En los últimos días, un debate entre Elon Musk y los usuarios de la plataforma de redes sociales X renovó el escrutinio sobre la visa H-1B.
He aquí algunos datos clave sobre esta visa de trabajo, impopular entre muchos estadounidenses pero favorita de las grandes empresas de tecnología.
¿Qué es una H-1B?
La visa H-1B, creada por la Ley de Inmigración de 1990, es un visado temporal que permite a los no inmigrantes trabajar legalmente en Estados Unidos en «ocupaciones especializadas».
La ley de inmigración define las «ocupaciones especializadas» como aquellas que requieren al menos una licenciatura e implican «la aplicación teórica y práctica de un conjunto de conocimientos altamente especializados.»
Las visas H-1B se conceden a través de una lotería anual.
En la práctica, la mayoría de los titulares de este tipo de visa trabajan en programación y áreas afines.
Un no inmigrante titular de una visa H-1B solo puede trabajar para el empleador que lo patrocina.
Ese empleador debe demostrar también que el solicitante cobrará al menos el salario vigente o el salario real del empleador, el que sea más alto.
La visa H-1B tiene una duración de tres años, pero puede prorrogarse hasta seis.
Aunque se trata de una visa temporal, los titulares de una H-1B pueden mantenerla mientras buscan también una tarjeta verde, una situación conocida como «doble intención».
Normalmente, los empresarios no tienen que buscar trabajadores estadounidenses cualificados antes de buscar solicitantes H-1B. Eso cambia si el empleador depende de la H-1B.
El H-1B se confunde a veces con el H-2B, una visa para trabajadores temporales no agrícolas.
La H-1B también es distinta de la formación práctica optativa (OPT), una autorización de empleo temporal sin límite para estudiantes o recién licenciados con un visado F-1.
Los empleadores de los beneficiarios de la OPT no tienen que pagar impuestos sobre las nóminas de esos trabajadores, lo que incentiva de hecho el empleo de extranjeros frente al de los estudiantes y recién licenciados estadounidenses.
¿Cuántos titulares de H-1B hay?
El límite anual para visas H-1B es de 65,000 personas.
Sin embargo, varios cambios y exenciones aprobados por el Congreso aumentaron el número de H-1B anuales.
Veinte mil plazas adicionales están abiertas para personas con títulos superiores de Estados Unidos.
Además, las organizaciones gubernamentales de investigación, las universidades y las organizaciones de investigación sin ánimo de lucro están exentas del tope.
Las renovaciones de la H-1B y otras peticiones no nuevas tampoco cuentan para el tope.
Solo en 2024, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) aprobó 188,400 registros H-1B.
En 2019, USCIS estimó que había aproximadamente 583,420 titulares de H-1B autorizados a trabajar en Estados Unidos.
El 18 de diciembre, el Departamento de Seguridad Nacional anunció su nueva regla final H-1B destinada a ofrecer «mayores beneficios y flexibilidades» para los titulares de H-1B y los empleadores.
¿Dónde trabajan los titulares de H-1B?
En teoría, los titulares de H-1B podrían estar repartidos por muchos sectores. En la realidad, sin embargo, dominan la tecnología.
Dos tercios de las peticiones aprobadas en 2023 correspondían a personas con una ocupación relacionada con la informática, según el informe de USCIS sobre las H-1B al Congreso.
Ese año, el 54 por ciento de los beneficiarios trabajaba en programación o análisis de sistemas, mientras que el 7.9 por ciento lo hacía en algún área relacionada con la informática que no se especificaba en otra parte.
Entre los mayores patrocinadores de H-1B figuran grandes empresas de tecnología como Amazon, Google, Microsoft, Apple y Tesla de Musk.
También hay empresas más desconocidas, como Cognizant Technology Services, declarada responsable en octubre de discriminación intencionada contra empleados no indios ni sud asiáticos en una demanda presentada por tres ciudadanos estadounidenses blancos.
Otro de los principales receptores de H-1B es la multinacional tecnológica india Infosys, que en 2015 se enfrentó a una investigación del Departamento de Trabajo sobre su uso de H-1B.
Ese año informó de que había sido absuelta.
La empresa pagó 34 millones de dólares en 2013 para poner fin a una investigación similar sobre su presunto uso indebido de las visas temporales.
¿De dónde proceden los titulares de visados H-1B?
Los titulares de visas H-1B proceden en su inmensa mayoría de India, ya que el 72% de los solicitantes H-1B aprobados en 2023 son originarios de ese país.
Otro 11.7% procede de China.
Porcentajes mucho menores proceden de Filipinas, Canadá, Corea del Sur, México, Pakistán y otros países, con una fuerte representación de Asia.
¿Cuál es el debate?
Los partidarios del programa H-1B afirman que es crucial para abastecer a Estados Unidos de talentos tecnológicos de los que, de otro modo, carecería.
«La razón por la que estoy en Estados Unidos junto con tantas personas fundamentales que construyeron SpaceX, Tesla y cientos de otras empresas que hicieron fuerte a Estados Unidos es gracias a la H1B», escribió Elon Musk en X, el 27 de diciembre en respuesta a un comentario crítico con su postura a favor del H-1B.
Un informe de la National Science Foundation de 2024 afirma que los no ciudadanos y los estadounidenses nacidos en el extranjero son una fuente importante de talento STEM de EE. UU., o talento en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
«Más del 50 por ciento de los titulares de doctorados que trabajaron como científicos informáticos y matemáticos [58 por ciento] e ingenieros [56 por ciento] nacieron en el extranjero», indica el informe.
El presidente electo, Donald Trump, defendió la visa H-1B, según The New York Post, diciendo que confió en ella en sus empresas, calificando además que es un «gran programa».
Los críticos citan una gran cantidad de abusos e incidentes preocupantes, que van desde la explotación de mano de obra extranjera mediante el robo de salarios hasta la discriminación intencionada de ciudadanos estadounidenses, como en el caso de Cognizant.
Ellos señalan los despidos en Disney, donde algunos ciudadanos estadounidenses tuvieron que formar a sus sustitutos extranjeros H-1B.
En 2023, el Economic Policy Institute evaluó que las 30 empresas que lideran el empleo H-1B contrataron a 34,000 trabajadores H-1B en 2022, incluso cuando despidieron a 85,000 o más de su plantilla durante aproximadamente el mismo período.
Los críticos también cuestionan la afirmación de que el país carece de talento.
Un análisis del Centro de Estudios de Inmigración halló que unos 11.5 millones de titulados en STEM, tanto inmigrantes como nativos, no están trabajando en STEM.
Otros analistas, como el inversor Eric Weinstein, han argumentado que las visas H-1B y similares se crearon como parte de una estrategia deliberada para reducir los salarios de los doctores en filosofía y otros trabajadores estadounidenses.
Tras las defensas iniciales del H-1B, Musk reconoció el 28 de diciembre que el programa está «estropeado y necesita una reforma importante».
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