Análisis de noticia
Incluso los fabricantes de fentanilo registrados en China han participado en sobornos comerciales, ventas ilegales de fentanilo a través de Internet y envases diseñados para eludir la inspección aduanera, según la información disponible públicamente.
El 1 de diciembre de 2018, el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, indicó que todos los medicamentos de la categoría del fentanilo serían regulados. Poco después, Jiangsu Enhua Pharmaceutical y Wuhan Human Well Pharmaceutical anunciaron el 3 de diciembre que nunca habían exportado ningún producto de fentanilo a Estados Unidos.
Sin embargo, los medios estatales chinos reportaron recientemente que el 17 de septiembre de 2018, Yichang Human Well Pharmaceutical Co, Ltd., una subsidiaria de Wuhan Human Well, fue calificada como una empresa «muy poco fiable» por las autoridades médicas de la provincia de Henan por ofrecer sobornos a un anestesista para que vendiera cuatro medicamentos a un hospital local, incluido el citrato de sufentanilo, un analgésico similar al fentanilo que se administra por inyección epidural o por vía intravenosa.
Los anestesistas también se han visto implicados en la venta ilegal de medicamentos con fentanilo. Se descubrió que dos anestesistas, de diferentes hospitales de la provincia de Henan, vendían medicamentos, incluido el fentanilo, por Internet. Uno de ellos ganó aproximadamente 32,000 dólares en menos de dos años, según una acusación emitida por la fiscalía local.
El comercio de fentanilo en China es muy secreto. Según el medio de comunicación estatal chino Xinhua News, el tráfico ilegal de fentanilo en China utiliza Internet y varios servicios de entrega de paquetes. Estos fármacos se etiquetan como suplementos «desintoxicantes» o «nutritivos». Por ejemplo, una tienda online implicada en la venta de fentanilo se llama «Tienda de especialidades de desintoxicación de la provincia de Yunnan». Los traficantes y compradores de drogas utilizan diversos métodos de pago para encubrir sus transacciones ilegales.
Investigaciones de un periodista estadounidense y del CBP
Ben Westhoff, un galardonado periodista de investigación que escribe sobre cultura, drogas y pobreza, pasó un año en China, disfrazado de cliente de productos relacionados con el fentanilo. Se puso en contacto con 17 vendedores de Wuhan Yuancheng Corporation en diferentes momentos, e incluso realizó una entrevista en Wuhan en enero de 2018.
Luego, en febrero de 2019, Westhoff se puso en contacto directamente con el jefe de Yuancheng, Ye Chuanfa, y le reveló que era un periodista. Ye no negó el hecho de que su empresa vende precursores del fentanilo, sin embargo, afirmó que no sabía con qué propósito los compraban sus clientes.
Cuando Westhoff le preguntó por qué los productos de la empresa llevan etiquetas falsas en las cajas para engañar a los funcionarios de aduanas, Ye guardó silencio.
En su libro publicado ese mismo año «Fentanyl, Inc: How Rogue Chemists Are Creating the Deadliest Wave of the Opioid Epidemic», Westhoff escribió: «El fentanilo [producido ilícitamente] se fabrica en su mayor parte en China, y luego se envía directamente a los consumidores estadounidenses por correo, o se introduce en el país a través de los cárteles mexicanos».
La cantidad de fentanilo interceptada a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México puede servir para confirmar las conclusiones de Westhoff. Hasta julio, el fentanilo incautado por el Departamento de Seguridad Pública de Texas era 9.5 veces la cantidad total incautada en todo el año 2020, suficiente para matar a 21 millones de personas.
La Comisión de Revisión Económica y de Seguridad Estados Unidos-China reveló en su informe de agosto que China sigue siendo el principal país de origen del fentanilo ilícito y de las sustancias relacionadas con el fentanilo que se trafican en Estados Unidos.
«En 2019, China cumplió una promesa a Estados Unidos y colocó todas las formas de fentanilo y sus análogos en una lista reguladora. Sin embargo, el fentanilo ilícito procedente de China sigue estando ampliamente disponible en Estados Unidos», señala el informe. «Los traficantes chinos están utilizando diversas estrategias para eludir las nuevas normativas, como centrarse en los precursores químicos, trasladar parte de la fabricación a la India, desviar los envíos de precursores a través de terceros países y aprovechar los planes de comercialización para evitar la detección. La escasa supervisión y regulación de la industria química y farmacéutica de China también permite la evasión y la elusión».
Thomas Overacker, director ejecutivo de seguridad de carga y transporte de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), dijo al Congreso en julio de 2019 que el fentanilo ilícito entró en su mayoría en los Estados Unidos a lo largo de la frontera suroeste por «vehículos privados, peatones y vehículos comerciales».
En 2019, la CBP incautó más de 2660 libras de fentanilo ilícito de México, en comparación con 1500 libras en 2018. El gobierno mexicano informó que las incautaciones de fentanilo ilícito en laboratorios y puertos clandestinos se multiplicaron por seis en 2020, y los precursores químicos procedían de China, según varios informes oficiales, entre ellos el de la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad de Estados Unidos-China.
«La falta de moralidad [en China] es el factor fundamental»
Li Yuanhua, exprofesor asociado de Educación en la Universidad Normal de la Capital de China, habló a The Epoch Times sobre el papel de China en el tráfico de fentanilo. Afirmó que en la China actual, a la gente solo le importan los beneficios y hay colusión entre el gobierno y las empresas. «La falta de moralidad es el factor fundamental. El incumplimiento de la ley es simplemente la manifestación superficial», dijo Li.
Li cree que los funcionarios del gobierno son plenamente conscientes de estas prácticas ilegales, pero se complacen en dar protección a los autores, porque reciben enormes sobornos de los fabricantes y traficantes de drogas.
«Es casi una acción del gobierno. Con la facilitación por parte de los funcionarios corruptos, el contrabando puede fluir sin obstáculos», dijo Li. «El PCCh piensa que la propia China no se ve perjudicada por el fentanilo, y se alegra de ver a Estados Unidos perjudicado. Por lo tanto, las autoridades chinas fingen que no están al tanto de la situación. El PCCh realmente no tiene un límite cuando busca beneficios y perjudica a otros, e incluso piensa que hacer tales cosas es proteger el interés nacional de China».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.