Las temperaturas extremas, junto con la alta humedad que fluye desde el Golfo de México, han abierto camino para el calor excesivo que amenaza la vida en ciertas zonas del centro y del sur de Estados Unidos.
Texas y Oklahoma no son ajenos al calor excesivo en pleno verano y, poco más de 10 días después de la temporada, la región está preparándose frente al sofocante calor que podría llegar el próximo fin de semana festivo.
Las temperaturas se sentirán más calientes en Dallas, Texas, que en el Valle de la Muerte, California.
A principios de semana, partes de Texas registraron marcas máximas de calor sofocante. Algunas ciudades, como San Antonio, Lufkin y Victoria, establecieron récords de bajas temperaturas en la noche.
Cuando hay bajas temperaturas durante la noche, las condiciones se prestan para temperaturas peligrosamente altas al día siguiente.
No se puede exagerar la gravedad del calor excesivo. Aunque los huracanes y los tornados adquieren la mayor notoriedad en el mundo de la meteorología, muchos se sorprenden al saber que el calor es el principal asesino en términos climáticos.
De hecho, el calor mata casi el doble de estadounidenses cada año que los tornados y a casi tres veces más estadounidenses que los huracanes.
Las advertencias de calor están vigentes para más de 22 millones de estadounidenses, desde Missouri hasta Texas, incluso en Oklahoma, Arkansas y Louisiana.
«Los máximos alcanzarán los 90°F y más de 100°F en algunas áreas», dijo el meteorólogo de CNN Dave Hennen.
El aire que entra desde el Golfo de México hará que Dallas, Texas, alcance un índice de calor (lo que se sentirá una vez que se tenga en cuenta la humedad) de 110°F, tanto el miércoles como el jueves por la tarde.
Con estas temperaturas, el Servicio Meteorológico Nacional informó que los golpes de calor se podrán presentar por la mera realización de unos minutos de actividad física al aire libre, o simplemente por la exposición prolongada al aire libre.
Afortunadamente, el cuerpo humano ha evolucionado para combatir el calor excesivo maravillosamente. La sudoración desempeña un papel clave para disminuir la temperatura corporal a un nivel seguro.
De hecho, al sudar, el proceso de evaporación enfría la piel y puede ser la causa de que se libere hasta un 22 por ciento del calor del cuerpo, según el Centro Nacional de Información Biotecnológica.
Sin embargo, este proceso se ve obstaculizado significativamente cuando la humedad es tan alta que el sudor no se evapora de manera efectiva.
Ese será el caso durante los próximos días en ciudades como Dallas, Nueva Orleans, Oklahoma City y Tulsa en Oklahoma, Little Rock, Arkansas y Wichita, Kansas.
Algunas formas valiosas de combatir el calor sofocante son a través de una vestimenta adecuada, elección de comidas, hidratación y protección de la piel.
Trate de beber aproximadamente la mitad de la CIFRA que representa su peso corporal (medido en libras) en onzas líquidas. Por lo tanto, una persona de 150 libras debe beber aproximadamente 75 onzas de líquidos por día.
Evite el alcohol por las mismas razones que debe evitar los alimentos ricos en proteínas durante una ola de calor, ya que reducen la capacidad natural de su cuerpo para refrescarse.
Si cree que estará al aire libre por más de unos momentos, proteger su piel con bloqueador solar le proporcionará el beneficio obvio de evitar quemaduras solares.
Una quemadura solar también reduce significativamente la capacidad de su cuerpo para refrescarse de manera eficiente.
Elija ropa holgada para mejorar la transpirabilidad. Opte por un atuendo más claro, ya que reflejará y no absorberá la energía del sol, que se traduce en calor.
CNN Wire contribuyó a este informe.
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