Los 316 pasajeros de un crucero de bandera bahameña atracado en la ciudad brasileña de Recife comenzaron este viernes a ser evacuados después de una semana de aislamiento tras ser confirmados dos casos del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus.
El primer contingente de 205 personas partió con destino a Sydney y Londres, en medio de un riguroso operativo de seguridad, en el que participaron 120 miembros de la Marina, la Policía Federal, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), del Gobierno del estado de Pernambuco y representantes diplomáticos.
En una rápida evacuación, con autobuses, ambulancias, patrullas, camiones para transportar los equipajes y varias decenas de policías en motocicletas para escoltar la caravana, los pasajeros fueron trasladados hasta el aeropuerto internacional de Recife para salir en dos vuelos fletados por la empresa Silversea Cruises.
La gestora aeroportuaria española Aena, que asumió este mes el aeropuerto de Recife, dispuso también de un operativo interno para que los pasajeros llegasen directamente hasta la pista y pudiesen embarcar sin tener contacto con el público que transita por esa terminal aérea, una de las de mayor movimiento en la región.
El primer contingente, con 25 pasajeros de nacionalidad australiana y neozelandesa, partió en un taxi aéreo Airbus A320 de la empresa Latam con destino a Sydney y escala técnica en Santiago de Chile, donde cambiarán para un Boeing 787.
Un segundo avión, un Boeing 777 de Latam, partió a segunda hora con 180 ciudadanos europeos, entre ellos los 109 británicos -que eran la mayoría-; además de tres españoles, once franceses, nueve suizos, ocho alemanes, seis irlandeses, cuatro luxemburgueses, tres italianos, dos austríacos, dos polacos y un rumano.
Por gestión de un comité diplomático, encabezado por el cónsul general de España en Salvador de Bahía y para la región Nordeste, Gonzalo Fournier, algunos tripulantes de Italia, Rumanía, Alemania, Austria, Bulgaria, Croacia, Polonia, Rusia, Bielorrusia, Francia, Grecia y Noruega consiguieron embarcar en ese vuelo.
Fuentes del Gobierno de Pernambuco indicaron a EFE que los otros 402 ocupantes, entre ellos los 103 pasajeros estadounidenses y los once latinoamericanos, abandonarán el crucero «en los próximos días», después de que las representaciones diplomáticas de sus países y la empresa operadora del crucero lleguen a un acuerdo.
Los once pasajeros latinoamericanos son cinco mexicanos, cuatro brasileños y dos uruguayos.
La mayoría de los tripulantes es de nacionalidad filipina, con un total de 157 personas y aparecen también seis brasileños, tres mexicanos, dos portugueses, un argentino, un peruano y un ecuatoriano.
Dos casos confirmados
El crucero, que había pasado por Chile, Argentina, Uruguay y los puertos brasileños de Itajaí, Río de Janeiro y Salvador, llegó el 12 de marzo a Recife y ese mismo día, después de los ocupantes hacer turismo en la ciudad, un paciente de 78 años fue internado con síntomas compatibles con el virus del PCCh.
El hombre y su esposa, ambos de nacionalidad canadiense, fueron confirmados con el virus del PCCh, mientras que fue descartado el virus en otra pasajera, una irlandesa de sesenta años que presentó síntomas parecidos.
Con la confirmación, el crucero fue impedido de zarpar para Fortaleza, que era el siguiente destino brasileño en su recorrido por el Atlántico.
El Ministerio de Salud ha contabilizado oficialmente hasta este viernes once muertes, nueve de ellas en el estado de Sao Paulo -el más poblado y afectado por la pandemia del virus del PCCh y las dos restantes en Río de Janeiro, y 904 casos confirmados.
The Epoch Times se refiere al nuevo coronavirus, que causa la enfermedad COVID-19, como el virus del PCCh porque el encubrimiento y la mala gestión del Partido Comunista Chino permitieron que el virus se propagara por toda China y provocara una pandemia mundial.
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