El abogado de un hombre que murió de un disparo en Portland (Oregón) el año pasado ha demandado a la ciudad por su enfoque en materia de seguridad pública.
El alcalde y comisionado de policía de Portland, Ted Wheeler, el fiscal del distrito de Multnomah, Mike Schmidt, y otros funcionarios de la ciudad «crearon un vacío donde debían estar los planes de mantenimiento de la paz y la responsabilidad penal; en su lugar, surgió un ambiente de vigilantismo que en última instancia condujo a la muerte de Aaron Danielson», afirma la demanda, presentada en un tribunal federal de Portland, y obtenida por The Epoch Times.
Danielson fue asesinado en Portland el 29 de agosto de 2020. Michael Reinoehl, un autodenominado miembro de la red anarco-comunista de extrema izquierda Antifa, admitió posteriormente haber disparado a Danielson, que llevaba un sombrero con el logotipo de Patriot Prayer, un grupo de derechas, y que ha sido descrito como partidario de Patriot Prayer.
Los dos grupos se enfrentaron en Portland antes del tiroteo, con poca intervención de los agentes de policía.
La Oficina de Policía de Portland, supervisada por Wheeler, optó por dejar que los alborotadores atacaran un juzgado federal de la ciudad durante la primavera de 2020, lo que provocó un despliegue de agentes federales para proteger el edificio y dio lugar a enfrentamientos nocturnos que atrajeron la atención de todo el país.
Los alborotadores, entre los que se encontraban miembros de Antifa, dirigieron después su atención hacia otras instalaciones, como comisarías de policía y la sede del sindicato de policía de Portland. Aunque se llevaron a cabo algunas detenciones, muchos de los arrestados vieron cómo se retiraban los cargos o cómo los fiscales no daban curso a sus casos, en virtud de una inusual política aplicada por la oficina de Schmidt poco después de que se convirtiera en fiscal del distrito.
La nueva demanda dice que el enfoque utilizado por la policía y los fiscales también incluyó la delegación de la autoridad, a la hora de participar en el control de multitudes y la prevención del delito, a personas que proporcionaron servicios de seguridad para Antifa, Black Lives Matter y grupos de derecha como Patriot Prayer.
Los acusados sabían que se había planeado una manifestación a gran escala la noche en que Danielson fue asesinado y eran conscientes de que algunos miembros de Antifa y otros planeaban enfrentarse con varios manifestantes, pero optaron por desplegar una presencia policial mínima al tiempo que ordenaban a los agentes que «se mantuvieran fuera de la vista» y permitieran a los manifestantes y a los que protestaban «expresar sus emociones», alega también la demanda, citando a Wheeler.
Danielson fue privado de sus derechos constitucionales a reunirse pacíficamente y a tener la misma protección ante la ley, dijo el abogado de su patrimonio.
«Este caso trata de la responsabilidad. Buscamos justicia por la muerte evitable de un joven, abatido a tiros en una ciudad con un enfoque peligroso y mortal de la seguridad pública», dijo Christopher Cauble, el abogado, a The Epoch Times en un correo electrónico.
«Una y otra vez, los dirigentes de la ciudad y las fuerzas de seguridad han fracasado en encontrar una respuesta eficaz a los grupos de manifestantes que se enfrentan. Durante más de un año, han sabido cuándo y dónde se producirían estas concentraciones y la probabilidad de que la violencia aumentara. Sin embargo, hasta hoy no se ha utilizado ninguna estrategia de intervención protectora. Esta imprudente dejación de funciones le costó la vida a Aaron Danielson. Buscamos justicia para la familia Danielson y para una comunidad que merece una seguridad y una responsabilidad mucho mayores por parte de quienes han jurado proteger y servir», añadió.
La demanda solicita 13 millones de dólares por daños y perjuicios.
El portavoz de Wheeler y la oficina de Schmidt no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Reinoehl fue abatido a tiros por agentes de las fuerzas de seguridad que cumplían una orden judicial días después del asesinato de Danielson. William Barr, el fiscal general en ese momento, dijo que lo ocurrido era «un logro significativo en el plan en curso para restablecer la ley y el orden en Portland y otras ciudades».
Otro tiroteo tuvo lugar durante un enfrentamiento a plena luz del día en Portland el 4 de septiembre, después de que Chuck Lovell, jefe de la policía de Portland, anunciara que los agentes no intervendrían en los enfrentamientos físicos.
Wheeler, demócrata, defendió inicialmente la estrategia a pesar del tiroteo, pero el miércoles, durante una audiencia en el Ayuntamiento, dijo que había que replantearse la táctica.
«Está claro, basado en el clamor público, en el clamor de los medios de comunicación, en el frente nacional, que esa estrategia no era la correcta. Creo que todos podemos reconocerlo. Asumo toda la responsabilidad por ello», dijo.
«Creo que todos reconocemos que queremos hacerlo mejor. Así que para mí, se trata de una formación adecuada, se trata de instrucciones claras, se trata de asegurarse de que la comunidad se siente segura para expresar sus derechos de la Primera Enmienda a la libertad de expresión y de reunión, pero también de responsabilizar a cualquiera —y me refiero a cualquiera, independientemente de su política— que piense que la violencia o la destrucción criminal es la respuesta correcta».
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