El Parlamento Europeo criticó al ejecutivo de la Unión Europea por apresurarse para lograr un acuerdo de inversión con el régimen chino, a pesar de la represión que se vive en Hong Kong y otras partes de China.
La Comisión Europea, órgano ejecutivo de la Unión Europea, dijo el 30 de diciembre que había acordado con Beijing «en principio» sobre el Acuerdo General de Inversiones UE-China (CAI).
El acuerdo, que tardó siete años en elaborarse, se cerró después de que el régimen comunista se comprometiera a ampliar el acceso al mercado de las empresas europeas y a mejorar las normas laborales de China.
Sin embargo, en una resolución sobre la opresión en Hong Kong, aprobada el jueves, el Parlamento Europeo «lamenta» que el acuerdo «no haya reflejado las peticiones del Parlamento en anteriores resoluciones sobre Hong Kong, de utilizar las negociaciones sobre inversiones como herramienta de presión para preservar el alto grado de autonomía de Hong Kong, así como sus derechos y libertades básicas».
El órgano legislativo de la UE también «lamenta el hecho de que, al apresurarse a alcanzar este acuerdo sin tomar medidas concretas contra las graves violaciones de los derechos humanos que se están produciendo, por ejemplo en Hong Kong, en la provincia de Xinjiang y en el Tíbet, la UE corre el riesgo de socavar su credibilidad como agente mundial de los derechos humanos».
El Parlamento prometió que «examinará cuidadosamente el acuerdo, incluidas sus disposiciones sobre los derechos laborales».
Dijo que «tendrá en cuenta la situación de los derechos humanos en China, incluido Hong Kong, cuando se le pida que respalde el acuerdo de inversión o futuros acuerdos comerciales con la RPC [República Popular China]».
El pacto entre la UE y China fue criticado por la administración Trump, cuyo viceconsejero de seguridad nacional, Matthew Pottinger, dijo a principios de este mes que el acuerdo, realizado a pesar de los «grotescos abusos de los derechos humanos» por parte de China, había escandalizado a los políticos estadounidenses de ambos lados del pasillo justo en un momento en el que era inminente una nueva administración presidencial en EE.UU.
Chris Patten, el último gobernador de Hong Kong, también condenó el acuerdo e instó al Parlamento Europeo a rechazarlo.
La resolución del Parlamento Europeo también instó a los líderes de la UE a «considerar rápidamente» la introducción de sanciones selectivas contra los funcionarios de Hong Kong y China responsables de los abusos en Hong Kong, entre ellos Carrie Lam, jefa del ejecutivo de Hong Kong; Xia Baolong, director de la Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao de China; y Luo Huining, jefe de la oficina de enlace de China en Hong Kong.
El Parlamento recibió con «gran satisfacción» la oferta del gobierno del Reino Unido de ofrecer una vía para la obtención de la ciudadanía a los residentes de Hong Kong que tengan pasaportes nacionales británicos de ultramar (BNO).
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Hua Chunying, declaró el viernes que el Parlamento Europeo debería «dejar de entrometerse» en los asuntos de Hong Kong, según AFP.
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