 921 legisladores de 35 países y regiones de todo el mundo que emitieron una declaración conjunta en el Día Internacional de los Derechos Humanos para condenar las décadas de persecución de la práctica tradicional por parte del régimen chino. Más de 50 parlamentarios canadienses actuales y anteriores y varios senadores también firmaron, incluyendo a la parlamentaria y exlíder del Partido Verde, Elizabeth May, y el parlamentario y exministro de Medio Ambiente, Peter Kent.
Falun Gong, o Falun Dafa, consiste en ejercicios de meditación y enseñanzas morales centradas en los principios básicos de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Se hizo pública en China en 1992 y rápidamente se hizo popular. Sin embargo, se convirtió en objeto de persecución cuando el exlíder del PCCh, Jiang Zemin, se dio cuenta de que había más practicantes de Falun Gong en China que miembros del Partido Comunista: aproximadamente 100 millones de personas. Al ver la práctica espiritual como una amenaza a la doctrina oficial del ateísmo del PCCh, lanzó una violenta campaña contra los practicantes en 1999, con la intención de “erradicar” a Falun Gong.
Desde entonces, millones de personas han sido detenidas ilegalmente en prisiones, campos de trabajo forzado, pabellones psiquiátricos y otros centros. Cientos de miles de personas han sufrido tortura, según estimaciones del Centro de Información de Falun Dafa. Al menos 4600 practicantes han muerto a causa de la persecución, aunque los expertos dicen que el número real de víctimas es probablemente mucho mayor debido a la dificultad para verificar la información en China. Según artículos de investigación y del Tribunal de Londres del año pasado, los prisioneros de conciencia de Falun Gong también son asesinados por sus órganos para alimentar la lucrativa industria de trasplantes de China.
“Este es un grupo de millones de personas cuyo único delito es ser seres humanos (…) que practican un método de vida que el mundo debería emular”, dijo el exsenador canadiense Consiglio Di Nino en un mensaje de video.
Asimismo, dijo que Falun Gong y otros grupos que trabajan para crear conciencia sobre los abusos de los derechos humanos del régimen chino son sus «héroes» y elogió su resistencia a la persecución durante décadas mediante protestas pacíficas.
“Celebro grandemente su enfoque no violento para protestar. Es bien recibido en Canadá y de hecho, yo creo, en el mundo”, dijo, y agregó que los practicantes no deben dejar de crear conciencia hasta que se respete su libertad de creencias en China.
Varios parlamentarios conservadores también enviaron mensajes de apoyo a los practicantes, prometiendo apoyarlos en sus esfuerzos para contrarrestar la persecución.
“Continuaré trabajando con Falun Dafa para promover nuestros valores comunes y ayudar a aclarar los graves abusos a los derechos humanos que los practicantes de Falun Dafa continúan soportando”, dijo Michael Cooper, miembro parlamentario de St. Albert-Edmonton.
Rachael Harder, parlamentaria de Lethbridge, Alberta, condenó las «violaciones atroces de los derechos humanos» cometidas contra los practicantes en China, agregando que los conservadores «continuarán llevando este tema al frente del debate y presionarán al gobierno chino para que ponga fin a estos actos deplorables».
El parlamentario de Calgary Rocky Ridge, Pat Kelly, elogió a los practicantes por su «perseverancia» para resistir la persecución, así como por sus esfuerzos continuos para «garantizar la tolerancia religiosa en China y el fin del hostigamiento a los canadienses de ascendencia china en Canadá y en el extranjero».
«Espero que el próximo año traiga esperanza y alivio», añadió.
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