Una parte significativa de la acusación contra el expresidente Donald Trump se basa en comunicaciones entre abogado y cliente, que están protegidas por la legislación estadounidense y que probablemente darán lugar a una larga e interminable batalla legal en los próximos meses, según los expertos jurídicos.
Trump ha sido acusado de 31 cargos de retención intencionada de información de defensa nacional; un cargo de conspiración para obstruir la justicia, un cargo de retención de un documento o registro, un cargo de plan de ocultación, un cargo de ocultación corrupta de un documento o registro, un cargo de ocultación de un documento en una investigación federal y un cargo de declaraciones y manifestaciones falsas.
La acusación es la primera vez en la historia que el Departamento de Justicia imputa un delito a un expresidente y probablemente tendrá graves consecuencias para la contienda presidencial de 2024, en la que Trump es uno de los principales candidatos.
El expresidente ha prometido seguir en la carrera independientemente del resultado del juicio. Se declaró inocente ante un tribunal federal de Miami el 13 de junio y ha calificado el caso contra él de «persecución política».
En declaraciones al programa «Crossroads» de EpochTV el 13 de junio, el ex fiscal federal Will Scharf dijo al presentador Joshua Philipp que parece como si el Departamento de Justicia se hubiera «metido en medio» del privilegio abogado-cliente entre Trump y su abogado, Evan Corcoran, que Scharf describió como «uno de los privilegios fundamentales garantizados en nuestro sistema jurídico».
El privilegio abogado-cliente protege la confidencialidad de las comunicaciones entre las personas y sus abogados, lo que significa que estos últimos no pueden revelar a nadie las comunicaciones orales o escritas con sus clientes, a menos que el cliente les conceda permiso para hacerlo.
Sin embargo, Corcoran se vio obligado a testificar en el caso contra Trump y a entregar documentos, incluida correspondencia privada, a principios de este año, después de que el abogado especial Jack Smith, nombrado por el Departamento de Justicia, consiguiera una «excepción por delito de fraude», que traspasa el privilegio abogado-cliente.
Se avecina una «batalla legal clave»
«No es único, pero ciertamente es otra característica extraña del caso que estamos viendo hoy ante el tribunal», dijo Scharf. «Si lees el escrito de acusación, muchas de las pruebas en las que parece basarse el abogado especial, sobre todo para demostrar el estado mental del presidente Trump, su conocimiento, su comprensión de lo que estaba ocurriendo, son comunicaciones entre abogado y cliente entre el presidente Trump y un exabogado suyo».
«Las comunicaciones abogado-cliente, el producto del trabajo abogado-cliente, están muy fuertemente protegidas en realidad en todos los sistemas jurídicos de derecho consuetudinario, pero especialmente aquí en Estados Unidos. Y el hecho de que esas comunicaciones formen una parte tan importante del caso contra el presidente es algo que va a ser objeto de litigio, y creo que será una batalla legal clave en los próximos meses», dijo Scharf, que se presenta a las primarias del Partido Republicano de 2024 para fiscal general de Misuri.
«Yo diría que se lo está tratando peor que a muchas personas que tienen argumentos jurídicos mucho más débiles que él», dijo Scharf refiriéndose a Trump.
Scharf cree que el equipo jurídico de Trump solicitará en breve que se desestime total o parcialmente la acusación contra el expresidente, y es probable que lo consiga, lo que significa que podría ser declarado inocente de varios cargos.
Después de eso, le corresponderá al gobierno demostrar a un jurado de 12 hombres y mujeres «más allá de toda duda razonable» que su teoría del caso contra Trump es correcta, lo cual, según Scharf, es una «cantidad de prueba muy elevada» y una «tarea difícil» de lograr.
«Sin duda nos espera un largo camino. Pero si tengo que apostar por alguien, sería por el presidente Trump en este momento, basándome en todo lo que he visto», dijo Scharf.
Por otra parte, en el programa «Crossroads», el representante Andy Ogles (R-Tenn.) dijo que la acusación contra Trump era una «persecución política» y similar a lo que podría verse en dictaduras como China o Rusia.
«Un Departamento de Justicia usado como arma»
Ogles también señaló que el presidente Joe Biden ha sido objeto de un presunto escándalo de soborno por el que nunca ha habido una investigación ni un juicio posterior.
A principios de este año se reveló que también se habían descubierto documentos clasificados en la casa y el que fuera despacho de Biden en su época como senador estadounidense. Biden se refirió a los documentos como «papeles dispersos».
«Se trata claramente de una situación en la que un Departamento de Justicia armado ha apuntado al presidente Trump porque le tiene miedo», dijo Ogles, que el 12 de junio presentó artículos de impeachment contra Biden y la vicepresidenta Kamala Harris.
Los artículos de impeachment de Ogles alegan que Biden ha «convertido en armas» su presidencia y vicepresidencia para «proteger los negocios y las tramas de tráfico de influencias de su familia de la supervisión del Congreso y de la rendición pública de cuentas».
Ogles dijo que cree que la acusación contra Trump es similar a una injerencia electoral, y señaló que hay una serie de cuestiones urgentes que deben abordarse para proteger la seguridad nacional y estadounidense, como las actuales crisis fronteriza y del fentanilo, pero que, en cambio, la atención se centra en Trump.
«Tenemos una frontera porosa y abierta de par en par, de 250,000 a 300,000 personas que vienen aquí ilegalmente cada mes, hay niños con sobredosis de fentanilo. ¿Por qué? Por culpa de esta administración. Y mientras tanto, están preocupados por Donald Trump. Esto es ridículo», dijo el legislador de Tennessee.
En última instancia, sin embargo, Ogles cree que el expresidente ganará las elecciones de 2024 porque «Estados Unidos está despertando al hecho de que esta administración ha convertido el gobierno en un arma contra ellos».
Patrick Basham, exprofesor adjunto y miembro sénior del Instituto Cato y director fundador del Instituto de la Democracia, comparte una opinión similar, señalando que Trump sigue saliendo bien parado en múltiples encuestas.
La Administración Biden cometió un «significativo error de cálculo»
Una encuesta de USA Today y la Universidad de Suffolk del 13 de junio de 2024 muestra que Trump tiene un 48% de apoyo en las primarias y asambleas del Partido Republicano, con una ventaja de 25 puntos porcentuales sobre el gobernador de Florida, Ron DeSantis. Ningún otro candidato tiene el 5%.
«Esto demuestra que está ayudando a Trump, no perjudicándole, y por tanto, por defecto, perjudicando a sus oponentes, principalmente a Ron DeSantis al menos en el lado republicano», dijo Basham. «Demuestra que se trata de un monumental y significativo error de cálculo por parte del gobierno de Biden, dado que el objetivo de todo esto es debilitar a Trump como candidato en 2024 o, posiblemente, eliminarlo».
Basham señaló que, antes de la acusación de Trump, las encuestas le daban una ventaja de «entre 20 y 20 puntos sobre DeSantis», pero que el expresidente mantiene ahora una ventaja de hasta el 30% sobre sus rivales, lo que Basham cree que se debe en parte a que los votantes sienten «simpatía» hacia Trump, que «está siendo claramente perseguido políticamente».
«Está ayudando tanto a Trump que empiezo a preguntarme: ¿es posible que Donald Trump sea el jefe de campaña secreto de la campaña de Biden? Porque quién haría esto pensando que iba a ayudar a Biden y perjudicar a Trump, pero lo han hecho. Y hasta ahora han cometido un gran error», dijo Basham.
A lo largo de la causa contra Trump, el expresidente ha mantenido que tenía autoridad para poseer documentos clasificados en virtud de la Ley de Archivos Presidenciales de 1987.
En un discurso ante una multitud de partidarios en Bedminster, Nueva Jersey, tras declararse inocente el lunes, Trump calificó la acusación como «el abuso de poder más malvado y atroz de la historia de nuestro país» y «algo muy triste de ver».
«Un presidente en funciones corrupto hizo que detuvieran a su principal oponente político por cargos falsos e inventados, de los que él y otros muchos presidentes serían culpables, justo en medio de unas elecciones presidenciales, en las que está perdiendo de forma muy contundente», dijo Trump. «Lo que hicieron a los abogados, lo que han hecho a nuestros abogados, a todos nuestros abogados, han hecho cosas absolutamente horribles e impensables».
«Este día pasará a la infamia, y Joe Biden será recordado para siempre no sólo como el presidente más corrupto de la historia de nuestro país, sino, lo que quizá sea aún más importante, como el presidente que, junto con una banda de sus matones más cercanos, inadaptados y marxistas, intentó destruir la democracia estadounidense», añadió el expresidente.
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