Un grupo de legisladores republicanos está presionando al secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, sobre los fondos federales que fluyen hacia las universidades estadounidenses que tienen vínculos con Beijing.
El presidente del Comité de Estudio Republicano, Jim Banks (R-Ind.), y 56 de sus colegas del GOP enviaron una carta a Austin el 25 de julio, preguntando al secretario por qué los fondos federales iban a escuelas que están vinculadas al Partido Comunista Chino.
«Hemos tenido conocimiento de que el DoD [Departamento de Defensa] concedió fondos con periodos contractuales que se extienden más allá del 1 de octubre de 2023 a algunas universidades, incluidas varias de las principales universidades estatales», escribieron los legisladores, añadiendo que todas estas instituciones llevan a cabo actualmente un programa o instituto «financiado directa o indirectamente o apoyado materialmente» por el régimen comunista de China.
El plazo mencionado se refiere a una ley que entrará en vigor en 14 meses y que restringe las subvenciones a cualquier institución académica estadounidense que acoja programas financiados por Beijing.
La carta, de 9 páginas, se centra en los Institutos Confucio (IC) financiados por Beijing en los campos académicos de Estados Unidos, los que China calificó en su día como «una parte importante del montaje propagandístico de China en el extranjero». Dados sus formales vínculos de larga data con las operaciones de influencia exterior del régimen, desde mediados de la década de 2000 la presencia de los IC ha suscitado una seria preocupación por los intentos de China de infringir en los campus estadounidenses la libertad académica y de transferir de manera ilícita la tecnología.
Los legisladores indicaron la Ley de Autorización de Defensa Nacional del año 2021 (NDAA), un proyecto de ley masivo que financia a los militares, el que prohibió las subvenciones federales a cualquier institución académica que albergue un Instituto Confucio y «presionó a la mayoría de las universidades estadounidenses para que cerraran los Institutos Confucio en sus campus».
«Los Institutos Confucio, sin embargo, están lejos de desaparecer en nuestros campus universitarios», escribieron los republicanos, citando un informe de junio de la Asociación Nacional de Académicos (NAS) que advierte de que China cambió el nombre de sus Instituo Confucio en las universidades estadounidenses.
Los investigadores descubrieron que de los 118 Instituto Confucio que existían en Estados Unidos, 104 cerraron o anunciaron su cierre. Sin embargo, al menos 38 universidades sustituyeron sus programas cerrados por alternativas similares, según el informe.
«La razón más común que dan las universidades cuando cierran un Instituto Confucio es que lo están reemplazando por un nuevo programa asociado con la RPC” (República Popular China), dijeron los republicanos en la carta.
De acuerdo a los legisladores, cuando la Ley de Autorización de Defensa Nacional del año 2021 se introdujo en el Congreso, ya la agencia matriz del Instituto Confucio bajo el régimen chino, conocida como Hanban, había sido renombrada en julio de 2020 como el Centro de Intercambio de Idiomas y Cooperación. La carta instaba al Departamento de Defensa a centrar sus esfuerzos en los «programas e institutos reestructurados» que funcionan de forma similar a los Instituto Confucio.
Según el informe de la NAS, las universidades que albergaban programas de sustitución siguieron recibiendo fondos federales, entre ellas la Universidad de Michigan, la Universidad de Hawai en Manoa, la Universidad Estatal de Michigan, la Universidad de Minnesota, la Universidad Estatal de Carolina del Norte, la Universidad Stony Brook y la Universidad de Texas en San Antonio.
Los legisladores proporcionaron a Austin una lista de preguntas sobre los Instituto Confucio y los fondos renombrados, estableciendo un plazo hasta el 15 de agosto.
Al menos 28 universidades estadounidenses también colaboran con universidades hermanas chinas, muchas de las cuales participan en investigaciones que ayudan al ejército del régimen comunista, según un informe de diciembre de 2021 de un grupo de expertos con sede en Washington.
Varias universidades chinas ya han sido reconocidas por el gobierno estadounidense como un riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos y han sido incluidas en la «lista de entidades» del Departamento de Comercio.
Aunque ninguna ley exige a las universidades estadounidenses que rompan sus vínculos con las instituciones chinas que aparecen en una lista negra de Estados Unidos, la inclusión en la lista de entidades obligaría a las universidades estadounidenses a pedir permiso al Departamento de Comercio para determinadas colaboraciones de investigación.
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